Excombatientes y fascismo en la Europa de entreguerras. Ángel Alcalde Fernández
mayoría de las tropas.46 No obstante, el grupo de Mussolini fue un simple observador más que su impulsor de la irrupción del movimiento excombatiente italiano. Y la cuestión de la trincerorazia quedó sin desarrollar. Ante la victoria italiana en Vittorio Veneto y el «Boletín de la Victoria» (Bollettino della vittoria) firmado por Armando Díaz el 4 de noviembre de 1918, Mussolini reaccionó con entusiasmo, como el intervencionista nacionalista y antisocialista en que se había convertido en virtud de la experiencia bélica.47 La Primera Guerra Mundial terminaría dos semanas después, aunque esto no traería consigo la paz real para muchas partes del continente europeo.
LOS EXCOMBATIENTES Y LAS CONSECUENCIAS DE LA GUERRA EN EUROPA OCCIDENTAL
Las consecuencias de la Primera Guerra Mundial traumatizaron tanto a los países contendientes como a otras naciones europeas que permanecieron en la no beligerancia. Las experiencias nacionales variaron en función del resultado militar de la confrontación, pero todos los participantes sufrieron considerables pérdidas humanas (10 millones de muertos en total), independientemente de si habían sido derrotados o no; sus poblaciones salieron del conflicto profundamente transformadas. Pese a vencer, ciertos países –incluyendo Italia– atravesaron muchos meses de descontento social y conflictos violentos sin precedentes. El fantasma de una revolución social y guerra civil como la rusa de 1917 era omnipresente entre los derrotados, aunque el desmembramiento de los Imperios Centrales desembocase en el nacimiento de nuevos Estados nación democráticos como la República de Weimar. En Versalles en 1919, los diplomáticos difícilmente restablecieron el equilibrio en las relaciones internacionales. La transición económica de una guerra total a una economía de paz también fue un tanto turbulenta, y el problema de cómo desmovilizar a millones de excombatientes marcó la posguerra de los beligerantes. Todas estas naciones vieron surgir diversas organizaciones excombatientes de muy distinto signo político, advirtiendo a los políticos y a la sociedad civil de la urgencia de reintegrar a aquellos hombres. En la esfera pública, los veteranos eran nuevos y llamativos actores a quienes no podía ignorarse tras las experiencias sufridas en nombre de la nación. Muchos de ellos volvieron a casa con la esperanza de hacer realidad las promesas que se les habían hecho durante la guerra.
La desmovilización cultural posbélica, reintegrar a los veteranos y pacificar a los sectores más belicistas de cada país, fueron tareas necesarias para recobrar la normalidad tras una guerra «total»,48 y cuyos resultados variaron según los países, regiones, grupos sociales y de edad o género. El fracaso de esos procesos tras la Primera Guerra Mundial explica, en parte, el florecimiento en toda Europa del paramilitarismo.49 La violencia continuó teniendo presencia, sobre todo en Europa central y oriental donde la aparición de «guardias cívicas» armadas respondió a la percepción de una amenaza bolchevique. De hecho, fueron excombatientes quienes solían incorporarse a este tipo de formaciones cuasimilitares, aunque el surgimiento de milicias de autodefensa se produjo incluso en países que no habían combatido en la Gran Guerra, como España.50 Esta amplia e importante reacción fue transnacional, tuvo efectos transfronterizos, y se dio independientemente de si el país en cuestión había salido derrotado, victorioso, o había siquiera tomado parte en la Primera Guerra Mundial.51 Este terreno fértil posibilitó la irrupción del movimiento fascista. Aquí abordaré sus elementos contextuales más importantes para entender cómo y por qué se estableció un vínculo entre el Fascismo y los excombatientes en Italia, que posteriormente se extendería a otros países. Igualmente analizaré la aparición de organizaciones de veteranos que, en los años siguientes, llegaron a ser importantes protagonistas históricos (tabla 1.1), examinando en particular su relación con el Fascismo.
