Kontrastive Pragmatik in Forschung und Vermittlung. Группа авторов
de las tradiciones discursivas desarrollado por la romanística alemana (Koch 1997 o, en los últimos tiempos, el “Sammelband” de Lebsanft/Schrott 2015) y para el análisis histórico del discurso, en especial de la conversación, tal y como queda definido en Jacobs/Jucker (1995, 3): se trata de estudios “that focus on the linguistic inventory and its communicative use across different historical stages of the same language”. Para esta subdisciplina del análisis del discurso los diálogos ficcionales y fictivos son fuentes primarias (Kilian 2005, 43).
Gran parte de los estudios contrastivos de base textual trabajan desde principios de los años ochenta con el así denominado Análisis de Textos Paralelos o Paralleltextanalyse de Spillner (1981). Según este autor, solo es posible la comparación de textos con equivalencias funcionales, “die nicht in Translat-Relation zueinanderstehen, wohl aber aus textthematischen und textpragmatischen Gründen vergleichbar sind” (Spillner 1981, 241). Para cumplir con este principio ya básico de la comparación textual es necesario precisar algunas particularidades inherentes a la investigación contrastiva de la temporalidad en diálogos literarios de épocas precontemporáneas (y también contemporáneas). Estas particularidades emanan de la posición del discurso directo dialogado y de los parámetros narrativos que distingue la teoría de la literatura.
En primer lugar, la literatura comparada parte, en analogía a la “Paralleltextanalyse” de Spillner, del principio de la “Vergleichbarkeit” de las obras literarias que se pretenden analizar (Grabovszki 2002, 64). Es decir, las obras han de pertenecer al mismo género y subgénero, tratar de la misma temática y haber sido escritas en épocas y estilos literarios similares dentro de la historia de la literatura de cada entidad nacional.En segundo lugar, los parámetros narrativos deben coincidir idealmente o, al menos, no estar muy alejados los unos de los otros. En lo que se refiere al narratario, esto es, a la manifestación del autor dentro del discurso novelístico, no tendría sentido comparar textos de autores implícitos con textos de autores explícitos o de obras con narrador abierto con novelas con narrador encubierto (“overt narrator” vs. “covert narrator”). La voz narrativa, por lo tanto, debe coincidir para que los resultados que se obtengan a nivel de uso de los tiempos verbales sean comparables. De la misma forma, el estatus ontológico del narrador y de los personajes o del mundo narrado ha de ser similares. Los narradores de las obras en cuestión o bien son ambos heterodiegéticos, es decir, se trata de narradores que no toman parte como personajes en el mundo narrado, o son los dos homodiegéticos (el narrador pertenece en calidad de personaje a la historia narrada). En el nivel homodiegético podríamos distinguir además al narrador autodiegético del no autodiegético. Como veremos, esta subdistinción que determina si el narrador es, a la vez, el protagonista principal de la historia o no es especialmente importante en nuestro caso.
Otro parámetro importante es el de la temporalización. La temporalización lineal, es decir, la coincidencia entre el tiempo de la historia y el tiempo del discurso narrado, es extraña en la literatura precontemporánea. La temporalización anacrónica, es decir, aquella en la que el discurso narrado difiere del tiempo de la historia, suele ser mucho más común. No obstante, es preciso subdividir la temporalización anacrónica en retrospectiva, simultánea y prospectiva para poder afinar en la elección de textos comparables. Otro parámetro que se debería tener en cuenta para este fin es el de la focalización o campo de percepción desde el cual se aborda el conjunto del mundo narrado. En las obras comparadas la focalización ha de ser coincidente, bien externa (el narrador dice menos de lo que sabe el personaje), interna (el narrador coincide con un personaje de la historia, por lo que el ángulo narrativo es limitado) o cero (no hay un punto de vista específico, el narrador es omnisciente).
El último parámetro que veremos se refiere al carácter dialogado o no dialogado de parte del texto literario, es decir, al modo discursivo. Si bien la dicotomía “modo mimético” – “modo diegético”, de origen platónico y que equivale en lingüística a la distinción entre estilo directo e indirecto, no suele ser definitoria para la gran mayoría de obras literarias, pues éstas alternan generalmente los dos modos, sí es relevante en la elección de las partes textuales que se quieren someter a análisis. A este respecto, lógicamente solo son comparables partes redactadas en modo diegético de una obra con otras que igualmente pertenecen a la diégesis. Lo mismo sucede con el modo mimético, por ejemplo, con el discurso directo dialogado de los personajes de una novela.
