Biomecánica básica. Pedro Perez Soriano
1,433 veces su estatura. Incluso el valor normalizado sigue siendo extraordinariamente elevado, pues hasta ahora los mejores velocistas marcaban valores promedio, de toda la carrera, de 1,20-1,23 veces la estatura. Bolt marcó en la final de los 100 m de Berlín´09 un promedio de amplitud de paso de 1,229 veces su estatura.
8.6. Porcentaje de la duración de un evento
Los tiempos se suelen normalizar respecto a la duración de un evento. Así, por ejemplo, se suelen dar en porcentajes de la duración, de un apoyo, de un golpeo, de un lanzamiento, de un paso, de la acción de sentarse en una silla, de la acción de levantarse de un sillón o de la acción de dar un escobazo al barrer. Esto nos permite poder estudiar patrones. Por ejemplo, a un atleta se le hace pasar corriendo, a la misma velocidad y con el mismo calzado, 10 veces, para estudiar su paso derecho-izquierdo. Como ese paso no durará lo mismo las 10 veces que lo hemos recogido, tenemos que estirar la duración de todos los registros hasta la misma anchura (que como mínimo será la del paso que más dura, para no perder detalles en ninguno de los 10 registros). Una vez hecho esto, en cada instante de la duración del paso podemos sacar el promedio y la desviación típica de todos los registros que teníamos. Y así, cuando hagamos una gráfica expresando el tiempo en abcisas, lo haremos en porcentajes de la duración del paso. Lo mismo se puede hacer respecto a la duración del apoyo en el suelo durante la carrera con las fuerzas de reacción (figura 13).
8.7. Arch Index
El Arh Index (AI) es un coeficiente de lo cava o plana que es la huella plantar y es, como pasaba con otros coeficientes, independiente del tamaño de la huella. Para obtenerlo se divide la longitud de la huella plantar en tres partes iguales, se calculan sus áreas respectivas y se divide el área del mediopié entre el área total de la huella. Un pie normal tendrá un AI entre 0,21 y 0,26; un pie cavo tendrá menos de 0,21, y un pie plano tendrá un AI superior a 0,26 (figura 14). El AI no tiene que ver con el tamaño del pie, sino con la forma de su huella (plano, normal o cavo).
Figura 13. La línea de trazo continuo de la gráfica muestra el patrón de las fuerzas verticales de reacción recibidas durante un apoyo de carrera en veces el peso corporal (BW). El trazo discontinuo muestra la variabilidad encontrada en el patrón. A una misma persona se le tomaron 10 ensayos apoyando correctamente, corriendo siempre a la misma velocidad y con el mismo calzado (MBT) y modelo. En el eje de abscisas, en vez de expresar el tiempo en s se ha normalizado en porcentajes de la duración del apoyo.
Figura 14. El Arch Index es un coeficiente que se halla dividiendo el área del mediopié entre el área total de la huella plantar (B). El pie normal presenta valores entre 0,21 y 0,26. Por encima de 0,26 se considera plana la huella y por debajo de 0,21 se considera cava. Para delimitar las áreas se parte marcando el punto más anterior y más posterior de la huella y son unidos con una línea, cuya distancia se divide en 3 partes iguales (A).
9. VARIABLES Y PARÁMETROS
Cuando las magnitudes que usamos se contemplan dentro de una toma de datos organizada, como pueda ser un estudio o un proceso de evaluación, pasan a llamarse variables del estudio. Las llamadas variables independientes (o explicativas) son aquellas que son manipuladas por el profesor, entrenador o investigador, con el objeto de estudiar cómo intervienen en la variación de las llamadas variables dependientes (o explicadas). Así las variables dependientes serán aquellas que cambian en función de las que el investigador ha manipulado. Si un investigador usara, por ejemplo, dos modelos diferentes de aprendizaje de un viraje de esquí, y los aplicara a dos grupos de alumnos (de las mismas características de edad, sexo, nivel de aprendizaje previo, ..) para ver con cuál de ellos aprenden mejor o más rápido el viraje, el modelo de enseñanza de la técnica empleado sería la variable independiente, mientras que las variables dependientes serán aquellas con las que evalúe la eficacia del aprendizaje, como por ejemplo ángulos de diferentes articulaciones, trayectorias del viraje, velocidades y otras.
