Las teorías literarias y el análisis de textos. Adriana Azucena Rodríguez

Las teorías literarias y el análisis de textos - Adriana Azucena Rodríguez


Скачать книгу
de Leo Spitzer, la italiana de Benedetto Croce y la española de Dámaso Alonso. Y se erigen como referentes fundamentales de los estudios hispánicos debido a que aportaron lecturas de la literatura española capaces de actualizarla y devolverla al plano académico internacional.

      La estilística no tuvo que defender su posición como ocurre con otras teorías literarias. Avanza en relación continua con las aportaciones de las teorías literarias y de otras disciplinas, incorpora elementos de análisis y perspectivas teóricas. Algunos de los ensayos producidos desde esta disciplina pueden considerarse, en ocasiones, como textos literarios (recuérdese, por ejemplo, algunos ensayos de Antonio Alatorre: su manejo de expresiones coloquiales y humorísticas en sus eruditos ensayos sobre la literatura de los Siglos de Oro). El interés de la estilística por el análisis y sus distintos métodos representa una entrada fundamental en este trabajo enfocado, principalmente, al análisis de textos.

      La estilística estudia la obra literaria como construcción poética, como producto creado y como actividad creadora: el sistema expresivo de una obra, de un autor o de un grupo de autores emparentado. El sistema expresivo abarca tanto la constitución y estructura interna de la obra como el poder sugestivo de las palabras y la eficacia estética de los recursos literarios. Bajo el nombre de estilística se han agrupado innumerables trabajos de las más diversas orientaciones (Wilhelm Humboldt, Charles Bally, Karl Vossler, Erich Auerbach); por ello, su definición más específica es su sentido de método de crítica literaria.

      Para Spitzer, la etimología deja inscrita en el texto literario la situación cultural dominante (por ejemplo, en el uso de préstamos lingüísticos): a nuevo clima cultural, nuevo estilo lingüístico. La palabra elegida por el autor tiene una historia particular, en la cual se encuentra la posibilidad de reconocer las características culturales y psicológicas de un pueblo. Por eso, si el autor muestra una “desviación estilística individual de la norma corriente”, esta desviación revela un cambio en el espíritu de la época, cambio del que cobró conciencia el escritor, quien quiso traducir ese nuevo espíritu en una forma lingüística nueva.

      Figura 1. Círculo filológico

      En términos de instrucciones, el método de análisis se organizaría en los siguientes pasos, una vez que se ha elegido el texto para analizar:

      1 Localizar un detalle lingüístico recurrente: una palabra frecuente, un tipo de enunciado, expresiones que aludan a los mismos significados.

      2 Agrupar esos detalles para intentar integrarlos en un principio creador que pudo haber estado presente en el alma del artista (“causa latente”, “principio creador”, “etymon espiritual” o motivación seudoobjetiva).

      3 Comprobar con varias relecturas del texto si esa “causa latente” explica los recursos literarios y estilísticos de la obra, así como su estructura.

      4 Comprobar en otras fuentes si este “principio creador” descubierto da razón del conjunto de la obra.

      5 Localizar testimonios del autor que apunten al mismo principio creador: poéticas, entrevistas, prólogos, otras obras de mismo autor, etcétera (es probable, pero poco frecuente, que no existan tales testimonios).

      6 Comprobar por otras fuentes (otras críticas, influencias en otros autores) si el principio creador propuesto está de acuerdo con lo que se sabe de su inspiración.

      7 Redactar el comentario en el que el crítico presente los resultados de este análisis e incluya su valoración acerca del logro de la conjunción del artista y la manera en que logró concretarla en su expresión literaria.

      Se ofrece, como ejemplo, el fragmento de un comentario sobre el cuento “La intrusa” de Jorge Luis Borges, basado en este método. Nótese cómo se señala el rasgo lingüístico predominante, la hipótesis sobre la intención del autor, la argumentación que trata de comprobar esta hipótesis en la intriga, en el manejo del tiempo y de los personajes, así como la crítica de apoyo de la tesis.

       “La intrusa”: Perturbadora del orden-reestablecedora de la paz

      En esta obra, Borges adopta un uso lingüístico que, a pesar del realismo que distingue este cuento de sus obras más relevantes de carácter fantástico, hace énfasis en la incertidumbre: “Dicen…”, “alguien la oyó de alguien…”, “variaciones y divergencias…”. Una posible razón de este uso es que el autor pretendió mostrar el mecanismo del mito: su actualidad y su presencia aun en situaciones recientes. ¿Cuál es el mito que Borges pretendió reconstruir? El orden universal centrado en las relaciones fraternales, puesto en peligro a causa de una emoción primigenia: la envidia, que propicia uno de los sacrificios más reconocidos dentro de la cultura, la destrucción del objeto disputado. Así, el personaje femenino, la Juliana, encara dos polos del conflicto planteado por el autor: por una parte, es la posesión que desencadena una lucha que se creería un delito; por la otra, es el objeto ideal a sacrificar puesto que mantiene su pureza ruin y palpable, casi necesaria en los primitivos cultos realizados con violencia. Recordemos que las historias de rivalidad


Скачать книгу