Clústeres Logísticos. Yossi Sheffi
ESPECIAL
Este libro estuvo basado, en gran parte, en investigaciones primarias, incluyendo entrevistas por todo el mundo. Como resultado, debo un agradecimiento profundo a las casi doscientas personas que ofrecieron su tiempo con generosidad, suministraron datos y me guiaron hacia nuevas direcciones. Sin ellos, este libro no hubiera sido posible.
La lista de personas que ayudaron con este trabajo de investigación es presentada al final del libro. Sin embargo, en este momento, me gustaría agradecer a algunas personas que ayudaron directamente con la investigación y la redacción. Antes que nada, estos agradecimientos incluyen a los talentosos Andrea y Dana Meyer de Working Knowledge, quienes fueron claves en ayudar a desarrollar los conceptos, al igual que a contribuir con la investigación y asegurarse de que los resultados se pudieran presentar en un inglés legible; Jonathan Hayes, quien ayudó con las primeras entrevistas en España; Liliana Rivera, mi estudiante de doctorado en MIT que me ayudó (con éxito limitado) a pensar como un economista; Dan Dolgin, quien editó el texto e hizo numerables sugerencias, mejorando el manuscrito; y Jonathan Sheffi, mi competente hijo, quien insistió en obtener un texto legible.
También me gustaría agradecer a mis colegas del Centro de Transporte y Logística de MIT: Chris Caplice, Jim Rice, Edgar Blanco, Jarrod Goentzel, Mahender Singh, Bruce Arntzen y Roberto Pérez-Franco por su apoyo y camaradería. Es difícil encontrar un equipo más adecuado de profesionales de la administración de cadena de suministro.
Finalmente, me gustaría agradecer a mi esposa de más de 43 años, Anat. No me puedo imaginar una mejor compañera para compartir mi vida. Este libro está dedicado a ella.
Prólogo a la edición en español
Es con gran placer que escribo el prólogo a la edición en español del libro Clústeres logísticos. El español es ahora la lengua materna de 405 millones de personas en el mundo, lo que lo convierte en la segunda lengua del mundo (después del mandarín). Sin embargo, no es el alcance potencial del libro lo que más me entusiasma, sino la singular importancia económica del tema de este libro para los hispanohablantes.
América Latina y el Caribe (ALC), donde vive la mayoría de los hablantes de español, sigue experimentando un crecimiento económico relativamente sano, que no es solo interno, sino que va de la mano de un incremento del comercio global. Y el comercio global requiere logística: mover productos entre países y a través de los océanos. Como este libro demuestra con ejemplos de todo el mundo, la logística eficiente se basa en la acumulación geográfica de las actividades en clústeres. El libro muestra cómo Singapur consiguió el éxito, los elementos que hicieron de los Países Bajos el centro del comercio dentro y fuera de Europa Central, y cómo Memphis creció hasta convertirse en un próspero centro de carga. También demuestra por qué algunas locaciones nunca se desarrollaron para llegar a ser clústeres logísticos a pesar de su geografía ventajosa y las inversiones.
En muchos sentidos, el libro es una guía de política para los gobiernos porque demuestra que los clústeres logísticos llevan no solo a una gestión eficaz de la cadena de provisión, sino también a empleos y crecimiento económico. También es una guía para las empresas acerca de dónde ubicar las instalaciones para lograr operaciones de gestión de cadena de provisión efectivas. La eficacia logística es uno de los factores que está deteniendo parte del inmenso potencial de los países de ALC. Las inversiones correctas en infraestructura, la capacitación y la formación correcta, las políticas gubernamentales correctas pueden liberar este potencial.
Las multinacionales latinoamericanas, o multilatinas, están compitiendo cada vez más en los mercados globales. Esta expansión global requiere crear entradas logísticas para que las materias primas y los productos fluyan por las complejas redes globales. Comprender el valor de los clústeres, desde un punto de vista tanto regional como competitivo, puede ayudar a las empresas a evaluar mejor los beneficios de ubicarse en un clúster con otras compañías, apalancar economías de escala a través de estos centros, y usar el poder de todas las empresas agrupadas para obtener regulaciones beneficiosas y más inversiones.
