El ejército y las partidas carlistas en Valencia y Aragón (1833-1840). Antonio Caridad Salvador
periodos de descanso entre campañas, Arnau se dedicó a completar allí la formación de los bisoños.250 También tenemos noticias de que se instruía a nuevos soldados en Cañete (Cuenca), Ayódar (Castellón), Alloza (Teruel), Collado de Alpuente (Valencia), Benasal (Castellón) y en varias localidades del Maestrazgo.251
Pero a menudo el adiestramiento se realizaba en lugares no preparados para ello. En noviembre de 1835, por ejemplo, Cabrera se retiró a la serranía de Cuenca para ejercitar a sus hombres.252 Poco después ordenó que, durante las marchas, cuando no hubiera novedad, se empleasen tres o cuatro horas en maniobras y evoluciones, dedicando los días de descanso a exámenes y ejercicios.253 Además, la instrucción que se les daba era bastante deficiente y no podía compararse con la del ejército de la reina, mucho más disciplinado y mejor entrenado.254 A esto contribuía el hecho de que a menudo no hubiera fusiles para todos, por lo que era habitual que se entrenaran con sólo cinco armas de fuego por compañía. El resto utilizaban para ello palos de madera de roble, a los que añadían trozos de hierro a modo de bayonetas.255
Por otra parte, no siempre había tiempo para entrenar a los reclutas, por lo que era frecuente que los nuevos soldados fueran mezclados con los veteranos y combatieran con ellos desde el primer día.256 De hecho, la falta de adiestramiento de los soldados (muchos de los cuales sólo llevaban en filas dos o tres semanas) fue una de las causas de la derrota de Carnicer en Maials (Lleida), en abril de 1834.257 Otro ejemplo es el del soldado Cayetano Blanch, voluntario de Tortosa, que se alistó el 20 de octubre de 1835 y entró en combate seis días después, por lo que difícilmente pudo haber recibido entrenamiento militar.258
También los oficiales necesitaban un adiestramiento, puesto que casi ninguno de los mandos carlistas había pasado por una academia militar, como sí ocurría con la mayoría de los liberales.259 El propio Cabrera era un antiguo seminarista, sin ninguna experiencia con las armas antes de unirse a las fuerzas de don Carlos. Por ello empezó a instruirse en las tácticas militares una vez empezada la guerra, recibiendo clases de Joaquín Mezquita, un antiguo oficial.260
Así pues, consciente de la necesidad de dar una formación teórica a sus mandos, en 1835 creó la primera academia de oficiales de su ejército, bajo el mando del coronel José María Arévalo, uno de los pocos militares de carrera de que disponía.261 Pero esta institución tuvo una vida efímera, dada la falta de una base estable y las continuas marchas de las huestes carlistas.262 Tres años más tarde se creó la Academia del Ejército Real de Aragón, Valencia y Murcia, destinada a instruir a cadetes de infantería y artillería. Estaba dirigida por el capitán-profesor Antonio Manuel Gutiérrez y fue inaugurada en diciembre de 1838. Al mismo tiempo se creó una escuela de artillería e ingenieros,263 con sede en Morella. Su primer curso empezó en enero de 1839 y terminó siete meses después. Allí los cadetes tenían que estudiar aritmética, álgebra, dibujo topográfico, geometría, secciones cónicas y tratados sobre fortificación, pólvora y munición. También entraban en su currículum las ordenanzas militares y normas sobre la formación de causas, de las que luego tenían que examinarse.264 Esta formación la completaban con la participación ocasional en asedios a ciudades fortificadas enemigas, como sucedió en el ataque a Vilafamés, en abril de 1839.265 Allí los cadetes, que tenían tan sólo 14 ó 15 años, dispararon con tal precisión que Cabrera ascendió al profesor a capitán y a los tres alumnos mayores a oficiales.266
1 Diario de Valencia, 7, 10, 28 de noviembre y 24 de diciembre de 1833, 15, 18, 21, 25, 29, 31 de enero, 4 de febrero, 9, 10, 12 de marzo, 1, 21, 29 de abril, 6, 11, 20 de mayo y 2 de julio de 1834. El Turia, 11, 18 de enero, 13 de marzo y 7 de abril de 1834. Boletín Oficial de las Provincias de Valencia y Castellón de la Plana, 22 de abril, 6, 20 de mayo y 1 de julio de 1834. Anónimo, Fastos españoles o efemérides de la guerra civil, Madrid, Imprenta de don Ignacio Boix, 1839-1840, v. 1, p. 790 y v. 2, pp. 26, 83, 151, 152, 180, 243, 317 y 377. Un emigrado del Maestrazgo, Vida y hechos de los principales cabecillas facciosos de las provincias de Aragón y Valencia desde el pronunciamiento carlista de Morella en 1833 hasta el presente, Valencia, oficina de López, 1840, p. 32.
