Puentes de Luz. Carolina Ramírez Alcoholado

      DESARROLLAR LA CONSCIENCIA ESPIRITUAL

      Vuestros pensamientos son energía viva que crea y recrea vuestras circunstancias. Son como un imán que atrae a vuestras vidas todo lo que pensáis. Por ello, hemos hecho hincapié en deciros que debéis reflexionar sobre qué ideas está desarrollando vuestra mente, para así ponerles atajo y no caer en la inconsciencia de lo que pensáis.

      Debéis estar atentos sobre hacia dónde os están llevando los pensamientos, ya que luego atraéis situaciones que no son tan luminosas para vuestra experiencia. Esto hace que la energía vital disminuya muchísimo, ya que entrar en pensamientos de baja frecuencia y sostenerlos por mucho tiempo va en desmedro de vuestra propia salud mental, física y emocional.

      Estas energías se irradian por todo vuestro cuerpo, que escucha y siente los pensamientos y emociones. Por lo mismo, debéis sostener vuestra bandera de luz en alto y guiar vuestros pensamientos en todo momento. Para ello, podéis meditar, decretar, contemplar, respirar o simplemente estar presentes en vuestro aquí y ahora. Esto os ayudará a gobernar dentro de vosotros mismos, transformándose en soberanos de sus mentes con consciencia divina, sintonizados siempre hacia lo superior.

      Vosotros debéis ser los que dirijáis vuestro interior, elevando la vibración con amor consciente. Esta es una tarea individual que nadie puede hacer por vosotros, es parte del aprendizaje saber hacia dónde se dirige vuestra mente y cuál es la dirección que está tomando.

      Entonces debéis preguntaros: “¿Me lleva mi mente a pensamientos trágicos o se eleva, cada vez más, hacia el cielo de mi divinidad? ¿Son pensamientos constructivos o destructivos?”.

      Cada uno debe construir, en sí mismo, el ser humano que desea ser en consciencia. Esta es vuestra tarea individual e interna.

      ¿CÓMO PUEDO CAMBIAR MI FORMA DE PENSAR?

      Primero, cambiar la forma de pensar implica iniciarse en una disciplina. Sin ella, no hay logros. Esto significa comenzar a meditar para acallar vuestros pensamientos. Cuando lo hagáis, veréis cómo vuestra mente no para de generar ideas, preocupaciones, juicios, ansiedad y pensamientos que van y vienen sin parar.

      Este será en un comienzo, escucharéis ese ruido que emite vuestra mente, mas no podéis desistir.

      La mente está formada por creencias, pensamientos, ideas y la visión que tenéis sobre vosotros mismos y sobre los otros. Meditando, poco a poco la mente se irá calmando para quedar vacía, pero debéis ser muy perseverantes para lograrlo.

      Todos los días podéis regalaros tiempo para meditar, pues el proceso de autoconocimiento va de la mano con reconocer el funcionamiento de vuestra mente. Por lo mismo, viajando a las profundidades de vosotros comienza en realidad el retorno a casa.

      La meditación es un medio para vaciar vuestra mente y así sentir vuestra esencia y corazón para conectar desde lo profundo con la sabiduría interna. Luego comprendéis que todo lo que hacéis, ya sea respirar, lavar, pasear, bailar, contemplar, si es hecho con consciencia y con vosotros presentes, se convierte en una meditación. La vida misma es vuestra meditación, ya que todo es consciencia: lo que pensáis, habláis, sentís.

      Entonces, ¿qué pensáis, sentís y habláis? ¿Lo sabéis realmente? Esto debe estar en una sola sintonía y ser coherente.

      Al comenzar este camino espiritual, se va adquiriendo cada vez mayor consciencia y no es posible volver atrás, pues no se puede borrar lo aprendido y experimentado en el alma.

      ¿CÓMO SABER SI ESTOY CONSCIENTE?

      La coherencia permite identificar el estado de consciencia alcanzado. Si sabéis realmente lo que estáis pensando y eso coincide con cómo habláis, sentís y actuáis, entonces tendréis como resultado una profunda sintonía con vuestro sentir verdadero.

      Vuestros actos son el reflejo de lo que sois. Se puede pensar y decir mucho, se puede sentir intensamente, pero cómo lo lleváis a las acciones de la vida cotidiana es la clave.

      En un mundo dual se debe conocer el mecanismo del funcionamiento de esta programación mental, a través del autoconocimiento, de mirarse sin miedos ni juicios, solo observando desde atrás cómo se mueve vuestra máquina perfecta. Este es un proceso de paz, no de guerra contra vosotros, pues en la guerra siempre se pierde, no hay verdaderos vencedores.

      Vosotros debéis observar para transformar. Observar para elevar vuestros condicionamientos a una escala superior.

      Entonces, el autoconocimiento sería lo primero, saber quién sois, qué deseáis, hacia dónde vais, qué anhela vuestra alma, cuáles son vuestros verdaderos sueños. Preguntaos: “¿Estoy atado a alguien o algo en contra de mi voluntad? ¿Qué siento verdaderamente en mi interior? ¿Qué conmueve mi corazón?”.

      Son tantas preguntas con las que podéis iniciar vuestro camino hacia el mundo espiritual, solo debéis desearlo y ponerlo en práctica, pues el que busca con su corazón siempre encuentra, le llegará aquello que necesite.

      ¿Veis la magia de la vida interviniendo con su luz en vuestro camino diario? ¿Sentís la fuerza del amor de vuestro Padre Madre Creador que os ama y espera siempre?

      Vuestra vida es la vía por la cual cada uno toma consciencia de lo que en verdad es. Es un camino largo, intenso y solo para valientes, guerreros de la luz del Padre Madre Celestial, ya que tendréis que pasar por pruebas para desarrollar vuestra fuerza en la certeza divina.

      El desafío más grande es enfrentaros a vosotros mismos. Para eso, tenéis que desarrollar el coraje de observaros sin pausa, hasta que lleguéis a comprender quiénes sois realmente, no el espejismo de lo que creáis ser. Lo que en verdad sois, lo que traéis grabado con sello de amor dorado en vuestra alma y espíritu. Es la conexión inequívoca con la sabiduría interna, donde guardáis y registráis todas las experiencias que os han hecho crecer como almas caminantes de la eterna existencia.

      Sois verdades de luz. Sois verdades de amor. Sois un potencial que guardáis como semilla divina en vuestra alma, hasta el momento de vuestro despertar espiritual.

      Escuchad la voz de vuestro corazón, he ahí vuestro mayor tesoro, he ahí las respuestas de vuestra existencia.

      Descubrid con amor lo que realmente sois y sumergíos en las profundidades hasta llegar a vuestra divina esencia. Vosotros no sois los espejismos que os han hecho creer, esas son proyecciones de vuestra mente-ego que os mantiene funcionando desde un nivel inferior, actuando desde la acción-reacción.

      Esa parte inferior es solo una pequeña percepción del potencial que guardáis dentro y que está tapada por estructuras impuestas por vuestros padres, vuestra cultura o religión, la sociedad en que os desenvolvéis.

      Todos