Descolonizar. Raúl Zibechi

Descolonizar - Raúl Zibechi


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de indios, negros, mujeres y de todas las personas oprimidas.

      Los procesos históricos de cambio no consisten, no pueden consistir, en la transformación de una totalidad históricamente homogénea en otra equivalente, sea gradual y continuamente, o por saltos y rupturas. Si así fuera, el cambio implicaría la salida completa del escenario histórico de una totalidad con todos sus componentes, para que otra derivada de ella ocupe su lugar. Esa es la idea central, necesaria, explícita en el evolucionismo gradual y unilineal […] El cambio afecta de modo heterogéneo, discontinuo, a los componentes de un campo histórico de relaciones sociales. (Quijano, 2000a: 355)

      No se puede cambiar el mundo sin caer en totalitarismo. Es necesario construir uno nuevo, con quienes estén dispuestos a hacerlo. Este es el mensaje profundo del zapatismo, el motivo por el que rechaza la unidad y la homogeneidad, y propone crear espacios de encuentro para trabajar juntos respetando las diferencias. Es un modo muy distinto al eurocéntrico, no pretende que todos seamos zapatistas, no pretende llevarnos a todos hacia algún sitio; es otra cosa. Solo podemos cambiar el mundo creando algo diferente.

      La única salida para que los colonizados no repitan, una y otra vez, la terrible historia que los coloca en el lugar del colono es la creación de algo nuevo, del mundo nuevo. Es el camino en el que los dominados pueden dejar de referenciarse en el dominante, desear su riqueza y su poder, perseguir su lugar en el mundo. En ese camino pueden superar la inferiorización en la que los instaló el colonialismo. No podrán superar ese lugar peleando por repartirse lo que existe, que es el lugar del dominador, sino creando algo nuevo: clínicas, escuelas, caracoles, músicas y danzas; hacer ese mundo otro con sus propias manos, poniendo en juego su imaginación y sus sueños; con modos diferentes de hacer, que no son calco y copia de la sociedad dominante, sino creaciones auténticas, adecuadas al nosotros en movimiento. Creaciones que no tienen nada que envidiarle al mundo del colono. En ese movimiento colectivo de caminar también tendremos las condiciones para descolonizar el pensamiento crítico.

      Este libro debió titularse Descolonizar y despatriarcalizar el pensamiento crítico y las prácticas emancipatorias. Dos razones me convencieron de la necesidad de modificarlo. Una, porque es demasiado largo y poco atractivo. Dos, porque aunque comparto las ideas y corrientes feministas radicales, como varón prefiero entrar de puntas de pie, sin hacer ruido, a un terreno que debe ser protagonizado por las compañeras.

      El libro está ordenado en cuatro secciones. La primera se refiere a los movimientos sociales a través de dos textos que buscan echar una mirada crítica sobre las teorías hegemónicas que tratan el tema. La segunda es una recopilación de experiencias vivenciales en los movimientos de América Latina, escritas entre 2008 y 2014, en las que se aprecian los límites en un período hegemonizado por el progresismo y el nacimiento de nuevos movimientos. La tercera intenta acercarse a los nuevos modos de dominación nacidos durante los últimos años al amparo de la exportación de commodities. Finalmente, la cuarta hace un extenso análisis del proceso indígena del Cauca colombiano y de la escuelita zapatista, con la esperanza de que ambas experiencias se iluminen entre sí.

      4 El historiador Alistair Horne asegura que muchos cadáveres estaban mutilados, las mujeres con los pechos cortados y los hombres con los testículos cortados y colocados en la boca: Alistair Horne, «A Savage War of Peace: Algeria 1954-1962» (The Viking Press, New York, 1977). Recién en 2005, el presidente Jacques Chirac, y en 2012, el presidente François Hollande, reconocieron la masacre de Sétif (L’Express, 20 de diciembre de 2012).

      5 Otras fuentes estiman cifras menores, aunque reconocen entre trescientos mil y medio millón la cifra de muertos.

      6 Papon fue acusado de la deportación de mil seiscientos judíos a Alemania entre julio de 1942 y mayo de 1944, y resultó condenado en 1998 a diez años de prisión por complicidad en crímenes contra la humanidad.

      7 Argelinos que colaboran con el ocupante. En Argelia es sinónimo de traidor. Los cuerpos de harkis estaban encuadrados en el Ejército o la Policía franceses.

      8 Llamada así por la estación de metro ubicada en la zona de la masacre.

      9 Le Monde, 17 de octubre de 2001

      10 Soviets en Rusia en 1905 y 1917, consejos de fábrica en Alemania (1918) e Italia (1919), control obrero en la revolución española, en particular en Barcelona, y en Francia luego de 1968, entre las más conocidas.

      11 Sucedió en Manchester, cuando la caballería cargó contra una manifestación de sesenta mil a ochenta mil personas que reclamaban la reforma de representación parlamentaria. Hubo quince muertos (cuyos nombres fueron identificados) y más de cuatrocientos heridos. Los periódicos de la época reflejaron el horror de la masacre y años después todas las demandas fueron aprobadas.

      12 Comisión Económica para América Latina y el Caribe

      13 Abordé ambos movimientos con mayor detalle en Los arroyos cuando bajan: Los desafíos del zapatismo, Montevideo: Nordan, 1995.

      14 Entre ellos, habría que destacar las publicaciones periódicas Pukara y Willka, dirigidas por Pedro Portugal y Pablo Mamani, respectivamente. Entre las producciones recientes destaca el libro Historia, coyuntura y descolonización. Katarismo e indianismo en el proceso político del mas en Bolivia, que recoge las exposiciones de diecinueve intelectuales, dirigentes y pensadores aymaras en un ciclo de conferencias organizado por Pukara en marzo de 2010.

       La revolución descolonizadora del zapatismo

      A partir de los intercambios en comunidades zapatistas y Juntas de Buen Gobierno durante la escuelita llevada a cabo en agosto de 2013, este capítulo busca indagar qué tipo de movimiento están construyendo, cuáles son sus principales características y qué enseñanzas pueden dejar para los demás movimientos emancipatorios de América Latina. Para ello se abordará una breve reconstrucción del marco en el que se produce la convocatoria zapatista, dando paso luego a la descripción y análisis de los rasgos considerados más destacados de la vida comunitaria, para finalizar con un conjunto de consideraciones más generales.

       Una nueva etapa

      La irrupción de cuarenta mil indígenas en cinco cabeceras municipales de Chiapas el 21 de diciembre de 2012 marcó el retorno del zapatismo al escenario político mexicano y mundial. La contundente, silenciosa y disciplinada movilización, mucho más numerosa que las acciones armadas del 1 de enero de 1994 con las que el EZLN se dio a conocer, mostraron el crecimiento cuantitativo del movimiento luego de siete años a la defensiva. Desde las elecciones presidenciales de 2006, que llevaron al gobierno a Vicente Fox mediante un fraude que impidió el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, el zapatismo se encontraba a la defensiva. Buena parte de la centroizquierda los acusaba de ser los responsables de la derrota del candidato opositor por haber llamado a sus bases a no votar.

      Las masivas movilizaciones populares contra el fraude y las críticas frontales del subcomandante Marcos a López Obrador sellaron una distancia infranqueable entre las bases sociales de ambos sectores y sacaron durante largo tiempo al zapatismo de la agenda política y de la atención de los medios. Luego de años de invisibilidad y silencio, brevemente interrumpidos


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