El ejército y las partidas carlistas en Valencia y Aragón (1833-1840). Antonio Caridad Salvador
6 de enero y 14 de febrero de 1837.
22 Córdoba, B., Vida militar... v. 2, p. 27.
23 Diario Mercantil de Valencia, 8 de marzo de 1838.
24 Diario Mercantil de Valencia, 29 de julio de 1837.
25 Pirala, A., Historia de la guerra civil... v. 1, pp. 251 y 332.
26 Entre paréntesis aparece la media de soldados que tenían en cada año (si es que se sabe). No se han incluido cuatro partidas grandes que sólo aparecen mencionadas una vez, ya que eran probablemente un destacamento temporal de un grupo mayor. Por otra parte, algunas de estas fuerzas, especialmente a partir de 1836, no eran más que batallones, brigadas o divisiones del ejército de Cabrera, que solían actuar por separado. Por ello, cuando me refiero a este jefe rebelde sólo hago referencia a las tropas que le acompañaban habitualmente, no a todas las que tenía a sus órdenes.
27 No se incluyen las fuerzas del barón de Hervés, ya que estaban formadas por la suma de numerosas partidas ya mencionadas en esta lista.
28 Hasta marzo Cabrera tenía una media de 68 hombres y Forcadell 500. Desde ese mes fueron unidos y Cabrera asumió el mando.
29 Era una pequeña partida, aunque no conocemos su número de integrantes.
30 Sus fuerzas acabaron integrándose en la partida de Cabrera, por lo que no han sumado dos veces para elaborar el cuadro 3.
31 En septiembre Cabrera cedió el mando a Arévalo.
32 Se trata de la misma fuerza, que primero fue mandada por el fraile Esperanza luego por Carné y después por Llagostera.
33 Incluye las tropas de Añón, con las que casi siempre estaba unido.
34 No se incluyen las veces en las que iba acompañado de Forcadell, ya que entonces llegaba a duplicar sus tropas.
35 En septiembre el Serrador se fue a la expedición de Gómez con casi toda su fuerza, dejando a unos 200 hombres en la provincia de Castellón, al mando de Mestre y Sorolla.
36 Incluye las tropas de Llagostera, con las que estuvo unido la mayor parte del año. No incluye a las fuerzas de Forcadell, con las que iba sólo de vez en cuando.
37 Estas fuerzas pertenecían a la facción de Cabrera, de la que se separaban ocasionalmente, cuando Cabrera delegaba en Llagostera el mando de las tropas. La fuerza media de Cabrera es inferior porque a menudo se quedaba con unos pocos hombres, mientras dejaba a Llagostera el mando del grueso de las tropas. Para calcular el total de tropas carlistas (cuadro 3) se ha tenido en cuenta sólo la fuerza de Llagostera.
38 Incluye los restos de su facción después de su muerte.
39 Partida pequeña.
40 Arnau mandó la división del Turia hasta que fue sustituido por Arévalo.
41 Incluye las tropas de Llagostera, con las que estuvo unido la mayor parte del año.
42 Cabecilla manchego. Está incluido porque ese año realizó operaciones por Valencia.
43 Arévalo mandó la división del Turia, hasta que fue sustituido por Palacios.
44 Llagostera mandó la división de Aragón hasta que fue sustituido por Polo.
45 Cabecilla manchego. Está incluido porque ese año realizó operaciones por Valencia.
46 Pirala, A., Historia de la guerra civil... v. 2, p. 58. Santirso afirma que Cabrera y Carnicer pudieron desarrollar un importante foco carlista por la falta de coordinación de las fuerzas liberales, divididas entre tres capitanías generales. Pero esto no se sostiene, ya que las guerrillas carlistas del Maestrazgo estuvieron a punto de desaparecer dos veces (en los inviernos de 1833-1834 y 1834-1835) cuando aún no existía el ejército del centro, ni se permitía a los generales de la reina abandonar sus distritos. Una vez se tomaron medidas para solucionar esto, el carlismo en la zona no empezó a disminuir, sino todo lo contrario. Fue entonces cuando Cabrera obtuvo sus mayores victorias y creó una red de puntos fortificados, pese a existir ya un ejército del centro, que unificaba el mando liberal en la zona. Todo ello muestra que la clave no fue la falta de coordinación, sino la escasez de tropas (y de medios) de los generales de la reina. Santirso, M., Revolució liberal i guerra civil a Catalunya (1833-1840), Lleida, Pagès editors, 1999, p. 85.