2 Cabello, F., Santa Cruz, F. y Temprado, R. M., Historia de la guerra última en Aragón y Valencia, Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 2006, pp. 14, 15 y 29. Rújula, P., Rebeldía campesina y primer carlismo: los orígenes de la guerra civil en Aragón (1833-1835), Zaragoza, Diputación General de Aragón, 1995, p. 143.
3 Abadía, A., El siglo XIX en Samper de Calanda, Zaragoza, Ayuntamiento de Samper de Calanda, 1985, p. 49.
4 Rújula, P., Rebeldía campesina... p. 153. Anónimo, Fastos españoles... v. 2, p. 134.
5 Diario de Valencia, 28 de noviembre de 1833. Boletín Oficial de las Provincias de Valencia, Alicante y Castellón de la Plana, 25 de marzo de 1834. Córdoba, B., Vida militar y política de Cabrera, Madrid, Imprenta de Eusebio Aguado, 1844-1846, v. 1, p. 28. Rújula, P., Rebeldía campesina... p. 164.
6 Un emigrado del Maestrazgo, Vida y hechos de los cabecillas... pp. 197, 198, 214, 215 y 222.
7 El Turia, 11 de enero de 1834.
8 Archivo Municipal de Xàtiva. Libro capitular de 1833, folio 394. Rújula, P., Rebeldía campesina... p. 149.
9 Diario de Valencia, 7 de noviembre de 1833. El Turia, 11 de enero de 1834. Anónimo, Fastos españoles... v. 2, p. 79.
10 Anónimo, Fastos españoles... v. 2, pp. 111 y 129. Segura, J., Morella y sus aldeas, Villarreal, Ayuntamiento de Morella, 1991, v. 4, pp. 34 y 35. Rújula sostiene que el levantamiento se produjo el día 12, a las 12 del mediodía. Rújula, P., Rebeldía campesina... p. 148.
11 Un emigrado del Maestrazgo, Vida y hechos de Ramón Cabrera, Valencia, oficina de López, 1839, p. 14.
12 Anónimo, Fastos españoles... v. 2, pp. 151 y 152. Boletín Oficial de la Provincia de Castellón de la Plana, 8 de mayo de 1835. Según Melchor Ferrer el alzamiento se produjo el día 16, fecha que Vicent Gil adelanta al día 8. Por otra parte, Roldán afirma que Llorens servía en el batallón de voluntarios realistas de La Vall d’Uixò, en el que había también gente de Villarreal y Onda. Vicent Gil sostiene en cambio que Llorens abandonó Villarreal con los batallones realistas de Villarreal, Onda, Vall d’Uixó y L’Alcora. Ferrer, M., Tejera, D. y Acedo, J., Historia del tradicionalismo... v. 3, p. 271 y v. 7, p. 175. Roldán, E., Estado mayor general carlista en las tres guerras del siglo XIX, Madrid, Editorial Actas, 1998, p. 66. Gil Vicent, V., Joaquín Llorens y Bayer (1807-1862). Un militar olvidado por la historia, Villarreal, Ayuntamiento de Villarreal, 2006, p. 56.
13 Anónimo, Fastos españoles... v. 2, pp. 128 y 152. Segura, J., Morella... v. 4, p. 42.
14 Diario de Valencia, 10 y 13 de diciembre de 1833. Córdoba, B., Vida militar... v. 1, pp. 34-36. Calbo y Rochina. D, Historia de Cabrera y guerra civil en Aragón, Valencia y Murcia, Madrid, Establecimiento tipográfico de Vicente Castelló, 1845, p. 8.
15 Rújula, P., Rebeldía campesina... p. 179.
16 Calbo y Rochina, D., Historia de Cabrera... p. 64. Vilar, J. B., Aproximación a la Orihuela contemporánea, Murcia, Patronato Angel María Rogel, 1982, tomo 5, v. 1, pp. 326 y 327.
17 Rújula, P., Rebeldía campesina... p. 276.
18 Segura, J., Morella... v. 4, pp. 94 y 95.
19 Diario Mercantil de Valencia, 7 de octubre de 1838.
20 Diario de Valencia, 16, 22 y 25 de diciembre de 1833. Un emigrado del Maestrazgo, Vida y hechos de los principales... pp. 12, 13 y 36. Córdoba, B., Vida militar... v. 1, pp. 34, 36-39, 45 y 64.
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