Los parámetros son nuevas magnitudes que creamos para un determinado estudio mediante ecuaciones con las variables usadas. Es decir, se trataría de variables compuestas de otras, que usamos para un determinado estudio.
10. LOS ERRORES
Los errores están presentes en cualquier actividad humana y por supuesto, también, cuando medimos. No hay mediciones perfectas, aunque sí las hay de mejor y peor calidad. El origen de los errores se sitúa tanto en las personas que miden como en las metodologías de medida. Por ello no deberíamos fiarnos nunca cuando medimos ni de los instrumentos que usamos (por muy caros y sofisticados que sean), ni de los protocolos, ni de nuestra propia pericia y experiencia. Si tenemos presente esto, podremos minimizar los errores y acercarnos más al valor real de la medida. Para ello hay diferentes estrategias que nos ayudarán a conseguir medidas de calidad.
El valor real de una medición no se conoce a priori, y la única forma que tenemos de acercarnos a él será mejorando, por un lado, las metodologías y protocolos, y por otro, la formación de quienes van a realizar las mediciones.
En la actividad física y deportiva medimos habitualmente cualidades de personas. Éstas están sujetas a una cierta variabilidad, a diferencia de si midiéramos determinadas propiedades físicas, que sabemos que son constantes. Por ello, cuando queremos tomar la medida de la máxima fuerza que se puede producir, o el patrón de marcha, o la mayor flexibilidad de una articulación, o el patrón de la pisada cuando se corre a determinada velocidad, o la velocidad punta de carrera, hemos de tener en cuenta, además, que existirá una cierta variabilidad entre una repetición y la siguiente, del mismo test. Esta variabilidad, propia de los seres vivos, deberemos ser capaces de interpretarla correctamente y aislarla de los posibles errores de la medición. Además, los protocolos y forma de obtener los resultados cambiarán en función de que el objetivo de la medición sea medir algo único y excepcional (el máximo desempeño), como por ejemplo la máxima potencia mecánica pedaleando en 4 s, o que sea medir algo representativo y repetitivo (un patrón de identidad de cada persona), como, por ejemplo, la forma de pedalear, de patinar, de correr o de caminar, a una determinada velocidad.
PUNTO CLAVE
Toda medición está sujeta a contener errores. Nunca debemos ser confiados y hay que calcular la calidad de la medición cuantificando los diferentes tipos de errores que pueda contener.
Con el objetivo de mejorar la calidad de las mediciones, se elabora toda una teoría sobre los errores de las mediciones. Con ello se acota, delimita y da nombre a diferentes tipos de errores, al tiempo que mediante diferentes ecuaciones se dice cómo se pueden calcular y, finalmente, se dan consejos para poderlos disminuir. Dado el propósito divulgativo y de explicaciones básicas que se marca este libro, nos centraremos sobre todo en describir los diferentes tipos de errores y en algunos consejos sobre cómo poder disminuirlos, y no desarrollaremos la forma precisa de calcular cada error.
11. TIPOS DE ERRORES
Hay diferentes clasificaciones que intentan contemplar los diferentes tipos de error. Algunos de los tipos de error son complementarios entre sí, y otros, en cambio, tienen una parte que comparten con otros tipos. En este apartado vamos a describir algunas de las clasificaciones más usadas y explicaremos los conceptos de errores que surgen de ellas.
Los errores hacen que nos alejemos de la medida real y esto nos plantea un primer problema: ¿cuál es el resultado de la medida real?, del que hemos dicho que no se conoce a priori.