Los Bidis. Carlos Ernesto Laciana
quedarse. Necesitaba estar sólo para ordenar las ideas. Enur los iba guiando por el desfiladero; Landa lo seguía con Musa montada sobre el lomo. El sol era intenso y por momentos dificultaba la visión.
Enur, en un descuido, erró el paso y cayó delante de Landa, que hizo volar hacia al vacío a Musa. El impulso llevó a la pareja al precipicio que irremediablemente perdió la vida.
Al Dr. Contín se le empañan los ojos al recordar el horrible velatorio. Los cajones trapezoidales de Landa y de Enur y el de la pequeña Musa.
Un Arnold desorientado, en medio del drama, a quién el Dr. Contín contuvo.
El Dr. Contín también recordó que partir de ese momento Arnold se convirtió en su hijo, quién sería criado bajo principios humanistas, sin consumismos.
Sin centauros ni otros caprichos estéticos.
Confrontación (II)
Pasados veinte años de la muerte de sus padres, Arnold Watters, decidió dedicarse a la lucha contra el mal uso de las técnicas del rediseño genético. Aún lo asaltaban las grotescas imágenes, con aspecto de centauros, desbarrancándose, y de su hermana cayendo al vacío.
–No podemos dejar que las grandes corporaciones nos seduzcan con una forma de existencia vacía. Una tecnología tan importante debería utilizarse con un fin más elevado – decía Arnold.
–Es hora de dar un paso adelante en nuestra evolución, para eso tienen que servir las nuevas tecnologías – intervenía uno de sus seguidores.
–Pienso igual – continuaba Arnold – debemos potenciar nuestras facultades para alcanzar un estado de conciencia superior. Tenemos que propender a la evolución, tanto en lo relativo al saber como también a la capacidad de modificar y de utilizar la naturaleza en beneficio propio. Esta posibilidad transformadora incluye al propio cuerpo humano, que debe ser mejorado en sus capacidades, pero no deformado en forma absurda.
–Estos objetivos deben ser un fin en sí mismo. Deberíamos globalizar el concepto, que alcance a toda la sociedad humana – continuaba otro entusiasta seguidor.
–Comparto, esa será de aquí más nuestra misión.
El instinto exacerbado de conservación de este grupo de seguidores, autodenominado Opus Neo, hizo que se anticiparan al crecimiento exponencial de la empresa Body Fantasy. Compraron sus acciones, y las vendieron cuando notaron que se estabilizaba la demanda. Ese fue el capital de partida para montar el laboratorio propio de reproducción estimulada de células de diseño. Incorporaron investigadores comprometidos con el grupo. Enfocaron las investigaciones en la reproducción y mejora de neuronas, o sea en potenciar las cualidades mentales del cerebro humano. A esta nueva empresa la llamaron New Brain. Mediante una agresiva campaña publicitaria se logró que mucha gente reorientase su interés en potenciar las cualidades intelectuales en lugar de buscar formas caprichosas para el cuerpo.
Empezó una guerra comercial con las Body Fantasy, pero más que eso fue la confrontación entre dos enfoques de vida: consumismo vs evolución.
El hiperdesarrollo cerebral logrado mediante la cibermanipulación de material genético, y el uso de la reproducción acelerada de células de diseño, permitía alcanzar capacidades impensadas, los sentidos se amplificaban. Uno de los ejemplos que Arnold solía dar era el aumento en la sensibilidad para captar las ondas electromagnéticas. Era de tal magnitud que permitía percibir, después de cierta práctica, las pequeñas perturbaciones producidas por el pensamiento de otros individuos.
La evolución genética produjo individuos superiores, que se convirtieron en líderes dentro de la organización y conformaron la élite del Opus Neo.
Hacía tres décadas que el mundo se había unificado. Consecuencia de la gran guerra entre La Confederación Democrática de Naciones y La Unión de Naciones Igualitarias. Además, el desarrollo de las comunicaciones permitía conectarse rápidamente con cualquier parte del mundo. Esto hacía que el planeta Tierra, como un todo, se asemejara a los países de épocas pasadas, en cuanto a su conducción unificada.
