Velas de poder. Eric Barone
contra el mal, ¡que lo hagan! sin generar una nueva inquisición, sino desarrollando la ciencia de la magia de acuario, es decir la esencia de las religiones: la fe!
(...)
Él deberá ampliar su conciencia a la totalidad de la tierra, porque no es justo que un solo hombre del mundo de Acuario se sienta feliz mientras que un solo pueblo del mismo planeta continúe sufriendo.
(...)
El hombre de acuario no tendrá más un cerebro adormecido, encarcelado en un cuerpo atrofiado. El deberá despertar todos sus poderes, todas sus capacidades, todos sus medios. Y así hará como el horrible gusano de seda que, entrando en su capullo de inconsciencia, se transmuta en maravillosa mariposa. El hombre debe dejar de arrastrarse y empezar a elevarse.”
Entonces, totalmente atolondrado por estas revelaciones comprendo que sólo pasaremos a la era de acuario a costa de una reforma total de nosotros mismos, de nuestra vida, y seguramente hasta del más mínimo detalle constituyente de nuestro bienestar y malestar.
Sigo leyendo y descubro que este libro de Magister LIROLUVILUI contiene treinta y tres “actos del espíritu sobre el espíritu”. Traducido en lenguaje moderno diríamos: “visualizaciones”.
Me pregunto a mí mismo para qué tantos misterios por sólo algunas visualizaciones, pero rápidamente descubro que tienen muchas rarezas.
Estas visualizaciones tocan nuestros problemas más fundamentales tanto en lo ordinario y cotidiano como en lo trascendente: la salud, la psicología, la vida social, lo espiritual. Hasta la moderna parapsicología está implicada.
Hasta ahora, jamás he encontrado un manuscrito que pueda pretender ser tan holístico como este.
Al analizar detalladamente estas visualizaciones, me doy cuenta que evocan a animales fantásticos: caballos de 6 patas, cuadrúpedos con tres cabezas, peces de fuego. Ellas emplean lugares extraordinarios: un planeta ajedrez, un laberinto en una montaña, una gruta en el Himalaya. Y sobre todo un lenguaje desconocido en nuestra tierra: HEIDIOBU- DIVIOULOT, MABEIMA- BEVEMEJE- VEV, QEQEWEELEZ.
Sospecho que este documento, más extraterrestre que humano, contiene una fuerza que jamás comprenderemos totalmente. Casi insondable.
Empiezo a practicar las técnicas indicadas, recordando que mi padre también tenía poderes. Mi madre nos impedía subir al primer piso o hacer ruidos a ciertas horas. Mi padre trabajaba en este mismo despacho donde estoy instalado ahora mismo. Escuchábamos ruidos extraños, y mamá nos decía que mi padre captaba la radio. Sentíamos olores magníficos y ella pretendía que papá quemaba inciensos para purificar su lugar de meditación. Es verdad que los pacientes hacían cola (él también era médico) y venían de muy lejos, hasta de países extranjeros para consultarlo. Él viejo tenía la reputación de curar lo imposible, pero como era nuestro padre, no nos impresionaba.
En verdad, jamás habíamos visto un paralítico partir caminando, pero sí, siempre con su alma en paz.
Centenares de cartas agotaban cada semana al cartero que las repartía en bicicleta. Sellos de todos los países se amontonaban en mi colección dando testimonio de que mi padre curaba también a distancia... pero la inconsciencia de mi juventud conocía solamente al padre que me ponía sobre mi caballito de madera cuando niño.
Comencé a practicar la técnica de los siete rayos. A mí también me venía la pulsión de curar con las manos. Creí poco al inicio, como todo lector.
¡Cómo imaginar que un texto escrito puede transformarse en real realidad en lugar de ser solamente la realidad del imaginario! Entonces empecé a acumular energía en mi “lago del corazón”, logrando desecar “escaras” de la vecina en su silla de ruedas. Continué cerrando las heridas de los niños del vecindario, enseñándoles cómo hacer cantar sus células con la palabra: VIKIJOBIIOU.
