100 meriendas saludables. Elisa Escorihuela Navarro
de frutas variadas
Plátano deshidratado
Carpaccio de mango y aguacate
Dominó de sandía
Polos de kiwi
Plátanos decorados
Piña a la plancha
Gazpacho de fresas
Rodajas de naranja
Compota de manzana
Gelatina de sandía
Calabaza asada
Tosta de manzana
Polos de naranja
Macedonia clásica
Gelatina de frutos rojos
Naranja con canela
ULTRA SWEET
Helado de chocolate
Galletas de quinoa
Bizcocho de avena
Mantequilla de cacahuete
Dragon Ball
Gofres al microondas
Granola casera
Nutella
Galletas de plátano
Horchata
Cookies de chocolate
Carrot cake
Barritas de cereales
Muffins clásicos
Palmeritas
Bizcocho de calabaza
Brownie algarroba
Mugcake ducle
Tarta tatín
Bombones de choco y quinoa
Prólogo
La obesidad infantil se ha convertido en uno de los mayores problemas de salud de nuestro siglo. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la describe como una epidemia global siendo uno de los factores de riesgo más preocupantes para nuestro futuro más cercano. Las cifras asustan, contamos ya con 124 millones de niños y adolescentes con obesidad en el mundo y con más de 216 millones con sobrepeso.
En España desgraciadamente no nos quedamos atrás, ocupando el 4º puesto en cifras de obesidad y sobrepeso en niños de entre 5 y 10 años a nivel europeo y el 2º lugar en niñas de la misma franja de edad. Todo ello supone que cerca de un 40% de la población infantil española tiene sobrepeso/obesidad, unas cifras que necesariamente debemos cambiar.
Desde mi experiencia como madre y pediatra y a tenor de los resultados de múltiples estudios, compruebo que uno de los escollos principalescon los que nos encontramos los padres de hoy en día son las meriendas y los almuerzos. Parece que todo padre y madre sabe y conoce que un plato de lentejas con verduras es mucho más saludable que un menú rápido con hamburguesa y juguete incluido, sin embargo a la hora de las meriendas, snacks, aperitivos o desayunos la percepción y los conocimientos de comida saludable cambian. Por eso cuando Elisa me presentó este libro dije “¡Bingo! Esto es lo que necesitamos, ideas frescas, divertidas y saludables para hacer con nuestros hijos y para no seguir castigando su salud”.
Enhorabuena compañera por esta gran y necesaria obra con la que espero que miles de niños y jóvenes cocinen junto a sus padres y descubran que el comer bien no está reñido con el comer sano y que si además de cuidarnos, disfrutamos de ese ratito en la cocina todos juntos, indudablemente ya habrá merecido la pena.
Te deseo todos los éxitos del mundo,
Con todo mi cariño,
Dra. Lucía Galán Bertrand. www.luciamipediatra.com Pediatra y Escritora.
La salud importa
La salud de nuestros hijos es sin duda la mayor de las preocupaciones que tenemos todas las mamás y papás. No hay nada que queramos más en este mundo y deseamos que nuestros pequeños crezcan felices y sanos alcanzando la madurez sin sufrir ninguna patología.
Y es que cuando llega un bebé a casa todo cambia de una manera radical. Yo aún recuerdo el día en que nacieron Ana y Vicente. Su bienestar y salud se convirtió en mi mayor prioridad.
Sin embargo, a pesar de todos los avances e información de la que disponemos hoy en día, según el último informe elaborado por la Organización Mundial de la Salud (O.M.S) en el 2016 el sobrepeso y obesidad infantil (niños de 0 a 5 años) no para de aumentar de manera preocupante en todo el mundo.
De 32 millones en 1990
a 41 millones en 2016.
Si esta tendencia sigue así se prevé
un aumento a 70 millones para el 2025
Dato muy preocupante porque no se trata solo de una cuestión de peso. La obesidad se encuentra estrechamente relacionada con el desarrollo de patologías como la diabetes de tipo 2, enfermedades coronarias, el cáncer, trastornos osteomusculares y dislipemias entre otras.
Actualmente según la reciente publicación del “Estudio PASOS” realizado por la Fundación Gasól a una muestra de 4000 participantes.
El 34,9% de los niños de 8 a 16 años padece sobrepeso u obesidad en España.
En él se hace una radiografía de los hábitos de consumo y estilo de vida de los niños españoles.
Según el IMC (Índice de Masa Corporal) de los participantes:
14,2% padece obesidad
20,7% tiene sobrepeso
Teniendo en cuenta las múltiples patologías que derivan del sobrepeso y obesidad sería conveniente poner foco en tratar de minimizar y prevenirlas.
La primera medida que podemos tomar para evitar el aumento del sobrepeso y obesidad infantil y que a pesar de que estemos hablando de almuerzos y meriendas debemos nombrar, es sin duda la lactancia materna exclusiva desde el nacimiento hasta al menos los seis meses de edad. Una medida sencilla y económica que no solo aportará a tu bebé todos los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo, sino que además lo inmunizará y permitirá desarrollar un vínculo afectivo con la madre que difícilmente se puede expresar con palabras.
Día a día tu bebé irá creciendo y con él van surgiendo nuevos retos en cuanto a la alimentación se refiere. La introducción de los alimentos, el comedor escolar, los “esto no me gusta”, la televisión y el bombardeo de publicidad hacia los más pequeños y algunas veces la falta de conocimiento o tiempo de los papás y mamás hace que la alimentación no sea todo lo adecuada que desearíamos.
La información y la educación sobre temas de alimentación deberían ser una prioridad para los gobiernos con el fin de crear un hábito saludable en la población (especialmente en los niños), que a la larga va a repercutir positivamente en su salud y en una mejora de nuestro sistema sanitario cada vez más debilitado
Muchos papás y mamás son los que nos preguntan en consulta sus inquietudes acerca de temas de alimentación y uno de los más frecuentes y quizás en el que más nos equivocamos son las meriendas y almuerzos.
Las prisas, la falta de organización y a veces el desconocimiento nos llevan a ofrecer a nuestros hijos alimentos que no son saludables.
Además a esta ecuación podemos añadir a los “benditos abuelos” (que tanto nos ayudan en el día a día) y que en un intento de mimar y agradar a los niños les acaban ofreciendo aquellos alimentos “capricho”, que distan mucho de lo que es un alimento saludable.
Con este libro no pretendo explicarte los cientos de estudios científicos que relacionan la alimentación con la salud