El profesor mediador del aprendizaje. Lorenzo Tébar Belmonte
solo ayudar a los docentes a asimilar conceptos técnicos que necesitamos dominar y consensuar, pues están en la base de un proyecto pedagógico coherente que vincula a todos los protagonistas de la tarea formadora.
Capítulo primero El panorama educativo en la sociedad actual. Justificación del cambio de paradigma:el perfil del profesor mediador del aprendizaje
1. Actualidad y justificación del perfil del profesor mediador de aprendizajes
Creemos fundamental presentar los motivos y las fuentes inspiradoras del nuevo paradigma de la Educación que más vigencia está adquiriendo, por sus aportes a la formación de los docentes y a la renovación del estilo de relación de profesor-alumno en las aulas. Entre las teorías y programas que intentan responder al cambio estructural que hoy precisa la educación, para afrontar los retos de la sociedad del conocimiento, el enfoque mediador es el que mejor recoge y asimila las teorías sociocognitivas, constructivistas y gestálticas para una respuesta coherente de transformación escolar y de profesionalización de los docentes.
La complejidad de la tarea educativa, que recoge, como en la gigantesca desembocadura del delta del río de la cultura a tantos problemas y corrientes: la educación intercultural, la inclusión escolar, la atención a la diversidad, la superación del fracaso escolar, la atención a los alumnos con necesidades educativas especiales, la motivación del profesorado, la formación en nuevas competencias, la calidad educativa…, están demandando una formación inicial completa y una continuada formación a lo largo de toda la vida de todos los docentes, de toda la comunidad educativa, por la importancia y trascendencia que hoy se otorga a la educación. La respuesta a esta complejidad educativa ha sido nuestro noble intento de muchos años. Hay muchas teorías valiosas, muchos programas de intervención, eficaces estrategias…, pero tenemos la conviccción de que la mejor respuesta pedagógica y la mejor solución será siempre el profesor-mediador, siempre consciente de su tarea de equipo y de toda la comunidad educativa. Aquí sólo queremos introducir los principios, bases y fundamentos de la teoría de la mediación que nos da pie para definir cómo es el profesor mediador de aprendizajes, para llegar a proponer, después, la metodología que se desprende de esa forma de entender la pedagogía y la didáctica en el aula, de modo que respondamos coherentemente al cambio relacional que hoy necesita la educación, para enseñar a aprender y a pensar a los educandos, y formarlos para que puedan continuar aprendiendo con plena autonomía y éxito durante toda su vida. Aquí aportamos los elementos para la planificación de la formación que aporte la profesionalidad que demanda hoy la educación.
A. La innovadora aportación de Reuven Feuerstein
Afortunadamente sigue entre nosotros y disfrutamos del magisterio de uno de los más creativos y aprovechados alumnos (compañero y colaborador) de Jean Piaget: El Prof. Reuven Feuerstein. Su aporte a la comprensión del constructivismo piagetiano a través de una genial contribución metodológica, cual es su propuesta de Experiencia de Aprendizaje Mediado, minuciosamente explicada en el Programa de Enriquecimiento Instrumental −PEI− y su modelo de Evaluación Dinámica y Psicodiagnóstico (LPAD). Hoy asistimos a la imperiosa necesidad de ayudar a los educandos a construir sus mentes, a enseñarles a pensar con autonomía y eficacia. Es una tarea de profesionales de la educación, que actualizan el pensamiento de Piaget que encabeza estas líneas, porque sitúan en el centro, como auténtico protagonista de las aulas, al educando. El mediador es, como su mismo nombre lo indica, un intermediario, un amplificador, un adaptador, un organizador y un diseñador de procesos formativos. Con lo que ser diseñador implica de conocer cuanto contribuye a la auténtica construcción de la obra más compleja que podemos acometer, como es la formación de una persona. Feuerstein elabora y traduce a la praxis los principios de su amigo y maestro Jean Piaget, además de recoger la inspiración optimista de los procesos mediadores de Vygotski y de la psicología actual. Esas son las fuentes más genuinas de su original aporte a la Psicopedagogía.
B. El mapa cognitivo: extraordinaria herramienta
Los mediadores del aprendizaje tenemos una inmensa deuda con R. Feuerstein. Su inspiración es fundamental en una serie de elementos psicopedagógicos que orientan el enfoque cognitivo de los aprendizajes de forma magistral. Explícitamente debemos aludir a los elementos que constituyen el Mapa cognitivo −MC−, como elemento integrador de la propuesta de intervención o experiencia de aprendizaje mediador que ofrece al profesor como esquema de programación. Este rico concepto integra los elementos fundamentales del acto de aprendizaje. Tal vez esté aquí el foco más iluminador del trabajo sobre el perfil del profesor mediador. Lo que tratamos de realizar en nuestra investigación es asumir cuantos datos y enseñanzas de la teoría de R. Feuerstein, a cada uno de los siete parámetros del MC que sirven de norte al profesor para inspirar su cambio metodológico. En síntesis, el MC contiene todos los elementos fundamentales que deben estar a la hora de programar y construir una metodología para cualquier enseñanza en clase. Partiendo de este dato, revisamos las principales corrientes de didáctica general para añadir al esquema de programación aquellos otros momentos que dan respuesta a una metodología modélica para un profesor en la enseñanza de su disciplina. Tres claves innovadoras debemos destacar entre los elementos del MC: a) Los criterios de la Mediación, b) las Funciones Cognitivas Deficientes −FCD− y las Operaciones Mentales −OM−. Tres aspectos esenciales para una terapia clínica y modificadora que aseguran el conocimiento por dentro del auténtico oficio de Profesor mediador de aprendizajes. Debemos resaltar su luminosa aportación en los criterios de Mediación que ayudan a ampliar la mirada y descubrir en las necesidades del educando nuevos estilos de interacción, con los que nos adaptamos a su ritmo, carencias y procesos de aprendizaje. Pero donde se da el juego más profundo de terapia clínica y de profundización psicopedagógica es en salvar todos los prerrequisitos, las FCD, que dan al mediador la pauta de los problemas a cuidar en el educando, como fuente de problemas para el desarrollo intelectual y el crecimiento en la realización de las operaciones mentales que determinan el auténtico desarrollo.
C. Aportación original de la mediación en el estilo de interacción del profesor en el aula
La renovación del profesorado, las respuestas concretas a la diversidad de problemas educativos en las aulas, la motivación de los alumnos, el éxito educativo, la educación en valores, etc., esta interminable lista pone en evidencia que la Educación hoy es una tarea compleja, que exige, ante todo, una reflexión sobre los principios, los sistemas de creencias en los que construimos todo Proyecto Educativo y toda labor terapéutica.
Las respuestas pedagógicas son innumerables, pero el sentido práctico y la coherencia en unos conceptos coherentes y actuales, apoyados en las más eficaces tendencias y en nuestra propia experiencia, nos invitan a mirar al paradigma mediador como una de las respuestas más ricas para la motivación y profesionalización del Educador, hoy. Al fin y al cabo a la escuela se le asigna la tarea esencial de construir la mente de los educandos, como base de todas las demás construcciones trascendentes que queramos emprender en nuestra sociedad.
Aunque no podamos ahondar muchos conceptos mediadores, sí aludimos a algunas fuentes donde podrán hallarse. Encontramos una referencia muy directa a la tarea de los mediadores en el proceso de enseñar a pensar, de facilitar el desarrollo cognitivo de los educandos, en la que Feuerstein (et alt., 1986), hace una proyección de la metodología del PEI, de la Experiencia de Aprendizaje Mediado y de Modificabilidad Cognitiva Estructural, a las distintas áreas curriculares.
Si en nuestra sociedad se está dando tanta importancia al desarrollo de enseñanza de habilidades de pensamiento crítico es porque por otros caminos no se prepara a los jóvenes para hacer frente a los desafíos del entorno y al reto de unos cambios cada día más vertiginosos e intensos en el mundo que nos rodea. A pesar de que la enseñanza de habilidades de pensamiento es importante, no es suficiente para la capacidad de adaptación a un mundo tan complejo de situaciones. Esta actitud de adaptación requiere una base de flexibilidad