Este libro de Magister LIROLUVILUI me atraía cada vez más.
Llegó el séptimo día, la séptima hora y el séptimo minuto. Ingenuamente preparé un grabador de cassettes para poder captar la voz del Magister.
Marqué el 0 dejé sonar 3332 veces. Crean que fui sorprendido cuando al timbre siguiente... alguien descolgó y que simultáneamente la luz de mi casa se apagó, dejando el magnetófono fuera de uso.
Lleno de vergüenza, sospechando que el Magister ya sabía mi intención de grabar su voz... lo saludé.
“Despreocúpese, dentro de siete minutos su grupo electrógeno volverá a ponerse en marcha.”
Si todavía hubiera conservado algunas dudas, en ese instante se esfumaron definitivamente, y medio enrojecido en la penumbra escuché más atentamente.
“Ahora tiene en sus manos el documento que había redactado para Ud. hace 108 años.
Le pido dominar cada uno de los conocimientos que ha encontrado.
Ud. deberá reunir un grupo de alumnos y con ellos comprobar sistemáticamente, casi de modo científico (por lo menos según lo que Uds. llaman ciencia en su época). Cuando esté convencido, deberá publicar este manuscrito.
Ud. deberá conservar los títulos de cada acción del espíritu sobre el espíritu, aunque le parezcan anacrónicos.
Ud. titulará este libro: Primera Crónica de Magister LIROLUVILUI y agregará un subtítulo que diga: “El control mental de Acuario une el hombre al cosmos”.
-Pero, -le contesté-, hay quienes han difundido ya un control mental.
“Es cierto. Hace varios años influencié su espíritu para “preparar el terreno”. Les indiqué como emplear unas técnicas de hipnosis, de la medicina ayurvédica; de la sugestión y sobre todo la famosa visualización que se practica desde milenios en todos los grupos iniciáticos de este mundo, en ésta y en las otras dimensiones.”
- ¡Magister! ¿Qué diferencia real existe entre este control mental nuevo y el antiguo? Dígamelo sino tendré suma dificultad en difundirlo.
“La visualización es un lenguaje particular que el hombre puede emplear para comunicarse con el cosmos y las doce energías que pone a su disposición. Si los símbolos que Uds. Emplean están alejados de los símbolos que hacen reaccionar al Universo, éste tardará mucho tiempo en comprender lo que Ud. desea. El error que cometen Uds. los humanos es que proyectan las metáforas que produce vuestro inconsciente (uno de vosotros las ha llamado arquetipos) sobre el Universo.
Es todo lo contrario de lo que habría que hacer.
Uds. deben descubrir los arquetipos del Universo y adaptar su espíritu a ellos.
Las imágenes de este nuevo control mental hablan al universo con imágenes y sonidos que puede comprender en el acto, aunque quizás sus psiquiatras no alcancen a explicarlas.”
- ¡Magister! creo haber comprendido que Ud. tiene por misión darnos el “modo de empleo de Acuario”, pero, ¿cómo y de dónde van a provenir los próximos mensajes? ¡Éste es solamente un inicio!
“Verdad! La conjunción planetaria del renacimiento ha llegado. A otros humanos con genes similares a los suyos haré descubrir mis próximos mensajes, también redactados hace 108 años.”
- ¿Qué quiere decir con “mis genes”?
“Sus antepasados son de Cerdeña, Malta, Grecia, Asia Central y una parte del Tíbet. Lo sabía, ¿no?
Hay sobre el planeta Tierra actual, en la dimensión desde donde me escucha Ud., 144.000 personas que han heredado una línea genética similar a la suya. ¡No tiene nada de superior a la humanidad, que su vanidad se tranquilice! Pero como lo ha notado estos últimos días, su familia está llena de curanderos y de gente con poderes.
Sus antepasados heredaron su genética de aquella época en la cual los Dioses se unieron