47 Fernández de San Román, E., marqués de San Román, Guerra civil... v. 1, p. 21.
48 Pirala, A., Historia de la guerra civil... v. 2, p. 70.
49 Córdoba, B., Vida militar... v. 1, pp. 184-186, 193, 203-204, 218 y 219.
50 Pirala, A., Historia de la guerra civil... v. 2, p. 306.
51 Córdoba, B., Vida militar... v. 1, pp. 187-190. Segura, J., Morella... v. 4, pp. 103 y 104.
52 Córdoba, B., Vida militar... v. 1, p. 190.
53 En la página 167 Córdoba asegura que Cabrera sólo tenía 29 hombres en marzo, pero aquí no incluye a las fuerzas de otros cabecillas, que sí que añade en el recuento de diciembre. Córdoba, B., Vida militar... v. 1, pp. 130 y 167.
54 El Turia, 24 de diciembre de 1834 y 8 de noviembre de 1835.
55 Pirala, A., Historia de la guerra civil... v. 2, p. 318.
56 Diario Mercantil de Valencia, 26 de octubre de 1835.
57 Diario Mercantil de Valencia, 30 de octubre de 1835.
58 Córdoba, B., Vida militar... v. 1, pp. 243-245. Pirala, A., Historia de la guerra civil... v. 2, pp. 337 y 339. Urcelay, J., Cabrera... pp. 82 y 83. El boletín de Castellón asegura que el ejército carlista pasó de 7.000 a 800 hombres tras la batalla de Molina, pero estas cifras parecen bastante exageradas. Boletín Oficial de la Provincia de Castellón de la Plana, 20 de diciembre de 1835.
59 Córdoba, B., Vida militar... v. 1, p. 256 y v. 2, p. 14. Cabello, F., Santa Cruz, F. y Temprado, R. M., Historia de la guerra última... p. 70.
60 Hay que tener en cuenta que estas cifras están basadas en medias anuales de partidas aisladas. No incluyen las grandes partidas que se podrían formar esporádicamente, mediante la unión de otras más pequeñas. Y tampoco la situación en meses puntuales, en los que podía variar esta situación.
61 Probablemente casi todas las partidas de las que desconocemos su tamaño serían pequeños grupos de menos de 100 hombres. Por eso se han unido al apartado de gavillas pequeñas, aunque para calcular la media de tropas por partida sólo se han tenido en cuenta aquellas cuyos efectivos conocemos con certeza.
62 Córdoba sólo contabiliza a los que se hallaban bajo las órdenes directas de Cabrera (Forcadell, Quílez, Llagostera). No incluye a las fuerzas del Serrador ni a muchas pequeñas partidas que hacían la guerra por su cuenta, por lo que el total no es completo y abarca menos soldados que el de la columna de “otras fuentes”.
63 Anónimo, Fastos españoles... v. 2, p. 240. Aunque sólo incluye a las fuerzas carlistas que estaban en Morella y sus inmediaciones (el 30 de noviembre), es muy probable que éstas sean casi todas las fuerzas rebeldes de Valencia y el sur de Aragón, ya que por esas fechas hay pocas noticias de partidas en otras comarcas.
64 Cifras dadas por José Segura (para el mes de marzo, la primera) y por Alfonso Bullón de Mendoza (para el mes de noviembre, la segunda). Hay que tener en cuenta que el máximo carlista se dio durante la primavera, mientras que a principios y finales de año las partidas rebeldes estuvieron a punto de desaparecer, debido a la intensa persecución liberal. Por eso la media