Plan Etikar para salvarnos. Pablo Daniel Galagovsky
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PLAN ETIKAR PARA SALVARNOS
Pablo Daniel Galagovsky
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Copyright: Editorial Iniciática Etikar
ISBN: 9789874755247
Año de edición: 2020
1. Autoayuda. 2. Autoaprendizaje. 3. Ética. I. Título
CDD 158.1
Buenos Aires, República Argentina
PLAN ETIKAR PARA SALVARNOS
Pablo Daniel Galagovsky
Índice
Me presento
Versión 1 del conflicto: dialéctica oscuridad-luz
Versión 2 del conflicto: dialéctica: alma-espíritu
Versión 3: Dialéctica: Campos: Estado fundamental vs. estados excitados
Versión 4: La división en sí misma.
Resolución 1: A nivel individual. Concilio la dialéctica que cada detecto y/o elijo.
Resolución 2: A nivel social. Resuelvo la dialéctica unión-separación del ser humano como raza.
LO QUE NO: No nos peleemos entre nosotros los seres humanos
LO QUE SÍ: Ayudemos con mucho amor al prójimo para que entre todos nos dirijamos a cumplir nuestros sueños.
CONFLICTO
Me presento
Hola, buenas, me presento, soy Pablo Daniel Galagovsky, soy curioso e inquieto y desde pequeño busqué respuestas a preguntas básicas. ¿Quién soy?, ¿qué es esta realidad?, ¿qué hay más allá de lo que perciben mis sentidos?, ¿cuál es el problema del ser humano?, ¿hay vida más allá de lo que conozco?
Así fue que escribía mis propios apuntes desde los 12 años, y reflexionaba sentado en el sillón negro de mi living, noche tras noche.
Cuando terminé el secundario empecé a estudiar filosofía en la UBA, y así fue que me angustié mucho, pues en vez de encontrar respuestas a mis preguntas, encontré más preguntas. Una sensación de mierda en ese momento, en que te tambalea todo lo que creías seguro. ¡Dudaba de todo!
Recorrí la diferentes escuelas filosóficas de occidente, desde los presocráticos hasta ahora. Con el tiempo me di cuenta de que no conocía la filosofía de oriente, qué tan rica y milenaria parecía ser.
En ese momento hice dos cosas, empecé a buscar en la filosofía oriental, y por otro lado, después de estudiar varios años filo, tenía una sensación de vacío que poco soportaba, y en ese momento, dije, mejor estudio algo que aplique y que sea más concreto que tanta filosofía abstracta, que en definitiva no llega a algo.
Resultó que me puse a estudiar Física en la UBA (universidad de buenos aires). Seguí buscando, sinceramente, sin saber muy bien que buscaba, pero con la curiosidad de un niño. Con los años de estudiar física, me di cuenta de que esta ciencia explica cómo funciona el universo conocido, pero no se pregunta mucho de los conceptos básicos que la sustentan, por ejemplo, el tiempo, espacio, energía, etc.
Recapitulando, tenía por aquellos tiempo unos 28 años, y tenía dos cosas claras, una era que no tenía algo claro, culpa de la filosofía, y otra era que sabía cómo funcionaban algunas cosas, pero que la física tampoco podía responder preguntas básicas. O sea, en definitiva, sabía que no sabía. Básicamente, la sensación era que, aunque estaba en bolas, me sentía más completo. Paradoja aparente, conciliada años más tarde.
Quiero aclarar este punto un poco más. Hasta antes de entrar a la facultad, tenía la sensación de que era groso y sabía muchas cosas, por mis lecturas desde los 12 años hasta los 18. Tenía un sentimiento de seguridad. Luego a eso de los 28 años, se me produce en mí una división: por un lado había tirado casi todos los supuestos que me hacían sentir seguro, con lo que se habían desvanecido delante de mis ojos, la misma realidad cómo la conocía. Y por otro lado, tenía una sensación de estar más completo, más pleno (es la palabra), no sabía pleno de que, y debo reconocer, que tampoco sabía bien lo que estaba buscando……años más tarde se me aclaró el panorama.
A eso de los treinta y pico de año, entré a la escuela EDIPO (www.edipo.org) y encontré después de más de veinte años de buscar incesantemente, lo más preciado que puede encontrar un ser humano: Una pregunta.
Me di cuenta después de 20 años que lo que estaba buscando es a mí. Y la pregunta que encontré, resonaba fuerte en mí. Para esto tenía unos 35 años ya, cuando me di cuenta de que lo que más me importaba era formularme. O sea, crearme, ser quién deseo ser.
Ahora tengo 48 años, y estoy encaminado, en este proceso de formulación propia. Un camino que es motivado por la pregunta fundamental (a mi entender) de todo ser (en particular del ser humano) ¿ QUIÉN SOY?
Versión 1 del conflicto: dialéctica oscuridad-luz
Hay un conflicto que va más