La magia de tu poder. Madeleine Silva
Las señoritas comen correctamente, se ríen despacio y sobre todo: No gritan.
Es muy probable que tú hayas escuchado alguno de estos enunciados, para algunas mujeres pueden llegar a creer que es parte de su realidad, si te das cuenta esta interpretación de nuestra realidad puede cerrar grandes posibilidades y oportunidades en nuestras propias vidas y sobre todo, nos puede causar un gran dolor porque nosotras estamos tomando esto como una verdad absoluta y de esa manera estamos cediendo nuestro poder.
Tomando una de las creencias que se detallan líneas arriba. Según Christiane Northrup en su libro Las diosas nunca envejecen, en la página 12, hace mención a un comentario de un doctor llamado Martínez, que indica lo siguiente3: “En el Perú, uno de los síntomas de la menopausia llamado sofoco es interpretado como “vergüenza”. Sin embargo, en Japón los sofocos y la menopausia, son considerados como el inicio de una segunda etapa de florecimiento, donde la vida le proporciona a las mujeres mayor sabiduría”.
Si te das cuenta esta creencia para las mujeres del país que me vio nacer (Perú), no nos permite abrazar nuestros ciclos naturales como mujeres desde un espacio de amor, sino desde un espacio de vergüenza. ¿Te imaginas todos los prejuicios relacionados a esta creencia que podríamos tener inconscientemente, creyendo que mientras más edad menos oportunidades?, sobre todo cuando nos encontramos en este proceso de menopausia, tendemos a tener grandes cambios de estado de ánimo. Sin lugar a duda, aquellos pensamientos nos alejan de nuestro poder interior.
¿De dónde vienen las creencias?
Las creencias que el ser humano tiene instaladas provienen de diferentes fuentes, tales como:
1. Padres o familiares, aquellas conversaciones que desde muy niño se han escuchado por ejemplo habrás oído a alguno de tus padres que te decía:
• Relacionado al dinero: “El dinero no crece en lo arboles”, “El dinero es sucio”, “Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el reino de Dios”. ¿Será posible tener una buena relación con el dinero, y la prosperidad, cuando de manera inconsciente se encuentra instalado en nosotras que el dinero es difícil de conseguir porque no crece en los árboles? Peor aun, si es que salgo de la pobreza, no podré ingresar al reino de Dios.
• Relacionado al Amor: “No te consigas un hombre como tu padre”, “Todos los hombres son iguales”, “Cuidado con tu domingo 7”. ¿Te imaginas la información que habrás interpretado al mantener estas creencias como verdaderas? ¿Cómo podría impactar en tus relacionados de pareja? ¿Cómo impactaría en la confianza que necesitas tener con tu pareja?
Mucho de lo que escuchamos de pequeñas, se vuelve parte de nuestra reprogramación como adultas, es como si nuestra mente fuera un cemento fresco y todo lo que escuchamos de pequeñas, fuera escrito en nuestro inconsciente mientras estuvo fresco el cemento, ahora que somos adultas, el cemento se encuentra seco y difícil de borrar. En mi experiencia como coach, he escuchado a varias mujeres que oyeron de niñas de sus propias familias que les decían que ellas eran el patito feo de la familia, y como tal debía ser aplicada para que marcara una diferencia. También, se encuentran los casos de las llamadas las “canelitas” de la familia, y las madres les decían que para disimular su color de piel no podían ponerse cierto color de ropa. Estos dos últimos enunciados, dependiendo de la interpretación que le demos, pudieron haber distorsionado nuestra definición de imagen personal, primero no aceptando cómo somos, ya sea nuestros rasgos físicos o color de piel, porque pudiéramos haber entendido que ciertos parámetros de belleza son válidos y aceptados por la sociedad. A pesar de que cada una de nosotras somos bellas y maravillosas tal como vinimos al mundo, la reprogramación que recibimos de niñas puede jugarnos en contra. Regresando a la analogía del cemento. A pesar de que el cemento se encuentre seco, no es imposible poder reescribir sobre él. Siempre podremos cambiar nuestra reprogramación, lo más importante es que podamos identificarla (este punto, lo vamos a retomar más adelante).
