Pablo, Corinto y el Imperio romano. Panayotis Coutsoumpos
molestias con las cuales Pablo tuvo que lidiar en 1 Corintios: ir a la corte por dinero, participar en comidas de negocios con socios paganos y unirse en oración a ídolos paganos sobre la comida.25 Estas transacciones comerciales eran comunes entre los ciudadanos del mundo grecorromano y se hicieron comunes en parte de algunos de los miembros de la iglesia en Corinto. El trabajo de Theissen fue original y creativo y generó mucha discusión. Wayne Meeks hizo algunas críticas; por ejemplo, él dice que hay prueba de que los agricultores pobres acudían a la ley por sus derechos.26
No es sorprendente si más personas independientes habrían sido las primeras en adoptar una nueva fe, pero surge una duda significativa sobre la opinión de Theissen de los débiles (los pobres) y los fuertes (los ricos). Hay varios estudiosos que no concuerdan con su descripción de la realidad social de la congregación de los corintios. La década de 1990 tuvo más estudios sobre el contexto social de la misión paulina en la Corinto romana. Además, J. Chow, A.D. Clarke y, más recientemente, J. Rice, han examinado el sistema romano de patrocinio como característica del hombre de la comunidad de Corinto.27 Hombres ricos como Erasto y Gayo eran patrocinadores de la congregación, proporcionando apoyo financiero y un lugar de reunión para que la comunidad de Corinto se reuniera.28
Por otra parte, A. C. Mitchell alega que no hay evidencia de que el rico demandara al pobre.29 Además, Justin Meggitt ha cuestionado una serie de conclusiones ampliamente sostenidas, tales como el consumo de carnes entre los miembros pobres de la iglesia en Corinto y también respecto a la condición social en la comunidad de la ciudad.30 El último asunto (consumo de carnes) es uno muy importante, porque es parte del argumento principal con el cual el apóstol Pablo estaba bregando en su carta a los corintios. Debemos ser cuidadosos cuando examinamos el trasfondo social grecorromano, aún más que acerca de la cultura judía, que está más directamente reflejada en nuestro texto.
Vamos a considerar en este libro los siguientes capítulos: el capítulo 1, que describe una visión general de la Corinto romana; el capítulo 2 que analiza la relación de esta ciudad y cómo tal relación la afectó respecto al Imperio romano. Es evidente que el apóstol Pablo se ocupa de la relación de los cristianos (especialmente la iglesia) con el pagano Imperio romano.31 Lo más probable es que, para los cristianos de Corinto, era fácil adaptarse libremente a las leyes romanas, las costumbres y la sociedad; el capítulo 3, que identifica la interacción de la ciudad de Corinto y el poderoso Imperio; el capítulo 4, que examina la comunidad, al apóstol y el entorno social; el capítulo 5, que trata del ministerio de Pablo y su misión en la Corinto romana; el capítulo 6 que considera los asuntos más importantes y trata de responder a algunas de las preguntas difíciles que rodean la carta y el capítulo 7, en el que se examinan las principales cuestiones teológicas y las contribuciones de 1 Corintios.
Aunque soy consciente de que hay mucho más que se habría podido incluir en este estudio, me gustaría que proporcionara a los estudiantes y otros interesados en Pablo, Corinto y el Imperio romano, algunos entresijos en la serie de aspectos, estudios actuales y temas que subrayan las discusiones corrientes.
El propósito principal del libro, es introducir al lector a esas áreas que, algunas veces parecen difíciles de aproximar, porque normalmente algo de esta información aparece solo en estudios avanzados y en monografías que tratan de la cultura grecorromana y la sociedad en el primer siglo.
Sin duda, hay una necesidad en los seminarios y universidades de aprender más sobre el mundo (grecorromano) del Nuevo Testamento para evitar interpretaciones erróneas del texto, en particular, 1 Corintios. La motivación para este libro vino de los estudiantes y el fin, es beneficiar a los que estudian la Biblia para una mejor comprensión de la influencia de la cultura y sociedad grecorromanas en el cristianismo primitivo.
1. James J. Jeffers, The Greco-Roman of the New Testament Era: Exploring the Background of Early Christianity (Downers Grove: InterVarsity Press, 1999), 15- 17.
