Tu vida, tu videojuego. Rodrigo Río "Lithany"

Tu vida, tu videojuego - Rodrigo Río


Скачать книгу
un disquete 31/2 que contenía el programa de un videojuego. En la pantalla del ordenador se veía una excavadora, diseñada píxel a píxel, en ocho colores y en representación 2D, que se dedicaba a escarbar y corretear por el subsuelo a lo largo y ancho de la pantalla. La excavadora se dedicaba a hacer túneles para acceder a los diamantes enterrados mientras huía de extrañas criaturas que trataban de darle caza.

      Tenía diez años y me moría de ganas por ponerme a los mandos de esa excavadora. El nombre del videojuego en cuestión: Digger, un arcade de los años ochenta. La música de fondo: Popcorn. El efecto que causó: cambiar la vida de un niño, para siempre.

      He reflexionado mucho sobre aquella tarde que pasé con mi padre frente al portátil y dejando a un lado la increíble dedicación por parte de mi madre a lo largo de mi infancia, sin la cual, difícilmente sería quien soy; aquella experiencia representa el punto de inflexión que me ha permitido lograr todo lo que me he propuesto hasta día de hoy.

      Después de aquel día mis aventuras no hicieron más que comenzar. Cada nuevo videojuego que caía en mis manos representaba un tremendo reto a nivel logístico e intelectual, ya que para jugarlo primero debía lograr instalarlo con éxito. En una época en la que no estaba extendido el uso de internet y en la que apenas había ordenadores en los hogares, aprender a utilizar aquel sofisticado artilugio era todo un reto. Resolvía mis dudas en las escasas tiendas de informática que había en mi ciudad, aprendiendo por prueba y error, o tratando de descifrar manuales en inglés.

      Poco a poco, la motivación derivada de las promesas de aventuras y diversión sin límites me impulsaron a aprender más y más sobre informática, inglés y la vida misma.

      Con tal fuente de motivación estaba, sin saberlo, construyendo las bases que me ayudarían en un futuro a lograr todo aquello que desease.

      Con el paso de los años, el mundo de la informática, a mi entender, se fue simplificando, posiblemente debido a una mezcla entre la búsqueda de las corporaciones para crear una informática más accesible para todos y la mejora sustancial en mis conocimientos y habilidades, tanto en la informática como en los videojuegos. Mejoras adquiridas gracias a la dedicación, mimo e inversión de tiempo jugando a videojuegos.

      Aventuras gráficas, arcades, juegos de estrategia, shooters… Jugaba a todo videojuego que se cruzase en mi camino. Con el paso del tiempo me fui posicionando más hacia los géneros de aventuras gráficas, de juegos de rol y de estrategia, y al parecer no fui el único, ya que en la actualidad, las particularidades de estos géneros de una forma u otra se han extrapolado a casi todos los videojuegos. ¿El motivo? Sencillamente los tres géneros cuentan con características que mejorarán enormemente la experiencia del usuario proporcionándole más diversión y también, por supuesto, porque son los que mejor modelizan la vida y el día a día.

      Con tantos videojuegos a mis espaldas, no tardé en comenzar a descubrir patrones comunes entre ellos y formas de aplicar dichos patrones a la vida real. Tan pronto como descubría un patrón lo ponía en práctica en mi día a día. Este proceso de aprendizaje, consciente o inconsciente, es totalmente natural para toda persona que juegue a videojuegos. Por eso, a lo largo de este libro te redescubriré los aprendizajes que he podido extraer a lo largo de años y años jugando a videojuegos. Prepárate para tomar consciencia de las habilidades y conocimientos que ya has adquirido o que puedes adquirir gracias a los videojuegos. Convierte así tu vida en un videojuego para alcanzar aquello que quieras, sea lo que sea, de una forma más divertida, estimulante y motivadora.

Illustration

Illustration

      La definición práctica de manual de instrucciones sería: «eso» que si tienes, no miras; pero que si te falta, darías lo que fuera por tenerlo.