Algunas de las más importantes inversiones logísticas en el mundo —en particular, la expansión del Canal de Panamá— están teniendo lugar en ALC. Al comprender los mecanismos que alimentan los clústeres logísticos, estas inversiones pueden asegurarse el éxito futuro, atrayendo inversiones del sector privado, creando conexiones comerciales y llevando a un crecimiento económico sostenido y ambientalmente sustentable.
Espero que usted, lector, encuentre este libro interesante e inspirador. Está dirigido a todos los gerentes de todas las empresas, no solo a los gerentes de logística en empresas de retail, manufacturas, distribución y servicios de logística. Comprender los clústeres y la gestión de la cadena de provisión es clave para entender la competitividad, el comercio, las exportaciones y el crecimiento económico.
Sin embargo, por favor, no me escriba o me mande correos electrónicos en español. Uno de mis grandes defectos es que no hablo la lengua. Por esta razón, quisiera agradecer a mi colega y amigo, el Dr. Roberto Joaquín Pérez-Franco, cuya ayuda con la traducción fue invalorable.
¡Disfrútelo!
Yossi Sheffi
MIT, 2014
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Sobre pescados, blusas y el futuro de las economías regionales
Una adolescente japonesa se lleva la última blusa negra del estante de la tienda Zara en el centro de la ciudad de Tokio. Había entrado en la tienda solo para echar un vistazo, pero reconoció la blusa que había visto en un vídeo musical reciente. Le encantó, se dio cuenta que era la última de la tienda, y tuvo miedo de no encontrarla la próxima vez que saliera de compras. En el otro extremo del mundo, un ama de casa madrileña selecciona detenidamente dos grandes y frescos filetes de merluza de Namibia en un supermercado Mercadona. Por su experiencia, ella sabe que el pescado capturado, cortado y empacado por Caladero, es mantenido fresco desde el momento en que sale del mar.
Estos productos tan diferentes, y en lugares tan distintos, comparten una conexión: estuvieron por corto tiempo, quizás por algunas horas, en la ciudad de Zaragoza, España, poco antes de haber sido adquiridos por ambos consumidores. Zaragoza no es una gran metrópolis, ni tampoco es famosa por la fabricación de prendas de vestir, ni por la pesca. De hecho, con menos de 800,000 habitantes, la modesta ciudad de Zaragoza solo cuenta con la sexta parte de la población de Madrid y Barcelona. Zaragoza tampoco es un puerto de pesca de importancia; está ubicada a 250 km al noroeste del Mediterráneo, y a 250 km al sureste del océano Atlántico. Podría decirse que Zaragoza está situada en medio de la nada.
Entonces, ¿por qué el negocio de la moda de la tienda Zara no es manejado directamente desde las capitales de la moda en Europa, como París o Milán? ¿o desde las regiones de fabricación de textiles de bajo costo en China? ¿Por qué, Caladero, la compañía de procesamiento de pescado, envía 200,000 toneladas de pescado por año, hacia un almacén rodeado de tierra árida a 250 km del mar? La respuesta se encuentra en la economía de cómo y hacia dónde se mueven los productos desde una multitud de fuentes globales hacia una multitud de tiendas de distribución. Estas dos compañías, y muchas más, eligen a esta pequeña ciudad de España en particular debido a la aglomeración de actividades económicas conocidas como clúster logístico, que se centran en ese lugar.
LA HISTORIA DE ZARA
Aunque sería lógico pensar que la confección de una blusa comienza con un retazo de tela, en realidad comienza con un rayo de inspiración. Los jóvenes diseñadores y gerentes de las tiendas Zara escudriñan constantemente el mundo de la moda, las tendencias promovidas por las celebridades y los datos de ventas de sus propias tiendas para obtener ideas y conocimientos de los gustos de la clientela. Al igual que todos los jóvenes del mundo, los diseñadores de Zara van a conciertos, frecuentan clubes nocturnos, observan a las personas y hablan con todos sus conocidos. En el volátil mundo de la moda, la velocidad es vital. En Zara,