Diccionario del español ecuatoriano. Fernando Miño-Garcés
shiglor (documentado para el español ecuatoriano). Estas palabras aparecen en una indicación aparte que sigue a la definición. Ya que mediante la palabra ano solo se aclara el valor referencial de chiquito, la explicación semántica de chiquito resulta incompleta, pero este déficit se compensa mediante la acotación coloq! (véase 10. 2. 3), que proporciona la información sobre la marcación estilística de chiquito. Esta acotación también sería necesaria en el caso de una paráfrasis semántica, que tampoco contendría la información no brindada por la presentación de la palabra ano.
En el segundo artículo se explica la palabra ajumo mediante embriaguez. Las dos son equivalentes en cuanto a su valor referencial. En lo que sí se distinguen es en su valor estilístico. Mediante la palabra embriaguez no se proporciona información alguna sobre el hecho de que el uso de la voz ajumo es propio del lenguaje coloquial (véase 10. 2. 2). Pero lo mismo ocurriría si la definición sinonímica (en sentido amplio) se sustituyera por una paráfrasis. Debido a la diferencia con respecto a la marcación, la palabra embriaguez no puede ser indicada como sinónimo (en el sentido estricto en el que se presentan los sinónimos como tipo de indicación propio en este diccionario). Palabras que sí reúnen las condiciones para ser indicadas como sinónimos según las reglas de redacción establecidas para este diccionario (véase 15. 1 y 15. 2) son jumera, pedo (no documentado para el español ecuatoriano), borrachera, juma (documentado para el español peninsular y el ecuatoriano) y bomba, chuma, mamona, perica, pluta, plutera (no documentado para el español peninsular). Si embriaguez tuviera la misma marcación estilística que ajuno, tendría que presentarse en calidad de sinónimo perteneciente tanto al español de España como al del Ecuador ([E, Ec: embriaguez]). En este caso no podría ser aprovechado para la definición sinonímica.
Una ventaja especial presenta la definición de acepciones de una unidad léxica marcada con ayuda de una no marcada cuando media una relación formal entre ambas, por ejemplo, cuando la marcada está derivada de la no marcada o cuando la marcada debe su origen a procedimientos de creatividad lúdica que toman como punto de partida la palabra que carece de marcación estilística (juegos de palabras, etc.). En este caso, la definición sinonímica puede ser aprovechada para hacer transparente la relación que existe entre las dos unidades léxicas, tanto en el plano de la expresión como en el del contenido. Ejemplos:
friolento, -a adj Ref. a una persona: muy sensible al frío [E: friolero, -a]. En E, menos frecuente.
ardencia f ∅ 1 Calor muy fuerte. | 2 Sensación de extremo calor que se siente en alguna parte del cuerpo [E, Ec: ardor].
9. 2. 4 Explicación mediante la remisión a otra unidad léxica registrada en el diccionario
En dos tipos de casos no se presenta toda la información pertinente a una unidad léxica registrada, sino que se sustituyen las indicaciones referidas a ella por una remisión a otra unidad léxica consignada en el mismo diccionario. Entre la unidad léxica cuyo uso se explica mediante la remisión y la unidad léxica a la que corresponde el lema al que se remite, media, en ambos tipos de casos, una relación de parentesco muy pronunciada con respecto al plano de la expresión, que coincide con una relación de equivalencia con respecto al plano del contenido.
El primer tipo se da cuando entre varias unidades léxicas media una relación de variantes, considerándose una de ellas como variante principal y la(s) otra(s) como variante secundaria(s) (véase 14). Bajo un lema correspondiente a una variante secundaria no se presenta toda la información que es, de igual manera, pertinente a la variante secundaria y a la principal, sino que se sustituyen las indicaciones respectivas por una remisión al lema que corresponde a la variante principal (véase 14 y 17. 1). Esta remisión consiste en la presentación de la variante principal (en cursiva), el signo → y, a veces, el signo =. El signo → antecede, en la remisión, a aquella palabra representada por el lema principal bajo el que está registrada la unidad léxica que forma parte da la remisión. Cuando se remite a un lema correspondiente a una unidad léxica univerbal, el signo → puede anteceder únicamente a esta última en la remisión. Ejemplo:
feriar v ⊕ → ferear.