TABLA 1.1 Vista general de las principales asociaciones y organizaciones de veteranos mencionadas en este libro
Italia Población en 1914 = 36 millones 6 millones de soldados movilizados 4 millones de combatientes en los frentes 3 millones de veteranos desmovilizados en 1918-19 | ANMIG: asociación de veteranos inválidos fundada en 1917. Orientación patriótica y no política, aunque progresivamente nacionalista. Miembros en 1919 = 220.000; 1934 = 500.000. Bajo control fascista desde 1925. ANC: fundada en 1918. Diversa políticamente y democrática; en junio de 1920 pasó a ser oficialmente no política. Miembros a mediados de 1919 = 100.000-300.000; 1920 = c. 500.000; 1929 = c. 400.000; 1936 = 850.000; 1940 = c. 1 millón. Bajo control fascista desde 1925. Associazione fra gli Arditi d’Italia: creada en enero de 1919 por arditi futuristas. Inicialmente vinculada al movimiento fascista. Posterior escisión entre el sector d’annunziano, el antifascista y el mussoliniano. Desde septiembre de 1922, los arditi fascistas se organizaron en la Federazione Nazionale Arditi d’Italia. Miembros en diciembre 1918 = 10.000. ANRZO: fundada en 1918, solo importante en Turín y el Piamonte. De inspiración liberal (mazziniana). Se fusionó con la ANC en 1920. UNRG: fundada en 1919. Católica y conectada al PPI. Se disolvió hacia 1925. UNUS: asociación nacionalista, intervencionista y antibolchevique creada en abril de 1919. Miembros en octubre de 1919 = 450. Disuelta a finales de 1919. Lega Proletaria: fundada en 1918. Socialista y pacifista. Miembros en abril de 1919 = 50.000. Disuelta hacia 1925. |
Francia Población en 1914 = 41 millones 6,4 millones de soldados movilizados 5 millones de veteranos desmovilizados en 1918-19 4 millones de titulares del «carné del veterano» en 1937 | UF: Creada en 1917-18 como una federación de asociaciones de veteranos. Republicana, con orientación de centro-izquierda. Miembros en 1920 = 120.000; 1921 = 191.000; 1922 = 251.000; 1923 = 280.000; 1927 = 350.000; 1931 = 700.000; 1932 = 900.000. Durante los años treinta la UF viró políticamente a la derecha hacia el autoritarismo. UNC: fundada en 1918. Republicana, conservadora, antiizquierdista. Miembros en febrero de 1919 = 100.000; diciembre de 1919 = 300.000; junio de 1920 = 510.000; 1927 = 290.000; 1932 = 850.000. ARAC: fundada a comienzos de 1919. Pacifista, republicana, izquierdista. Posteriormente pasó a ser comunista. Miembros en 1930 = c. 20.000. Croix de Feu: fundada en 1929 como una asociación de veteranos condecorados. Miembros en enero de 1930 = c. 23.000; 1932 = c. 23.000; 1933 = c. 28.000; febrero de 1934 = c. 100.000; 1935 = c. 500.000. Conservadora y autoritaria, fue progresivamente adquiriendo rasgos fascistas y paramilitares, y abandonó su carácter exclusivamente excombatiente. Légion Française des Combattants: organización creada por el régimen de Vichy en 1940 mediante la fusión de las principales asociaciones, la UF y la UNC. Miembros = 1,5 millones. |
Alemania Población en 1914 = c. 65 millones 13,2 millones de soldados movilizados | Reichsbund der Kriegsbeschädigten, Kriegsteilnemer und Kriegerhinterbliebenen: fundada en 1917. Asociación de carácter socialdemócrata. Miembros en 1921 = 639.000; 1922 = 830.000. Reichsbanner Schwarz-Rot-Gold: fundada en 1924 como una liga de veteranos republicanos y socialdemócratas. Miembros en 1925-26 = c. ¿900.000? Rote Frontkämpferbund: fundada en 1924 como una liga comunista de veteranos. Posteriormente incluyó una sección de mujeres y aceptó a no veteranos. Miembros a comienzos de 1925 = c. 15.000; junio de 1925 = 51.000; pico máximo a mediados de 1927 = 120.000; noviembre de 1928 = 106.000. Prohibida en 1929. |
Kyffhäuserbund: Fundada en 1900. Asociación patriótica y antisocialista. Miembros en 1921 = 2,2 millones; 1929 = 2,6 millones. En 1938 fue fusionada en el NS |