Avances en psicología del deporte. Alejo García-Naveira Vaamonde
y el autoconocimiento personal en el grupo.
■ Descripción de la actividad: cada participante elige un instrumento. El líder, que irá rotando en el grupo, tendrá el instrumento más potente para establecer el ritmo, como un bombo, timbal o tambor. Así pues, este marca un ritmo que los demás deben seguir, aunque también pueden introducir pequeñas variaciones (contratiempos, duplicar o triplicar las percusiones en un tiempo…), pero sin variar la base, que solo será modificada cuando el líder lo decida, obligando al resto al cambio.
■ Desarrollo de la actividad: dependiendo del tipo de relación existente en el grupo y de los objetivos establecidos, puede proponerse, por ejemplo, una reflexión individual acerca de cómo se han sentido siendo líderes (hay personas que disfrutan más y otras que rechazan por completo esta función), cómo se han encontrado siguiendo a cada participante (por ejemplo, si la relación entre ellos no es buena, podría ocurrir que alguien se sintiera incómodo al tener que prestar tanta atención al otro), etc.
También puede realizarse a modo de comentario grupal si se considera oportuno.
Dinámica II
■ Objetivo: mejorar la interacción entre miembros del equipo y la cooperación grupal.
■ Descripción de la actividad: componer una canción en la que todos participen, cada uno con un instrumento diferente, por lo que todos los miembros del grupo tienen un lugar específico en la composición resultante. Esta es la clásica actividad de cooperación grupal.
■ Desarrollo de la actividad: deben cuidarse las formas mientras se desarrolla la tarea; el psicólogo ejercerá de moderador y hará que todas las propuestas se escuchen por igual, a la vez que procurará que se dirijan unos a otros con el debido respeto, etc.
Las actividades en las que se deba compartir un instrumento o se establezca una interacción entre personas mediante la música son recomendables para mejorar las relaciones interpersonales y aumentar los sentimientos positivos hacia el otro y disminuir los negativos.
Dinámica III
■ Objetivo: aumentar la empatía entre los participantes.
■ Descripción de la actividad: de uno en uno, los diferentes miembros del grupo deben dirigirse al lugar donde están colocados los instrumentos y tocar uno el tiempo que ellos quieran. El resto se limita a escuchar.
Cuando todos hayan finalizado, deberán referir al grupo cómo se han sentido (nerviosos, inseguros, dubitativos…).
■ Desarrollo de la actividad: la forma en que cada uno aprovecha su turno constituye ya una expresión de uno mismo. Realizar esta acción aporta mucha información personal: los que lo hacen muy rápido porque se sienten observados, los que disfrutan y se toman su momento para explorar cada instrumento y sonido, los que, al tocar, lo hacen tan suave que apenas son audibles o los que tocan de forma ruidosa y estrepitosa).
Es importante cuidar los comentarios que el resto hace sobre la intervención individual, fomentando un clima de respeto y sin permitir los juicios o conclusiones sobre los demás.
REFERENCIAS
■ Annesi, J. J. (2001). Effects of music, television, and a combination entertainment system on distraction, exercise adherence, and physical output in adults. Canadian Journal of Behavioural Science, 33(3), 193-202.
■ Bacon, C. J., Myers, T. R. y Karageorghis, C. I. (2012). Effect of music-movement synchrony on exercise oxygen consumption. The Journal of Sports Medicine and Physical Fitness, 52(4), 359-365.
■ Beisman, G. L. (1967). Effect of rhythmic accompaniment upon learning of fundamental motor skills. Research Quarterly, 38(2), 172-176.
■ Berlyne, D. E. (1971). Aesthetics and psychobiology. Nueva York: Appleton Century-Crofts.
■ Bernardi, L., Porta, C. y Sleight, P. (2006). Cardiovascular, cerebrovascular, and respiratory changes induced by different types of music in musicians and non-musicians: the importance of silence. Heart, 92(4), 445-452.