Cuando, en cambio, se remite a un lema subordinado correspondiente a una unidad léxica pluriverbal, por la posición de la flecha puede saberse cuál es el lema principal al que está subordinado el lema al que se remite. El signo de remisión → puede anteceder, en la presentación de la unidad léxica pluriverbal, a una palabra distinta de la primera. En este caso, a la unidad léxica pluriverbal entera le antecede, como señal adicional de remisión, el signo =. Esto ocurre, por ejemplo, cuando bajo el lema subordinado correspondiente a por las puras (lema principal: por:) se remite al lema subordinado correspondiente a por las puras alforjas (lema principal: alforjas:):
por: ~ las puras = por las puras → (alforjas).
El segundo tipo se da cuando la forma de una unidad léxica consignada en el diccionario contiene, como elemento parcial, la forma de otra unidad léxica contenida en el mismo diccionario y ambas coinciden, por lo menos, en una acepción registrada. En este caso, bajo el lema correspondiente a la forma léxica contenida en la otra forma, más amplia, no se presenta toda la información que es, de igual manera, pertinente a ambas unidades léxicas, sino que se sustituyen las respectivas indicaciones por una remisión al lema que corresponde a la forma léxica más amplia, en la que está contenida la forma más corta (véase 17). Esta remisión consiste en la presentación de la forma amplia (en cursiva), con los elementos facultativos entre paréntesis, el signo → y, con frecuencia, el signo =. El signo → antecede, como en el caso de la remisión de una variante léxica a otra, a aquella palabra representada por el lema principal bajo el que está registrada la unidad léxica a la que se remite. También en este tipo de remisión se emplea, como señal adicional de remisión, el signo =, que antecede a la unidad léxica pluriverbal entera siempre que el signo → anteceda a una palabra distinta de la primera palabra componente de aquella. Ejemplos para este tipo de remisión:
fregar v ⊕ 1 coloq = fregar (la → paciencia).
roer: = ser (un → hueso) duro de roer.
En las remisiones a los lemas correspondientes a fregar la paciencia y ser un hueso duro de roer (desde los artículos con los lemas principales fregar y roer) aparece el signo = porque la flecha (→) antecede a la forma entera de las unidades léxicas que son presentadas en la remisión, comenzando estas con una palabra distinta a aquella que figura como lema principal del artículo al que se remite.
En los dos tipos de remisión de una unidad léxica registrada a otra unidad léxica registrada, con igual significado o acepción, se define indirectamente el significado o una de las acepciones de una unidad léxica mediante la presentación de otra. Según esta interpretación, se trataría de definiciones sinonímicas y, por lo consiguiente, de excepciones a la regla de evitar este tipo de definición (véase 9. 2. 3).
9. 2. 5 Formulaciones metalingüísticas encabezadas por “Se usa [...]”/“Es usado por [...]” o “Nombre de [...]”
La paráfrasis se presta como recurso de explicación semántica solo cuando se trata en primer lugar de delimitar el valor referencial de una unidad léxica. Cuando el significado o una acepción de una unidad léxica reside exclusiva o primordialmente en su función pragmática o gramatical, la paráfrasis no es posible. En estos casos se recurre, en el presente diccionario, generalmente, a formulaciones que expresen explícitamente la función comunicativa o gramatical de la respectiva unidad léxica, destacando con frecuencia otros factores que determinan su uso (por ejemplo, situaciones o contextos en los que suele usarse o el tipo de hablantes que la usa). Con el fin de llamar la atención sobre el hecho de que se trata de otro nivel metalingüístico que en las paráfrasis, estas formulaciones van siempre encabezadas por “Se usa” o “Es usado por” en el DEEc. Ejemplos:
¡guácala! interj, var ¡guácalas!, ¡guácatela!, ¡guácatelas!, ¡huácala!, ¡huácatelas! ∅ coloq Se usa para expresar asco o repugnancia [Ec: ¡atatay (asco)!, ¡tatay!].
hijo, -a m/f ⊕ Se usa para dirigirse a personas de confianza, especialmente en diminutivo. Es usado especialmente por los esposos para dirigirse al otro. ¡~ de la culebrita! interj