Hitos de la anatomía aatológica hasta el siglo XX a nivel mundial y nacional. Francisco Rigail Arosemena

Hitos de la anatomía aatológica hasta el siglo XX a nivel mundial y nacional - Francisco Rigail Arosemena


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En Sus Comienzos

       Su Desarrollo En Los Primeros Años De La Década Del 70

       1974

       Año de 1975

       BIBLIOGRAFÍA

       Capítulo IV: Aporte a la Historia De La Anatomía Patológica en la Ciudad de Cuenca

       Antecedente

       Los Inicios

       La Anatomía Patológica Como Especialidad

       La Actividad Científica De La Anatomía Patológica

       Nuevos Patólogos, Nuevas Tecnologías

       La Citología Y El Citodiagnóstico

       BIBLIOGRAFÍA

      El doctor Francisco Xavier Rigail Arosemena, médico especialista en Anatomía Patológica, título obtenido en el Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS), profesor de Antropología Médica, Historia de la Medicina, Bioética, Neuropatología y Anatomía Patológica, en varias universidades, ha desempeñado importantes gestiones laborales, ha escrito más de cincuenta artículos científicos y ha sido autor y coautor de cerca de una decena de libros.

      Amante de su especialidad y cultor probo de la Historia de la Medicina ha investigado con tesón y proligidad el desarrollo histórico de la Anatomía y de la Anatomía Patológica. Al esfuerzo encomiable y digno de reconocimiento y gran admiración lo ha plasmado en un libro rebosante de ciencia y de historia, tan fidedigno, que en cada párrafo expone sucesos extraordinarios, testimonios fehacientes del esfuerzo humano, desde los albores de la civilización hasta nuestros días, orientados a descubrir la estructura macroscópica y microscópica del cuerpo y relacionarlas con patologías, pestes y enfermedades. Narra las disecciones de animales y de seres humanos por parte de Herófilo y Erasístrato, tres siglos antes de Cristo, de Galeno 130 años después de Cristo, cuya obra se basó en la tradición hipocrática, con elementos del pensamiento de Platón y Aristóteles.

      Describe el tímido avance de las disecciones, de la cirugía y del conocimiento durante la Edad Media y el despertar del Renacimiento sobre todo en Europa con el método experimental complementado con el descubrimiento del microscopio, del telescopio, termómetros, barómetros y con la presencia de sabios como Leonardo da Vinci, Zacharias Janssen, Galileo, Kepler, Willis, Robert Hook, Newton, Malpighi, Lancisi, Morgagni. Sitúa la investigación en la Real Audiencia de Quito y destaca la presencia del geodésico francés Charles-María de la Condamine, de Juan Bautista Aguirre y del adelantado patriota, científico y rebelde doctor Eugenio Espejo.

      Relata magistralmente la evolución de la Teoría Celular, del Desarrollo de la Histología, de la Anatomía Patológica Pura y enriquece la esencia de la obra con datos de la biografía y de los trabajos científicos de sus ejecutores: Bichat, Purkinje, Cruveilhier, Rokitansky, Schwann, Virchow, Ramón y Cajal, Broca, Charcot, Ranvier, Pasteur, Aschoff, Marchiafava, Gustav Roussy, Papanicolaou, y otros.

      El esfuerzo investigativo vuelve al país, al Ecuador, a la ciudad de Guayaquil y con la acertada colaboración de los doctores Enrique Hermida Bustos y Jacinto Landívar Heredia complementa la magistral revisión de la Historia de la Anatomía Patológica en Cuenca y Quito hasta finales del siglo XX.

      Me place sobremanera prologar una obra de excelente elaboración, con lenguaje claro, explícita, bien estructurada y que servirá como texto de consulta por su amplia y valiosa información.

      Dr. Reinaldo Páez Z.

      Expresidente De La Academia Ecuatoriana De Medicina

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      Microscopio del Siglo XVII, diseñado por Robert Hooke

      Encontrar la impronta de la Anatomía Patológica en la Historia de la Medicina de la Humanidad es escudriñar el conocimiento empírico desde el arte mágico-médico-religioso de los antepasados en su intento de doblegar a la muerte y, ya en el pináculo de las miradas científicas reveladas en Occidente, a partir del ceñir la frente del hombre con las hojas de sabiduría de salud fertilizada por Hipócrates, en la tierra de la célebre isla de Cos del Mare Nostrum.

      La anatomía comparada en animales consagrada por Aristóteles, las ceremonias momificantes del antiguo Egipto, las disecciones en cadáveres y vivisecciones realizados en delincuentes condenados a muerte y en esclavos afectos de malévolas patologías que involucran a Herófilo de Calcedonia, Erasístrato de Ceos de la Escuela de Alejandría de Medicina bajo el reinado de la Dinastía Ptolemaica y al propio Galeno de Pérgamo, quien posteriormente experimentó en cerdos y monos en la antigua Roma por la ley prohibitiva de efectuarlas en cadáveres humanos –que lo orilló hacia errores anatómicos.

      Después, en el Medioevo del siglo V al XV, el insano estudio del cadáver entre catacumbas, la luz de cirios, excomuniones y persecuciones religiosas, nos trae tenues escenas de escondidas disecciones post mortem y, cortes anatómicos y quirúrgicos; una cirugía separada del médico escolástico, practicada por barberos que dio frutos en cirujanos medievales como Ruggero Frugardi, Mondino de Luzzi, Henri de Mondeville y Guy de Chauliac, autores de importantes avances y obras escritas.

      En el acontecer de este siglo, y en su mitad se producen autorizaciones eclesiásticas para numeradas disecciones humanas o “anatomías” en algunos gremios de cirujanos-barberos; período en que al fundar el Protomedicato se controla por vez primera la práctica profesional de la medicina. Y, es en la centuria siguiente cuando el médico español Francisco Hernández nombrado “protomédico general de nuestras Indias, islas y tierra firme del mar Océano”, en 1576, en la Nueva España -México- realiza prácticas de autopsias conjuntamente con Alonso López de Hinojosos.

      Como refiero en las páginas narrativas siguientes es relevante citar que en búsqueda del conocimiento de la anatomía y cirugía y, hacia el siglo XVI en el camino de modernidad de Europa y, en particular de las disciplinas médicas, se empieza a bruñir el génesis de la futura ciencia. Se robustece el método experimental e instrumental con la invención del telescopio, microscopio, termómetro, barómetro, bomba de aire; florece la astrología y la alquimia. En Italia surge un Leonardo da Vinci practicante de autopsias secretas y sus dibujos anatómicos.

      En Basilea (1543), Andreas Vesalius, en investigación de autopsias, corrige los errores de la anatomía antigua de Galeno y, edita De Humani Corporis Fabrica. Y, así en los XVI, XVII y XVIII, que constituyen la etapa posvesaliana continúan los exploradores del cadáver humano principalmente en Italia, Francia, Inglaterra, Holanda, Alemania y Dinamarca, con gran producción de escritos consecuencia de sus investigaciones.

      “La revisión en las autopsias de cadáveres humanos -hasta el siglo XV, sea cual fuese su fin-, condujo a encontrar en las lesiones su relación con el enfermo antes de su


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