      A las personas nos encanta crear manuales de instrucciones ya que simplifican el uso y aumentan la eficiencia, aunque, curiosamente, los asuntos más complejos de nuestra vida carecen de un manual de instrucciones, y en caso de que los encuentres no serán más que un compendio de ideas desarrolladas por pioneros en ese campo, creadas gracias a la experiencia y a la reflexión. La vida, los hijos... son claros ejemplos de esto.

      Por lo tanto, lo mejor para conseguir que tu vida sea como un videojuego, será comenzar por proporcionarte un manual de instrucciones para lograrlo. Espero que no hagas como sueles hacer con el manual de la lavadora, el del horno o el del coche y que este sí lo leas con detenimiento y actitud reflexiva. Al fin y al cabo, la manera correcta de comenzar a crear un videojuego es establecer las leyes y las normas básicas que van a constituir la base sobre la que podrás construir todo lo demás.

      En la primera parte del libro encontrarás las quince leyes fundamentales sobre las que construirás Tu vida, tu videojuego. Es básico que conozcas y apliques estas leyes para poder disfrutar al máximo la experiencia.

      Puedes añadir más, siempre y cuando no entren en conflicto con ninguna de las anteriores. Eso sí, no te recomiendo quitar ninguna, ten en cuenta que si aplicas menos leyes de las que te explicaré, el videojuego se quedará incompleto. Por mi parte diré: las leyes son las que son y siempre han estado ahí, expuestas para todo aquel que mirase con curiosidad y ojos de aprendiz. Yo no las he creado, son leyes fundamentales que constituyen el núcleo de los videojuegos, plasmadas en ellos por diseñadores y programadores, que consciente o inconscientemente, han proyectado lo que su mente ya sabía sobre la vida. Yo solo descubrí y plasmé lo que ya estaba allí.

      No creas nada de lo que te voy a contar, léelo, reflexiónalo, pruébalo y si te gusta, incorpóralo definitivamente a tu vida.

       1. EL TIEMPO NO SE DETIENE

      El tiempo no perdona, aunque uno intente detenerlo se aleja irremisiblemente...

       Yuna, Final Fantasy X

      A lo largo de mi vida he pasado mucho tiempo jugando a videojuegos de mundo persistente. En los videojuegos de mundo persistente, el mundo donde se desarrolla la acción tiene la particularidad de continuar su curso aunque el jugador no esté conectado.

      El mundo persistente es una característica muy generalizada en la mayoría de los juegos en línea, especialmente en los géneros de MMORPG (videojuegos multijugador masivo en línea del genero de rol, en su acrónimo en inglés) y de MMORTS (videojuego multijugador masivo en línea de estrategia, en su acrónimo en inglés).

      Para simplificarlo y facilitar la comprensión, se puede resumir como «juegos en los que el botón de pausa no existe y todo sigue activo aunque tú no estés».

      Corría el año 2003, me encontraba cursando mi segunda carrera universitaria, Informática de sistemas, cuando me llegaron rumores sobre un videojuego en línea que se jugaba usando un navegador web. Era un videojuego perteneciente al género de los MMORTS y ambientado en la conquista espacial futurista. Como fan de Star Wars, la frase… «¡y puedes construir tu propia estrella de la muerte!» fue más que suficiente para comenzar a jugar en el servidor número cuatro del videojuego OGame.

      OGame es un videojuego web de gestión de recursos, en línea y multijugador masivo. La finalidad es sencilla: convertirte en el jugador más poderoso del servidor e impulsar a tu alianza hacia el primer puesto. Para ello has de recolectar y gestionar mejor que tus oponentes los distintos recursos que encuentras en el videojuego. Construir defensas, colonizar planetas, construir naves de ataque y recolección, investigar mejoras para potenciar tu defensa y tu ataque... son algunas de las cosas que tienes que hacer para alzarte con la victoria.

      Es, con seguridad, el videojuego de mundo persistente que más me ha impactado, sobre todo porque


Скачать книгу