Cara a cara con Satanás. Teresa Porqueras Matas
rqueras
Cara a cara con Satanás
© de la obra: Teresa Porqueras Matas, 2016
© de la edición: Apostroph, edicions i propostes culturuals, SLU
© de la fotografía de cubierta: Llorenç Melgosa
Primera edición: octubre 2016
Segunda edición: febrero 2017
Tercera edición (reimpresión): abril 2017
Cuarta edición (reimpresión): septiembre 2017
Quinta edición (digital): junio de 2020
ISBN: 978-84-945229-6-3
Edición: Apostroph
Diseño de cubierta: Apostroph
www.apostroph.cat
Reservados todos los derechos. No se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. La infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.
Gracias por haber elegido este libro, esperamos que os guste. Si queréis, contadnos qué os ha parecido:
E-mail: [email protected]
Twitter: @postroph
Facebook: facebook.com/postroph/
Instagram: apostrophedicions
A mis queridos padres que, desde el más allá
y desde lo más profundo de mi corazón, hacen
que mantenga firme mi pluma.
Presentación
Cuando con Teresa nos propusimos escribir este libro, casi sin pensarlo le dije que adelante y acepté dichoso esta aventura. Mi formación como fraile dominico de la Orden de Predicadores hace que intente vivir todas las realidades.
San Agustín decía que solo se sabe bien lo que se escribe y creo que, en efecto, Teresa ha vivido esta experiencia. Al menos así lo he percibido yo al leer con atención este libro: la dimensión religiosa encarnada en una mujer de nuestro tiempo.
En pleno siglo XXI no resulta nada fácil hacer comprender a muchos qué es y en qué consiste mi trabajo como exorcista. Decenas de periodistas se acercan hasta mí ávidos de curiosidad para tener algo de luz. Muchos de ellos son incrédulos totales, otros se muestran más bien sorprendidos ante lo que descubren.
Realmente no me incomoda en absoluto cuando algunas personas consideran que mi labor como exorcista es algo retrógrada, más propia de un argumento de película que de la vida real. Más bien, cuando esto ocurre, les respeto y dejo que hablen. Luego, simplemente pido a Nuestro Señor Jesucristo que les ilumine y deseo que ellos no tengan que vivir jamás las experiencias tan terribles que algunos sufren.
Afronto cada día de mi vida con la templanza y la seguridad que me da creer que no estamos solos en este mundo. En estos nueve años recién cumplidos como exorcista de la Archidiócesis de Barcelona he vivido en primera persona incontables casos que pondrían a más de uno la piel de gallina. Ver para creer. ¿Y si yo les dijera a ustedes que sí que existe el demonio? Así es. El demonio existe, se manifiesta, está entre nosotros y es un ser espiritual que yo mismo he experimentado. Deseo que estas páginas les ayuden a comprender algo de este misterio. Teresa, sin duda, ha descubierto una dimensión que en todo esto, a veces, pasa desapercibida para algunos: la de Dios.
Quiero agradecer de corazón la dedicación y el trabajo de todas aquellas personas que han colaborado y que han hecho posible este libro. Mis gracias a Teresa, a las editoras Alexandra y Anabel y, especialmente, a todos los testimonios anónimos que aquí se incluyen.
El Papa Francisco me ha concedido el honor de ser Misionero de la Misericordia y yo estoy seguro de que este libro es un instrumento de Misericordia y de esta realidad, porque cuando el dolor es compartido es más fácil de llevar.
Juan José Gallego Salvadores, O. P.
Introducción
Cara a cara con Satanás es un libro triplemente especial para mí. Este es mi primer niño de papel que reconozco sin rubor que me ha robado por entero el corazón con un amor todopoderoso, propio del de las madres primerizas que idolatran sin más a su recién nacido. En segundo lugar, admito abiertamente que todo lo que ha sucedido en relación a este libro se escapa de alguna manera de los lindes de la simple casualidad. Yo misma he sido testimonio fiel de su providencial gestación, como si una mano intangible e invisible me guiara en todo momento. En tercer lugar, y tal vez el punto más trascendental para mí, es que gracias a todo lo acontecido he experimentado un cambio sustancial en mi persona. He vivido mucho con este libro, más de lo que yo misma nunca hubiera podido imaginar. En cierta manera se podría decir que a través de estas páginas he recorrido un intrincado sendero que me ha marcado profundamente como ser humano.
El exorcista Juan José Gallego me ha abierto los ojos de par en par a una realidad velada que muy pocos conocen. Su ejemplo de vida y sus inigualables experiencias me han hecho en todo momento el camino fácil y llevadero. Éste ejemplar dominico ha sido buen guía y mentor, más cuando he tratado por mi cuenta y riesgo de adentrarme en los entresijos de este submundo, reconozco que me he topado de bruces con una opaca realidad, jalonada de tabúes que a duras penas conviven en la trastienda de la Iglesia Católica.
Se hacía necesario escribir un libro como éste, que reivindique la voz de los que lloran en silencio, de aquellos atormentados que sufren lo indecible y que sienten vergüenza y temor de gritar a los cuatro vientos qué es lo que les sucede por temor a que les tachen de locos. En estas páginas, espero y deseo que tengan consuelo para que no desfallezcan, porque no es menos cierto que incontables personas sufren diariamente los embistes de una fuerza invisible que les atormenta día tras día, y noche tras noche. No son enfermos, no sufren esquizofrenia, y muchos de ellos ya están cansados de deambular por multitud de consultas médicas donde no logran dar respuesta a sus inexplicables males. Ciertos posesos dicen sentir un sufrimiento físico y, en otras ocasiones, explican que una especie de dolor espiritual les carcome por dentro, provocándoles un sufrimiento del todo insoportable, hasta el punto que algunos deciden acabar con su existencia.
Ojalá lo aquí escrito ayude a todos aquellos interesados por estas temáticas, a los curiosos y a los valientes que no temen saber.
Siempre he creído que hay historias tan reales y auténticas que, aun siendo veraces, son negadas por todos. Pues bien, en Cara a cara con Satanás el lector se topará de lleno con ciertas situaciones que cuestan de digerir porque nos hacen tambalear muchos estereotipos y esquemas impuestos por el mundo en que vivimos.
En mi incansable indagación admito, sin ningún ápice de arrogancia, que he ido mucho más lejos de lo que tenía previsto inicialmente. Experimentar en mis propias carnes situaciones antes impensables creo que ha sido la verdadera clave. En este singular periplo zambulléndome por lo más escabroso y turbio de los exorcismos he reído, he llorado, he pasado cierto pavor, he disfrutado de gratos momentos e incluso he perdido amigos por el camino, pero he ganado otros tantos; sin olvidar que en algún momento me he sentido defraudada, intimidada y presionada por ciertas instancias «superiores» para no explicar en demasía.
Jamás pensé lo intrincado y tortuoso que podía llegar a ser el submundo de los exorcismos y de las posesiones demoníacas en pleno siglo XXI. Se trata de un terreno auténticamente pantanoso, repleto de aguas movedizas, y terriblemente oscuro para la opinión pública. Por fortuna, mi indagación me ha llevado a conocer lo mejor y lo peor del ser humano, la parte más positiva y lo que jamás me hubiera imaginado que podía existir; lo que se puede contar y lo que hay que ocultar por todos los medios. Y precisamente, en lo más dulce y en lo más agrio de mi bagaje, es donde he podido dibujar, a veces con mano temblorosa, un fiel dibujo de lo que son realmente las posesiones demoníacas.
Admito