La cábala. Mario Saban

La cábala - Mario Saban


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percepción inferior. Pero, pese a nuestra percepción inferior (la Iod es diez), somos conscientes de que la Iod es una sola letra que en términos superiores (del Universo de Atzilut) es una luz unificada. Porque sabemos que los colores pueden ser diferenciados desde el Universo de Briá, pero que dentro del Universo de Atzilut no existen los colores porque todos se unifican dentro de una luz unificada. Esta luz unificada no posee tiempo ni espacio, y reduce toda la realidad dentro de sí misma. Por ese motivo, Atzilut no posee tiempo ni espacio, porque los niveles son tan altos que tiempo y espacio desaparecen al operar en magnitudes tan elevadas.

      Por eso, cuando el Tetragrama como modelo de manifestación de toda la realidad cosmogónica ya opera en un nivel más bajo de la realidad se manifiesta en diferentes magnitudes.

      Primera manifestación del Adam Kadmón (plan general de la manifestación). La primera manifestación interior dentro del Ein Sof es el punto; este punto representa el propio plan general del Adam Kadmón todavía no desplegado y que corresponde a la sefirá de la Keter cosmológica.

      La segunda manifestación interior dentro del Ein Sof es la extensión del punto original, donde el 1 pasa a ser 10, y las 10 dimensiones de la letra Iod se encuentran completamente unidas dentro de una unidad, a esto lo denominamos como el Universo de Atzilut (la Emanación). Allí no existe el tiempo ni el espacio y corresponde a la sefirá de la Jojmá cosmológica.

      La tercera manifestación ya se encuentra dentro del vacío, es decir, la Iod interior del Ein Sof ahora se va a desplegar dentro del mundo del vacío y entonces las diez Sefirot se van a duplicar dentro del mundo de la dualidad; en un primer nivel, la primer Hei quedará como el futuro y se formará el tiempo, y en otro segundo nivel, la segunda Hei establecerá el punto material del espacio. Así, cuando se produce la tercera manifestación del Universo de Briá (la Creación), correspondiente a la sefirá de la Biná cosmológica, este tercer universo se expande seis veces (los seis días de la creación) provocando la aparición de la cuarta manifestación universal (o como se denomina en el misticismo judío, el Universo de Yetzirá-la Formación), y, finalmente, la última manifestación de la segunda Hei o quinta manifestación universal, denominada como el Universo de Asiá (la Acción), correspondiente a la Maljut cosmológica.

      Así tenemos la extensión cosmológica del Tetragrama que corresponde a la expansión de los universos desde las primeras dos manifestaciones dentro del mismo Ein Sof, y las tres grandes manifestaciones dentro del vacío. Los cinco universos que tienen dentro de sí mismos la luz del infinito (Or Ein Sof).

      Ahora bien, manifestados todos los grandes universos generales, nos encontramos ya en el segundo nivel de manifestación; en este momento el Árbol de la Vida se encuentra operativo dentro de todo el sistema de manifestaciones del universo de la fragmentación. Ahora, cada dimensión (Sefirá) posee una resonancia energética diferente una de otra y entonces el Tetragrama (que representa el despliegue de toda la información existente dentro de la manifestación) operará de una forma diferente. Dice el sabio cabalista Iejiel Bar Lev en una de sus obras:45

      «Cada sefirá posee también numerosos nombres y apelativos los cuales se dividen en dos: Toda sefirá corresponde a una variante del nombre de las cuatro letras pero con diferente puntuación. Por ejemplo, la sefirá de Keter, es Iud, Hei, Vav, Hei, mas con la puntuación denominada kamatz, Jojmá con la puntuación denominada pataj; Biná con trire; Jesed con segol, Guevurá con shva; Tiferet con jolam; Netzaj con jirik; Hod con shuruk; Yesod con kubutz, y Maljut sin puntuación. La puntuación recalca una característica especial del nombre de las cuatro letras, y por eso, la falta de puntuación en Maljut se debe a que ésta no posee nada por sí misma. En el libro de rezos basado en la sabiduría de la Cábala encontramos una puntuación diferente cada vez que aparece el nombre de las cuatro letras en las distintas bendiciones. Por ejemplo, en la bendición “Tu otorgas conocimiento al hombre”, el nombre de las cuatro letras está puntuado con pataj, ya que estamos apuntando a la Luz infinita que se revela en la sefirá de Jojmá. En la bendición “Quien bendice los años”, el nombre está puntuado con jirik, porque apelamos al Creador, al Ein Sof revelado en la sefirá de Netzaj».