2. El transgeneracional, es decir aquella relación que tienes con tus antepasados, según la doctora Anne Ancelin Schützenberger en su libro ¡Ay, mis ancestros!4, nos dice que el inconsciente tiene buena memoria. Entonces se podría entender que parte de mis creencias también provienen de mis ancestros, y tiene mucho sentido, porque si es posible que algunas de nosotras seamos más propensas a tener ciertas enfermedades porque nuestros antepasados las tuvieron, definitivamente la información se traslada a través de los genes. La doctora Anne, también indica que existe una lealtad invisible que nos motiva a repetir los mismos sucesos que nuestros antepasados.
Esta información también es una invitación a conocer cómo fue la vida de nuestros antepasados al menos las últimas 4 generaciones. ¿Qué es aquello que enfrentó tu abuela? ¿Qué guerra civil o guerra interna tuvo que experimentar? ¿Qué decepciones amorosas tuvo cuando era joven? Como esta información se encuentra en el inconsciente, es probable que no tengas fácil acceso. Según el psicólogo clínico Ruby Villar5, el inconsciente es la parte del cerebro que guarda en la memoria todos los aprendizajes y conocimientos, inclusive lo que nosotros no recordarnos a nivel racional. Además, influye en nuestro comportamiento de gran manera. Por tal motivo, es importante que podamos conocer qué conforma nuestro inconsciente, luego de ello varios sucesos en nuestro entorno podrían tener sentido para nosotras mismas. Por ejemplo: Por qué a pesar de que te esfuerzas tanto, no tienes los resultados que quisieras obtener, esto porque sientes que en tu interior hay unas creencias que no te dejan avanzar. Otra situación también se podría reflejar cuando a pesar de que hayas realizado varias actividades, tomado varios cursos y recibido varias asesorías sientes que no tienes los resultados que te mereces.
En una conferencia escuché que un expositor comentó que había trabajado mucho en su creencia de escasez, se dio cuenta entonces que la tenía desde joven, pero no se explicaba por qué la tenía, si es que nunca le faltaba nada, desde pequeño tuvo de todo en su familia, y lo mismo sucedía cuando adulto, nunca le faltaba el dinero, y cuando se enteró de las creencias que se pasan de generación en generación, empezó a estudiar su árbol genealógico, donde se enteró de que uno de sus abuelos había estado durante la guerra civil de su país, pasando mucha hambre y miseria por varios años, luego viajó a otro país donde abrió un negocio y le fue muy bien pero, de todas maneras seguía con el miedo a quedarse sin dinero por lo que experimentó. Lo que llama la atención es que esta historia fue del abuelo, y que la misma sensación fue heredada por su hijo y luego por su nieto. A pesar de que a las dos siguientes generaciones nunca les faltó nada, mantenían la misma creencia inconsciente. Esta información le permitió trabajar en él y su creencia. Esta información te la comparto porque puede ser de gran ayuda para lograr encontrar los cabos sueltos de aquellas creencias que podrían estar debilitando nuestro poder interior, creencias que además de manera inconsciente están pasando de generación en generación.
3. Tu entorno y comunidad. Te has podido dar cuenta de que las creencias en el Perú no son las mismas que en el medio oriente, Asia o inclusive a los países que tenemos como vecinos limítrofes, y no es bueno ni malo, sino solo diferente. En mi propia experiencia, mi comunidad era muy creyente en la religión católica, inclusive crecí en un colegio católico donde leíamos la Biblia y aprendíamos la historia de Adán y Eva, donde Eva comía la fruta prohibida y por este pecado los expulsaron del paraíso, según la historia desde ese momento todas las mujeres llevan un gran pecado dentro de sus corazones, porque Eva comió la manzana prohibida. ¡Te imaginas a una niña al escuchar esta historia! ¿Qué es lo puede entender en caso de que no reciba algún tipo de acompañamiento? En mi caso, cuando era niña tomé la imagen de mujer igual a pecado. Siento que las mujeres tienen una gran carga que ha sido mal interpretada. Cabe señalar que no estoy juzgando a la religión, tienes el derecho de creer en lo que quieras, y mejor aún si aquello en lo creas te puede hacer sentir en paz y en una gran vibración de amor. Solo toma consciencia de aquellos patrones inconscientes que podemos tener por lo que nos dijeron de niñas, te invito a que puedas desafiar aquello que incorporaste, simplemente analizando si es que aquello te hace verdaderamente bien o se alinea a tu vibración de amor. Quisiera compartirte otro ejemplo sobre este punto, en el país que me vio nacer, Perú, nosotros somos descendientes