■ Bernardi, L., Porta, C., Casucci, G., Balsamo, R., Bernandi, NF, Fogari, R. y Sleight, P. (2009). Dynamic interactions between musical, cardiovascular, and cerebral rhythms in humans. Circulation, 119(25), 3171-3180.
■ Birnbaum, L., Boone, T. y Huschle, B. (2009). Cardiovascular responses to music tempo during steady-state exercise. Journal of Exercise Physiology Online, 12(1), 50-56.
■ Bishop, D. T., Karageorghis, C. I. y Loizou, G. (2007). A grounded theory of young tennis players’ use of music to manipulate emotional state. Journal of Sport & Exercise Psychology, 29, 584-607.
■ Bonny, H. L. (1980). GIM therapy: past, present and future implications. Salina, KS: The Bonny Foundation.
■ Boutcher, S. H. y Trenske, M. (1990). The effects of sensory deprivation and music on perceived exertion and affect during exercise. Journal of Sport and Exercise Psychology, 12, 167-176.
■ Blood, A. J. y Zatorre, R. J. (2001). Intensely pleasurable responses to music correlate with activity in brain regions implicated with reward and emotion. Proceedings of the National Academy of Sciences, 98(20), 11818-11823.
■ Blumenstein, B., Bar-Eli, M. y Tenenbaum, G. (1995). The augmenting role of biofeedback: effects of autogenic, imagery and music training on physiological indices and athletic performance. Journal of Sports Sciences, 13(4), 343-354.
■ Bruscia, K. (1997). Definiendo musicoterapia. Salamanca: Amarú Ediciones.
■ Chen, P. (1985). Music as a stimulus in teaching motor skills. New Zealand Journal of Health, Physical Education and Recreation, 18, 19-20.
■ Crust, L. (2004). Carry-over effects of music in an isometric muscular endurance task. Perceptual Motor Skills, 98(3), 985-991.
■ Crust, L. y Clough, P. J. (2006). The influence of rhythm and personality in the endurance response to motivational asynchronous music. Journal of Sports Sciences, 24(2), 187-195.
■ Dainow, E. (1977). Physical effects and motor responses to music. Journal of Research in Music Education, 25, 211-221.
■ Denora, T. (2000). Music in Everyday life. Nueva York: Cambridge.
■ Dwyer, J. J. (1995). Effect of perceived choice of music on exercise intrinsic motivation. Health Values, 2, 18-26.
■ Edworthy, J. y Waring, H. (2006). The effects of music tempo and loudness level on treadmill exercise. Ergonomics, 49(15), 1597-1610.
■ Egermann, H., Sutherland, M. E., Grewe, O., Nagel, F., Kopiez, R. y Altenmüller, E. (2011). The influences of a group setting on the experience of music: A physiological and psychological perspective on emotion. Musicae Scientiae, 15(3), 307-323.
■ Eliakim, M., Meckel, Y., Nemet, D. y Eliakim, A. (2007). The effect of music during warm-up on consecutive anaerobic performance in elite adolescent volleyball players. International Journal of Sports Medicine, 28, 321-325.
■ Eliakim, M., Bodner, E., Meckel, Y., Nemet, D. y Eliakim, A. (2012). Effect of rhythm on the recovery from intense exercise. Journal of Strength and Conditioning Research, 11, 123-130.
■ Ellis, R. J. y Thayer, J. F. (2010). Music and autonomic (dys)function. Music Perception, 27(4), 317-326.
■ Fischer, R. (1981). Biological time. En J. T. Fraser (Ed.), The voices of time (pp. 357-382). Amherst: The University of Massachusetts Press.
■ Ghaderi, M. y Azarbayjani, M. A. (2010). The effect of fast and slow rhythm music on anaerobic performance and salivary cortisol in athlete males. British Journal of Sports Medicine, 44, 133-142.
■ Han, L., Li, J. P., Sit, J. W., Chung, L., Jiao,