La última singularidad relevante para el quehacer contrastivo propuesto es de carácter metodológico y se refiere a las variantes de significado de cada tiempo. En trabajos contrastivos del español y del alemán se suelen determinar las equivalencias o diferencias entre las variantes de significado de los tiempos verbales (p.e. Sánchez Prieto 2004 o Meisnitzer 2015). Este proceder presenta dos problemas al aplicarse a los textos literarios. Por un lado, como los temporólogos españoles y alemanes no se ponen de acuerdo ni en el número de variantes de significado ni en su nomenclatura (Sánchez Prieto 2010, 60sqq.). Por otro, los tiempos verbales y sus variantes de significado no tienen por qué coincidir en su uso en ambas lenguas. Este es el caso, a modo de ejemplo, del perfecto retrospectivo inmediato español, que equivale a un Präteritum retrospectivo inmediato en la lengua alemana escrita (1), del perfecto retrospectivo cíclico alemán, que puede equivaler a un perfecto o a un imperfecto español dependiendo de la estructura aspectual del enunciado (2), o del presente de conato español, que parece corresponderse con un Konjunktiv II pluscuamperfectivo alemán (3):
1 Esta semana he estado en Madrid / Diese Woche war ich in Madrid
2 Als kleines Kind bin ich samstags immer spät aufgestanden / Cuando era niño los sábados me levantaba siempre tarde
3 He tenido la gripe y por poco me muero – Ich habe die Grippe gehabt und wäre beinahe gestorben.
Aunque estudio de estas equivalencias temporales sea también interesante desde el punto de vista de la narrativa, en nuestro estudio, centrado en la exploración de los usos de los tiempos verbales en los diálogos, se procederá de forma estrictamente unitaria para los dos idiomas. Se distinguirán, en primer lugar, grupos de tiempos verbales de formación y temporalidad similar para evitar que la aspectualidad tome una relevancia que no le corresponde en un análisis lingüístico-literario. Se diferenciarán un presente, un pasado simple (donde se incluyen el indefinido y el imperfecto españoles y el Präteritum alemán), un pasado compuesto (Perfecto y Perfekt, un pasado pluscuamperfectivo (formado por el pluscuamperfecto y el pretérito anterior españoles y el Plusquamperfekt alemán), un futuro simple y un futuro compuesto. En segundo lugar, para cada uno de estos grupos, todos ellos polisémicos, se distinguirán hasta tres variantes de significado temporales (una presentiva, otra retrospectiva y una tercera prospectiva), una variante atemporal y otra modal. Este proceder, completamente unitario, garantiza la comparabilidad de las variantes a nivel empírico.
3 Uso de los tiempos verbales en los diálogos de Simplicissimus y Guzmán de Alfarache
“Der abentheuerliche Simplicissimus Teutsch” de Grimmelshausen y “Guzmán de Alfarache” de Mateo Alemán son dos de los representantes más conocidos de la novela picaresca en España y Alemania y publicados con una diferencia de unos 65 años. Históricamente, el Simplicissimus es una de las primeras novelas escritas en Neuhochdeutsch, mientras que el Guzmán de Alfarache está redactado en español clásico.
Ambas novelas son también comparables desde el punto de vista narrativo. De hecho, ellas y otras novelas picarescas españolas y alemán han sido objeto de estudio por la literatura comparada (véase p.e. la colección de artículos publicada por Hoffmeister en 1987 sobre el “Schelmenroman” alemán en su contexto europeo). Los parámetros narrativos anteriormente comentados coinciden en las dos obras:
en lo que se refiere a la voz, las dos cuentan con un narrador explícito del tipo “overt narrator”
el estatus ontológico es el mismo: hay un narrador autodiegético
la temporalización coincide: se trata de una temporalización anacrónica retrospectiva
la focalización es en ambas novelas interna y
el modo discursivo es mimético en el corpus