Géneros y psicomotricidad. Mara Lesbegueris
GÉNEROS Y PSICOMOTRICIDAD
El libro se llama Géneros y psicomotricidad: las corporeidades en clave feminista, pero bien podría tener una contratapa que dijera: estudios sobre las ideas que conmocionan los cuerpos aferrados a los mandatos, o escritos en revuelta, o de cómo la pregunta horada las certezas patriarcales y colonizadoras; o de cómo la ternura descascara la oscura pátina del congelamiento afectivo que nos hace mirar al diferente como un extraño; o de cómo una mujer escribiendo denuncia las injusticias y anuncia las luchas posibles; o de cómo la psicomotricidad se posiciona de su objeto de estudio en clave feminista; o de cómo hacer que la ternura supere a la crueldad; o de qué hacer en un país donde cada veintiséis horas asesinan a una mujer; o Nunca Más, Ni Una Menos, Con Vida Las Queremos.
– Del prólogo de Daniel Calméls
Mara Lesbegueris es licenciada en Psicomotricidad, profesora de Educación Física, maestranda en Antropología Social. Es docente de la Universidad Nacional de San Martín, de la Universidad Nacional de La Matanza y de la Universidad CAECE. Miembro fundadora de la Asociación Civil Unidas por la Psicomotricidad y las Artes (AUPAS). Integrante del Colectivo de Psicomotricidad Feminista y Transfeminista. Ha publicado Niñas jugando: ni tan quietas ni tan activas (2013) y Juegos en el papel: análisis de la corporeidad en el plano gráfico (2012, en coautoría con Daniel Calméls).
COLECCIÓN EL CUERPO PROPIO
Dirigida por Daniel Calméls
MARA LESBEGUERIS
GÉNEROS Y PSICOMOTRICIDAD
Las corporeidades en clave feminista
A lo largo de este libro se usará la letra e para remarcar y nombrar de un modo diferente el lugar de las disidencias sexo-genéricas, aquellas subjetividades que se corren de los marcos binarios de significación y no se reconocen en las expresiones gramaticales ni femeninas ni masculinas.
Más allá de las marcas discursivas sexistas y androcéntricas que se pueden rastrear en el lenguaje, y las posibles incomodidades que pueda ocasionar esta decisión para la lectura, sabemos que el lenguaje construye las realidades que vivimos, que la lengua no es algo inmóvil y fijo, sino producto de una actividad humana y colectiva.
La lengua “se usa”, “se mueve”, “está viva”, y sus movimientos siguen el de la vida social, política y cultural.
Si reconocemos que lo que no se nombra no existe, la posibilidad de emplear la letra e no es solo una forma de expresión sino un modo de acción con el que se busca visibilizar, dar reconocimiento y respeto a estas subjetividades.
Agradecimientos
A quienes me ayudan a respirar, en especial:
A Lola y Facundo, mis inspiraciones más profundas junto al desafío que supone “criar emancipando”.
Al amor y la poesía que me brinda cotidianamente mi gran compañero Daniel Calméls.
Al cuidado y cariño que desde pequeña me brindaron mis hermanos Gustavo y Sergio.
A la presencia amorosa de mi amiga y colega Fernanda Ruiz.
A Irene Fisicaro, que escucha semanalmente mis preocupaciones y mis sueños.
A la poesía de Alejandra Pizarnik, que sigue despabilándome.
Al impulso que cada una de las personas del Grupo de Estudio Ornitorrinco me da, desde hace más de nueve años, sabiéndonos en “acción lúdica y pensante”.
A la posibilidad de imaginar y trabajar para la realización de mundos más vivibles e inclusivos que me permite el colectivo Aupas (Asociación Uniendo la Psicomotricidad y las Artes) del cual formo parte, junto a las psicomotricistas y amigas Mariel Alasia, Carla Baglivo, María Paz Brown, Débora Brugos, Lucía Cimmino, María Noel Fabris, Rocío Farris, Lilen Nieva y Candelaria Santillán.