La percepción profunda adquirida por los líderes del Opus Neo los hacía decisores perfectos para una negociación, ya que el pensamiento de los otros se les revelaba con total claridad. El propio Arnold había seleccionado a aquellos colaboradores que integrarían el círculo de poder los cuales, pasado un tiempo, alcanzarían el control del mundo. Se instaló entonces un sistema de gobierno mundial aristocrático, en el cual la nueva raza superior establecía y hacía cumplir las leyes.
Mientras tanto, en el seno del Opus Neo, habría empezado a generarse una facción con argumentos diferentes a los planteados por el grupo original. Una de las voces que surgía era la del profesor Arrenius.
–Esta extraordinaria evolución ¿para qué nos ha servido?, ¿Cuál es la finalidad última de todo esto?. La respuesta no está en permanecer en este laberinto sin salida, sino en volar como Dédalo y hacer que el obstáculo desaparezca.
–¿Cómo es eso maestro?. Sea más concreto, percibo sus pensamientos aún confusos – le dijo uno de sus seguidores.
–Deberemos aceptar la derrota de nuestra capacidad de comprensión y admitir que el sin sentido que hemos creado refleja nuestras propias limitaciones. Pasemos del anhelo de dominio a la admiración por lo recibido. Encontremos la verdadera felicidad en el amor y en el respeto por aquello que nos precede. Es simple, se trata de retornar a una forma antigua de experimentar la realidad, de entregarnos a ella incentivando el placer de ser parte de la misma.
Esta nueva energía mística alentó a Arrenius y a sus seguidores a bregar por un contagio colectivo de la nueva, o muy antigua, visión. Otros adeptos se adhirieron a esta forma de pensar, constituyendo un nuevo grupo al que llamaron Naturalis Modus, que entraría en constante confrontación con el Opus Neo.
Los líderes partidarios de Body Fantasy, con una visión también contraria a Naturalis Modus, habían quedado reducidos a un grupo minoritario, después de las pérdidas económicas que le produjera la competencia con New Brain, la cara comercial del Opus Neo.
Los seguidores de Arrenius, a pesar de los esfuerzos por liberarse de tensiones, se enfrentaban ahora a nuevas dificultades derivadas de su evolución. Eran capaces, por su desarrollo, de conocer las intenciones del Opus Neo, que no iban a dudar un instante, llegado el caso, en aplicar la fuerza, desatando de esa manera una confrontación mundial que pondría en riesgo el planeta, lo contrario a la aspiración de Naturalis Modus.
Opus Neo preparaba la ofensiva: las máquinas inteligentes se encargarían de Naturalis Modus. Y estos esperaban con sus defensas.
Casualmente, o no, justo en ese momento histórico de la confrontación, la luna había recibido el impacto de un asteroide que a su vez había generado una cascada de desprendimientos rocosos, que se dirigieron a la Tierra a gran velocidad.
No hubo tiempo para prevenirlo.
El impacto fue tan grande que provocó una catástrofe natural mayor que la que produjera la extinción de los dinosaurios.
Arrasó con las especies existentes, incluyendo la humana.
Pasaron millones de años hasta que empezaron a aparecer formas de vida, que evolucionaron hasta dar origen a una nueva especie de seres inteligentes.
Y la historia volvió a comenzar.
Holoseres
Corría el Siglo III de la era de la globalización. El planeta estaba superpoblado y con limitaciones energéticas. Dentro de ese contexto se había desarrollado una forma de inmortalidad, al momento de la muerte física los datos de cada persona eran almacenados en la Gran Computadora y se creaba un cerebro virtual equivalente, nutrido de los recuerdos, más una estructura algorítmica que replicaba el funcionamiento del cerebro real.
También se almacenaban los datos físicos, los que permitían reproducir la imagen en forma holográfica sobre una plataforma circular