      Debemos realizar aquí una importante aclaración conceptual antes de continuar avanzando en el análisis del Árbol de la Vida. Tenemos hasta ahora el despliegue de los diferentes universos que representan a cada una de las letras del Tetragrama. Entonces, ¿qué simboliza el Tetragrama? Es la manifestación del Ein Sof. El Ein Sof no manifestado no puede ser simbolizado ni conceptualizado de ningún modo. Deberíamos decir de manera más precisa que el Tetragrama representa la simbolización de la divinidad dentro de la manifestación. En parte, dentro de la manifestación y, en parte, en su interioridad. Si estudiamos la letra Iod del Tetragrama, nos damos cuenta de que simboliza el conjunto de los dos universos no manifestados dentro del vacío, sino manifestados en la interioridad del propio Ein Sof. Así que, si realizamos un análisis minucioso del Tetragrama, encontramos que la primera letra de este (la Iod) representa el conjunto de los dos universos manifestados dentro del mismo Ein Sof (cuando aún no se encontraba creado el vacío donde se manifestará la existencia).

      Recordemos que los dos primeros universos eternos dentro de la Eternidad del Ein Sof son el mismo plan general, o Adam Kadmón, y el Universo de Atzilut (la Emanación). Queda como problema conceptual resolver el asunto de cómo se produjo la existencia de una luz unificada del Ein Sof que se pudiera captar dentro del mismo Ein Sof, porque esto representaría una dualidad imposible para la esencia del Ein Sof. Entonces debemos llegar a la conclusión de que todo el Ein Sof es Or Ein Sof y no pueden existir diferencias entre ambos. Solamente que nosotros no podemos percibir todo el Ein Sof, y lo que denominamos como «Or Ein Sof» son los diversos grados de restricción de la esencia. Entonces, para nuestra mente finita se conceptualiza como una dualidad. En realidad, si el Or Ein Sof es todo el Ein Sof en sí mismo, lo que nosotros llamamos Or Ein Sof es lo que podemos percibir en la manifestación, pero hay un nivel de Or al infinito que no podemos percibir justamente por ser infinito. Ahora bien, regresando al tema central de esta explicación, si la primera manifestación del Tetragrama determinó la estructura general de todo lo que se ha manifestado y manifestará en el futuro, ahora en un segundo nivel el Árbol de la Vida en funcionamiento opera con la misma sustancia divina (que se encuentra simbolizada por el Tetragrama); por ese motivo podemos decir, que, dentro del plan general del Ein Sof (Adam Kadmón), el Keter representa un punto del Tetragrama, pero dentro del funcionamiento operativo ahora el Keter funciona como el Tetragrama vocalizado con la Kamatz. Si dentro del plan general del Ein Sof la Jojmá representa la Iod del Tetragrama (Universo de Atzilut), ahora la Jojmá en su funcionamiento se encuentra simbolizada por el Tetragrama vocalizado con la letra pataj; si dentro del plan general del Ein Sof, la Biná representa la primera letra Hei del Tetragrama (Universo de Briá), ahora en su funcionamiento la Biná se encuentra representada por el Tetragrama con la vocalización de trire. Por otra parte, si dentro del plan general de la manifestación divina las seis Sefirot inferiores se encuentran representadas por la letra Vav del Tetragrama (Universo de Yetzirá),46 ahora cada una tendrá una vocalización diferente, y, finalmente, si la última letra Hei del Tetragrama representa la dimensión de la Maljut cosmológica (Universo de Asiá), en realidad tendrá un Tetragrama sin vocales en su funcionamiento. Como se puede percibir, cuando aplicamos las diferentes vocalizaciones del Tetragrama a cada dimensión ya nos encontramos realizando una descripción de la magnitud de energía que opera dentro del funcionamiento de dicha dimensión, pero no hacemos referencia a la dimensión cuando apareció por primera vez dentro del despliegue general del plan general divino.

      12. Las Sefirot psicológicas dentro del Universo de Yetzirá

      «La razón principal por las que se crearon las Sefirot fue para proporcionar una escalera para ascender a los más altos niveles espirituales».

      MOISÉS CORDOVERO

      Vamos a exponer las diez «Sefirot» tal como funcionan dentro del Universo de Yetzirá (es decir, en su percepción psicológica y no en su percepción cosmogónica). Recordemos que las Sefirot actúan cosmogónicamente en los Universos de Atzilut/Emanación (donde nacen) y en el de Briá/Creación (donde aparecen dentro del orden espacio-temporal). En el Universo de Yetzirá/Formación es donde las dimensiones actúan dentro de nuestra estructura humana.


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