Plan Etikar para salvarnos. Pablo Daniel Galagovsky
Por un lado entonces, la energía desordenada del caos, que es infinita, y la luz que es energía ordenada y creadora.
En este punto, hago dos aclaraciones, una es que tengo las fuentes correspondientes que avalan de alguna manera esta historia, para quien se interese, no tiene más que contactarme, con todo gusto. Segunda aclaración, es que lo cuento a nivel de mi entendimiento y de que sea didáctico, sería muy soberbio de mi parte creer que con mi mente humana comprendo semejante cuestión. Si puedo decir, las dialécticas en juego, para qug1ién quiera elaborar esto internamente o investigar, para lograr conciliar en cada uno estas dialéctgftr[_icas.trf
La primer dialéctica es entre el caos de la oscuridad y el orden de la luz. La segunda dialéctica es entre dos dioses, que en nuestro limitado entendimiento, consideramos como uno bueno y uno malo, bueno al que se quedó en la luz, y malo el que no lo hizo.
Es interesante notar, que la ciencia física tiene algo que decir al respecto, de hecho, estoy yendo por este lado para fundamentar más esta historia y hacer algo aplicable con la misma.
Voy a seguir con la historia y más adelante, pongo el punto de vista de la física, hasta dónde llegué a comprender.
Con lo cual al manifestarse la luz, se crearon dos dioses, para decir de alguna manera. El primer dios, el que se quedó en la luz, creó el universo y más, cómo lo conocemos actualmente. El segundo dios, tomó otro camino de experiencia, se fue de la luz, a la zona oscura, con la consecuencia lógica, que gran parte de su luz no lo acompañó.
Luego quiso volver a la zona desde la cual había partido, pero no pudo hacerlo pues no tenía la luz suficiente para hacerlo.
Vida es luz, con lo cual el dios oscuro, por llamarlo de alguna manera, está muriendo, y no logra retornar a la luz, el mismo reclama parte de la luz como propia, y con todo el derecho, pues fue creado de la misma luz que el dios claro (por llamarlo de alguna manera también).
Ambos dioses saben que todo tiene principio y final, con lo cual están destinados a morir. Pero no quieren morir. Con lo cual crean seres inferiores a ellos para seguir viviendo de alguna manera en esos seres, uno de los cuales somos nosotros, los seres humanos, creados por el dios claro.
Ambos saben, que su final es la integración del dios claro con el oscuro. Con lo cual no quieren unirse. A la vez saben que esto tarde o temprano se termina, para luego empezar otro ciclo. Pero por ahora están planteadas así las cosas.
O sea, hay un conflicto cósmico, que nos mantiene separados, divididos, simplemente por miedo a morir. Que como todo es en paradojas, nos lleva a morir una y otra vez, a los seres inferiores. Es decir, la muerte no se puede evitar, pero si la podemos estirar un poco, que a nuestro nivel es una cuestión de años, y a nivel cósmico es una cuestión de eones.
Con lo cual el dios claro no quiere ceder su terreno, porque sabe a dónde termina, y el dios oscuro, trata de retornar a la luz, a toda costa, por una cuestión de supervivencia también.
A mí me llevó años de elaboración, comprobación y estudio, con lo cual, lo voy a explicar de varias formas para que cada uno lo pueda abordar desde dónde quiera.
Versión 2 del conflicto: dialéctica: alma-espíritu
En el principio eran los dioses, una conjunción de alma y espíritu, resulta que uno de los dioses decide tomar otra experiencia de vida, y se va del universo conocido a una zona oscura, pero su alma no lo acompañó.
Con lo cual solo quedó su espíritu vagando por la zona oscura.
Cuando quiso recuperar su alma no pudo.
Con lo cual desde entonces, mucho eones atrás, reclama su alma. O sea, hay un dios sin alma, que la reclama automáticamente desde el inicio de los tiempos.
Es un espíritu errante, y trata de recuperar lo que fue suyo. Este dios creo a su vez seres inferiores a él, todos espíritus oscuros, que le obedecen y trabajan para él, con un solo fin. Recuperar su alma.
Este dios no tiene sentimiento, con lo cual no tiene registro del bien y del mal, por eso en su trabajo, no tiene reparo del mal que causa.
Tiene otra característica, hace su trabajo automáticamente, es decir repetitivamente mata en su afán de vivir.
El conflicto está planteado entonces, un dios que creo todo lo que conocemos y otro dios tratando de recuperar lo que por derecho le pertenece también: el alma.
Versión 3: Dialéctica: Campos: Estado fundamental vs. estados excitados
El lenguaje me queda corto, o cómo no puede ser de otra forma, voy a entrar en contradicciones muy evidentes. Siempre sucede, pero a este nivel es más claro.
Erase el vacío cuántico, con un campo es su estado fundamental. Eterno, oscuro, vacío, inmensa energía.
La contradicción en este punto, es que estoy diciendo de algo que es, siendo que a este punto, no se manifestó.
Todas estas versiones de hecho, son contradictorias, y el buen lector se dará cuenta de las dialécticas en juego, de hecho esta es la intención. En algunos casos la explicito pero sé que habrá muchas más, o mejor dicho, el lector implicativo se dará cuenta de la dialéctica (contradictoria o no) que perciba, y que le muestre su propio espejo.
En este vacío cuántico, siempre hubo manifestaciones que duraron poco y luego desaparecieron. Pero hubo una manifestación que todavía está viva, y se llama este universo.
La manifestación es la luz, y se da en forma dialéctica. Cómo fue tan grande la explosión, esta siguió en su proceso de división y decaimiento, formándose estructuras cada vez más complejas, pero más frías. Hasta que las mismas empezaron a ser tan complejas que, no solo seguían el camino natural, sino más bien, empezaron a crear otras estructuras, a esto se le llama consciencia, y así fue como apareció.
Según esta versión física de lo ocurrido, lo que se llama consciencia es simplemente, la aparente capacidad de no actuar automáticamente, reconocer que tenemos una cierta estructura compleja, y empezar a crear otras estructuras inferiores.
Así fue que esas estructura complejas de antaño, empezaron a explorar, explorando el universo en dónde vivían. Y una de esas estructuras logró salirse en parte de la luz que lo había creado y fue a un lugar todavía no creado (valga la contradicción), creyendo que allí podía crear un universo superior al que lo había generado, dándose cuenta de que no, y que solo podía crear seres inferiores a él. Por lo cual, cuando quiso la energía que había tenido en su universo original, no lo consiguió y sigue hasta nuestros días tratando de retornar a su universo, sin éxito.
Versión 4: La división en sí misma.
Durante muchos eones el universo se fue dividiendo y generando así todo lo conocido, que es el 1% de todo lo generado. O sea, este universo es vida, por dónde la mires. Por un lado esta sucesión de hechos (divisiones) ha creado las formas más bellas de vida, y admiro eso. Muchas que conocemos y muchas más que no. Pero en muchos casos nos hemos olvidado de dónde venimos, cómo fuimos creados, quienes somos. O sea, dicho en este contexto, esa constante división nos ha hecho olvidar del punto de origen. Y son estas constantes divisiones que nos hacen pelear con el prójimos, como si fuese el de afuera el que tiene la culpa de todo esto.
Versión 5: Falta de Étika
Siempre es la misma lógica, planteó el problema como una división, y a su vez planteó diferentes versiones para que el lector elija la que se sienta más identificada.
En este caso planteó que en este mundo en el que vivimos, la división más esencial que existe es entre lo más sutil (de este mundo) y lo más denso. O sea, entre lo que decimos y lo que hacemos. Entre el registro simbólico de nuestras creencias, y el registro