2. Ben Wihterington, The Paul Quest: The Renewed Search for the Jew of Tarsus (Downers Grove: InterVarsity Press, 1998), 90. “La alfabetización y la capacidad literaria se consideran indicadores significativos para el nivel social de tal o cual persona o grupo. Al trabajo de los clasicistas, del historiador antiguo y de los eruditos literarios, finalmente algunos eruditos del Nuevo Testamento les están dando indicadores clave”.
3. Richard A. Horley, Paul and Empire: Religion and Power in Roman Imperial Society (Harrisburg: Trinity Press International, 1997), 34. Warren Carter, The Roman Empire and the New Testament: An Essential Guide (Nashville: Abingdon Press, 2006), 3. “El imperio era muy jerárquico, con grandes disparidades de poder y riqueza”.
4. Edward Adams and David G. Horrell, The Scholarly Quest for Paul’s Church at Corinth: A Critical Survey, in Christianity at Corinth: The Quest for the Pauline Church. Edited by E. Adams and David G. Horrell (Louisville: Westminster John Knox Press, 2004), 1. “Las preocupaciones particulares de los eruditos y las formas en que han intentado explicar el carácter y la disputa de los primeros cristianos de Corintios, han variado muy ampliamente con el tiempo”.
5. Stanley Spaeth, Imperial Cult in Roman Corinth: A Response to Karl Galinsky’s ‘The Cult of the Roman Emperor: Uniter or Divider? in Rome and Religion: A Cross- Disciplinary Dialogue on the Imperial Cult. WGRWSS. Edited by J. Brodd and J. Reed (Atlanta: Society of Biblical Literature, 2011), 63.
6. Benjamin W. Millis, Social and Ethnic Origins of the Colonists in Early Roman Corinth in Corinth in Context: Comparative Studies on Religion and Society (Leiden: Brill, 2010), 31.
7. Robert M. Grant. Paul in the Roman World: The Conflict at Corinth (Louisville: Westminster John Knox Press, 2001), 14. “Al igual que Cartago, Corinto fue una colonia romana establecida por Julio César poco antes de su asesinato en 44 a.C. Tanto Corinto como Cartago se erigían sobre las ruinas de las ciudades devastadas por los ejércitos romanos en el año 146 a.C. Fueron casi fundamento único y sirvieron para avanzar los intereses comerciales de Roma y sus desempleados pobres”. Warren Carter, The Roman Empire and the New Testament: An Essential Guide (Nashville: Abingdon Press, 2006), 56. James S. Jeffers, The Greco-Roman World of the New Testament Era: Exploring the Background of Early Christianity (Downers Grove: InterVarsity Press, 1999), 84. John Fotopoulos. Food Offered to Idols in Roman Corinth: A Social-Rhetorical Reconsideration of 1 Corinthians 8:11:1. WUNT (Tübingen: Mohr Siebeck, 2003), 158.
8. Victor Paul Furnish, Corinth in Paul’s Time: What Can Archaeology Tell Us? Biblical Archaeology Review Vol. XV (1988): 15.
9. John C. Hurd, The Origin of 1 Corinthians (Macon: Mercer University Press, 1983), 47. “Por lo tanto, 1 Corintios da evidencia de dos acontecimientos que precedieron a su composición: a) una triple llegada de noticias de Corinto y b) una carta anterior de Pablo a los Corintios”.
10. John K. Chow, Patronage and Power: A Study of Social Networks in Corinth (Sheffield Academic Press, 1992), 11.
11. Victor Paul Furnish, The Theology of the First Letter to the Corinthians (Cambridge: Cambridge University Press, 1999), 12. See also Gerd Theissen, The Social Setting of Pauline Christianity (Philadelphia: Fortress Press, 1982). 56.
12. Theissen, The Social Setting, 123.
13. Grant, Paul in the Roman, 13.
14. Carter, The Roman Empire, 56.
15. Petronius, Sat. 29; CIL. 11. 741.
16. Ronald F. Hock, The Social Context of Paul’s Ministry: Tentmaking and Apostleship (Philadelphia: Fortress Press, 1980), 37ss.
17. David G. Horrell, The Social Ethos of the Corinthian Correspondence: Interest and Ideology from 1 Corinthians to 1 Clement. SNTW (Edinburgh: T & T Clark, 1996), 64.-73.
18. Michael D. Goulder, Paul and the Competing Mission in Corinth (Peabody: Hendrickson Publishers, 2001), 268-70. Ver también David G. Horrell, An Introduction to the Study of Paul (London: