Muestra empresarial upetecista. Leonardo Gutiérrez Cruz
Proteger Outsourcing
Coach en Herramientas de Negocios
Con la presente muestra empresarial, la dirección de la Escuela de Administración de Empresas busca orientarla a un entorno propio del ecosistema de emprendimiento y para tal fin se suma la I Rueda de Negocios con Ángeles Inversionistas, con la presencia de Ángeles Inversionistas del Silicon Valley, así como empresarios de la región. De esta forma, surge la necesidad de contar con un proceso asertivo con los estudiantes que participaron en la vitrina empresarial en el Centro Comercial Unicentro de Tunja. Proceso que buscó potenciarlos a través de sus habilidades blandas, es decir, las habilidades individuales como las aptitudes que integran la personalidad del ser, la forma en que se comunican y relacionan, lo que permite percibir en ellos la capacidad creativa y de trabajo en equipo. Estas competencias personales que no necesariamente forman parte del pensum tradicional surgido del modelo educativo prusiano que hoy en día sigue vigente en gran parte del mundo, el cual no tiene en cuenta el desarrollo de ideas creativas e innovadoras que lleven a la acción de emprender, desconociendo de este modo, aspectos como el trabajo en equipo y el compromiso, al igual que la actitud proactiva y oportuna para resolver problemas y las oportunidades de crecimiento grupal o personal.
Aunque estas son competencias que tienen que ver con un desarrollo orientador a largo plazo, que involucra la participación de los padres por ser un proceso que parte desde los primeros años de vida del individuo, en donde los estudios evidencian un alto porcentaje de padres que no saben enseñar lo que es necesario enseñar, ni saben gestionar sus emociones, pues creen que la responsabilidad recae en las instituciones educativas, aunque en realidad es una responsabilidad que involucra a la sociedad en general.
Haber logrado la participación de Ángeles Inversionistas del Silicon Valley, uno de los principales fondos de inversión de capital de riesgo de los Estados Unidos y producto de una gestión eficiente, nos permitió por primera vez contar con la presencia y participación de dichos inversionistas dispuestos a financiar los mejores proyectos que participaron en la muestra por medio de una rueda de negocios y quienes propiciaron un ambiente particular, en el cual los estudiantes seleccionados por sus proyectos por parte del Comité Evaluador y de Apoyo presentan su plan de negocios con el objetivo de obtener financiación para el mismo, por medio de un ejercicio denominado elevator pitch, que en español se entendería como un discurso breve. Este escenario permitió ver en algunos estudiantes de forma positiva las habilidades comunicativas y en otros, aunque se les observó introvertidos e inseguros, pero implicados en ofrecer su mejor esfuerzo; la orientación previa al desarrollo de la muestra empresarial logró alejar a los estudiantes de la acostumbrada exposición académica que se protagoniza en las aulas de clase y en los auditorios de la universidad.
El creciente avance en los procesos tecnológicos, el afianzamiento de las políticas de apoyo comercial entre gobiernos e instituciones y los intercambios culturales, son factores propios de la globalización que alteran los distintos componentes sociales, incrementando de esta forma un complejo entorno en el que se aumentan tanto los riesgos como las oportunidades, hecho que obliga a los líderes de los negocios a adoptar una postura ágil y perseverante ante los momentos de crisis económica, en busca de acciones que permitan abrir puertas en nuevos mercados. La revista Semana, en su publicación Dinero de junio 29 de 2010, bajo el titular ¿Cómo están cambiando el mundo los emprendedores? Afirma que “La globalización le ha dado paso a competidores nuevos y nunca antes vistos. Los negocios de rápido crecimiento en los mercados emergentes están destinados a cambiar a los antiguos líderes. A medida que los nuevos competidores entran en un escena local e internacional, los mejores emprendedores del mundo están respondiendo con grandes innovaciones para asegurar que pueden alcanzar el nivel necesario para su nuevo entorno competitivo”.
Al mismo tiempo y complementario al emprendimiento económico, toma cada vez más fuerza el emprendimiento social, que busca cubrir los vacíos de las políticas sociales actuando en un entorno donde no suele hacerlo el emprendimiento de mercado (económico), “Por lo cual puede contribuir a mejorar el sistema económico global perfilando un sistema más justo y eficiente”6.
La definición de emprendimiento se extiende a numerosas acepciones, que incluso se complementan entre sí, pero se concreta en la capacidad de una persona que realiza un esfuerzo adicional para alcanzar una meta u objetivo determinado, ya sea económico, político, social, entre otros (Sapag, 2007), y que posee ciertas características, principalmente tiene una cuota de incertidumbre y de innovación; en otras palabras, la expresión emprendedor, hace referencia al surgimiento de nuevos empresarios o personas que crean empresas, identificando para ello, una oportunidad y gestionando los recursos para llevarla adelante y que, además, soportan el riesgo. En nuestro país está establecida la libertad económica y se concibe la creación de empresas como la base para el desarrollo, así lo expresa La Constitución Política (1991) en su Título XII “Del Régimen Económico y de la Hacienda Pública”, artículo 333: “La actividad económica y la iniciativa privada son libres, dentro de los límites del bien común. Para su ejercicio, nadie podrá exigir permisos previos ni requisitos, sin autorización de la ley. [...]. La empresa, como base del desarrollo, tiene una función social que implica obligaciones. [...]. El Estado, por mandato de la ley, impedirá que se obstruya o se restrinja la libertad económica y evitará o controlará cualquier abuso que personas o empresas hagan de su posición dominante en el mercado nacional. [...]”.
Es entonces el eje desde el cual la capacidad para crear una empresa es percibida como un acto deliberado, circunscrito a un momento y lugares determinados, en el que las limitaciones formales e informales son importantes para el desarrollo de la capacidad emprendedora y la creación de nuevas empresas. Es así que nuestra normativa busca promover el espíritu emprendedor a través de la Ley 1014 de 2006, que define el emprendimiento como la “forma de pensar, razonar y actuar centrada en las oportunidades, planteada con visión global y llevada a cabo mediante un liderazgo equilibrado y la gestión de un riesgo calculado, su resultado es la creación de valor que beneficia a la empresa, la economía y la sociedad”; vale la pena precisar que en el emprendimiento se conjugan dos aspectos muy importantes, uno es el aspecto personal (actitud emprendedora) y el otro el aspecto estructural (ecosistema emprendedor). El primero se refiere a la capacidad de la persona de vencer las creencias limitantes que no le permiten solucionar problemas, de vencer el miedo a emprender, de conquistar nuevas oportunidades, es cultivar y potencializar la capacidad de la persona que exige de sus valores, emociones y creatividad, aspectos (actitud emprendedora) que le permitan adecuarse en un entorno determinado (segundo aspecto), es decir, ecosistema emprendedor, aprovechando las oportunidades con la creación de valor que beneficia tanto al emprendedor, como a la empresa, la economía y la sociedad.
Emprender no es una labor fácil, ya que exige vencer aquellas creencias limitantes que nos asaltan a la hora de tomar decisiones, cuando la vida nos llama a dar ese salto del espacio en donde estamos al que quisiéramos estar, y es claro que, en medio de estos dos espacios, nos sobreviene una serie de emociones, predominando el ¡vértigo! El cual es un miedo especial. No obstante, dar ese salto, implica que nos cuestionemos las ideas, no solo generar nuevas ideas, y si estas realmente nos conducen a la meta, al objetivo propuesto (Dr. Mario Alonso Puig). El Dr. Puig, nos cuenta que todos tenemos sueños, que creemos que son difíciles o, incluso, imposibles de alcanzar. “Sin embargo, no nos damos cuenta de que la principal barrera para lograr esos sueños somos nosotros mismos, con nuestras dudas, inseguridades y miedos”. Al mismo tiempo, explica que, “Hay un espacio entre donde estamos, y donde quisiéramos estar que genera una serie de emociones y la principal es vértigo, el cual es un miedo especial, que tiene sus propias connotaciones. Por eso, el Dr. Puig propone un concepto diferente para diferenciarlo del cociente intelectual el cociente agallas con el cual nos invita a ser valientes y persistir a pesar de las dificultades, y no permitir que el miedo logre minimizar nuestra seguridad en alcanzar las metas”7.
Para el emprendedor, el éxito es el fruto de su sacrificio, ya que emprender va mucho más allá de tener una idea de negocio, de que esta cuente con financiamiento, más aún, lograr recuperar el capital en el menor tiempo y, además, garantizar