Al tejido de la red de psicomotricistas transfeministas que abriéndonos al transnacionalismo intentamos hilvanar, latiendo en un sentir-actuar colectivo que germina y se expande en posibilidades.
PRÓLOGO
Ensayos sobre la ternura
Daniel Calméls
Géneros y psicomotricidad: las corporeidades en clave feminista es un libro que, al leerlo, me invita a anunciar en este prólogo todos los hallazgos que encuentro como lector, pero la tentación de hacerlo me llevaría a realizar un texto que funcionaría casi como un espejo, que reuniría una condensación del propio libro.
Si bien cada capítulo tiene vida propia y se enlaza con los otros, hay uno clave, que no proviene solo de la psicomotricidad ni de la antropología ni de las cuestiones de género, aunque su contenido se refleja en todo el libro; este es el primer capítulo, “Leer corporizando la letra”. Siendo el primero, ubicado estratégicamente, nos prepara para la lectura. Yo, lector, comienzo a leer un libro que me habla de la lectura y, en su segundo capítulo, “Escribir con la fuerza del cuerpo”, de la escritura. ¿Me disponen para leer lo escrito?
Vayan, a modo de síntesis, frases del primer capítulo, “Leer corporizando la letra”:
Leer implica una acción deseante.
En el leer nos sentimos necesitados.
Ir al encuentro lector es dejar una zona abierta a lo otro, es hacer un espacio que dé hospedaje a lo tuyo extraño en lo mío.
Leer es una indagación –profana– de un texto.
Leer seriamente es hacer del texto un juguete.
Leer apasionadamente (no solo con entusiasmo) es una aventura dionisíaca que nos potencia corporalmente.
Fue necesario comenzar el libro con la lengua, en su lectura y escritura, desde una posición feminista, que excluye la queja para posicionarse en una práctica de la escritura, velada a las mujeres durante siglos: “Sabemos que el poder androcéntrico y el sueño lineal colonizador ha cercenado la lengua femenina, construyendo visiones del mundo desde la perspectiva masculina”.
No es un libro para leerlo de una sentada; es un libro extenso, no por la cantidad de hojas sino por su alcance. Va a ser leído por profesionales de diversas disciplinas. Los quince capítulos que dan cuerpo a este libro tienen entre sí un dinamismo tal que nos invita continuamente a realizar dos movimientos: releer y avanzar. En el primero, releer, se regresa para comprender, afirmar, disfrutar de una frase. En el segundo, avanzar, movido por el interés de seguir leyendo, querer más.
Este es el tercer libro de Mara Lesbegueris, quien antes publicó Juegos en el papel y ¡Niñas jugando! Mi cercanía con la autora me permite funcionar como testigo de la elaboración de su obra. En la intimidad de la cocina escritural de Mara Lesbegueris reconozco la tarea de otros futuros libros: En las fronteras del jugar, un libro de relatos cortos donde enlaza hechos reales que bordean un camino ficcional; otro texto que lleva por nombre Composturas de muñecas, que espera su tiempo de edición, y un libro dedicado a la formación de profesores y profesoras de Educación Física, que renueva la forma de pensar el cuerpo, libro que aún está en la búsqueda de un título.
Mara propone una política de los cuerpos en relaciones amorosas, de cuidado, propuesta que parte de la acción a la teoría, o sea que nace en una práctica amorosa que quienes están, estamos, en cercanía le reconocemos.
El lector encontrará un recorrido de sus participaciones en diversos ámbitos de la salud y la formación, lo cual da cuenta de una práctica vivida y una escritura ensayística donde la práctica del pensar tiene un apoyo empírico. Ha participado activamente durante décadas como docente en la formación corporal del psicomotricista y en el trabajo con docentes y profesionales de diversas áreas, experiencia que se concentra en el capítulo “La experiencia corporal: