Miradas sobre la subjetividad. Jorge Eliécer Martínez Posada
de nuestra responsabilidad social y de nuestro papel histórico”. La cátedra es también un espacio que surge de las exigencias de nuestro Proyecto Educativo Universitario que nos insta a participar “activamente en la construcción de una sociedad justa y en paz mediante la formación de profesionales que por su conocimiento, sus valores, su capacidad de trabajo colegiado, su sensibilidad social y su sentido de pertenencia al país inmerso en un mundo globalizado, contribuyan a la búsqueda de la equidad, la defensa de la vida, la construcción de la nacionalidad y el compromiso con el desarrollo humano integral y sustentable”.
Quiero agradecer a quienes han hecho posible la cristalización de este sueño: a los profesores del Departamento de Formación Lasallista, especialmente a Jorge Martínez y a Fabio Neira, y a todos quienes directa o indirectamente han participado en la búsqueda y generación de este espacio institucional. Quedan muchos retos, sin duda; y el mayor es el de lograr posicionar la cátedra como un espacio de encuentro nacional para la discusión, el debate y la propuesta de nuevas ideas que ayuden a la construcción y revitalización del tejido social, especialmente en este momento de la historia nacional cuando la sociedad está ansiosa de luces para abordar la construcción del país que soñamos, donde sea posible el tratamiento civilizado del conflicto, el manejo constructivo de los disensos, la generación de espacios para la concertación, la crítica abierta y el diálogo, la democratización del conocimiento y la participación de la sociedad en su construcción y aplicación. En fin, nuestra cátedra ha de ser un espacio privilegiado para que la Universidad de La Salle se sienta, obre y participe de cara al país.
Cátedra Lasallista: Miradas sobre la subjetividad
JORGE ELIÉCER MARTÍNEZ POSADA{*}
FABIO ORLANDO NEIRA SÁNCHEZ{**}
El sentido de la cátedra
En la tradición universitaria ha sido frecuente propiciar escenarios de discusión, análisis y reflexión en torno al conocimiento: uno de esos escenarios es el denominado cátedra el cual pretende que los miembros de la comunidad universitaria interactúen académicamente con especialistas de diferentes áreas del saber. Así, compartiendo conocimientos, se busca vincular la docencia y la investigación mediante el acercamiento teórico a diferentes problemáticas de orden social, político, económico y cultural, de interés común para las distintas unidades académicas de la Universidad de La Salle.
Así pues, la Cátedra Lasallista se presenta como un espacio institucional e interdisciplinario promovido y agenciado por Vicerrectoría Académica y el Departamento de Formación Lasallista desde el Área de Ciencia y Pensamiento Cristiano como un proyecto para abordar los interrogantes sobre la relación de las ciencias, las técnicas, los saberes, entre otros, con el pensamiento cristiano, es decir, con el pensamiento humano teniendo en cuenta que “el cristianismo es un humanismo”, humanismo entendido
[...] como la búsqueda constante de lo profundamente humano, del sentido de los valores y de la grandeza de la relación de las personas y, sobre todo, de la búsqueda de espacios de sentido que no agotan o a los que no pueden dar respuesta plena el método científico, la tecnología avasallante, la política que se presenta como panacea social, el dogma acrítico, la religión a la carta, o el fundamentalismo de cualquier tipo […] el humanismo como el fortalecimiento del espíritu libre, crítico, solidario con la suerte del mundo y de la historia, que trasciende las búsquedas y que se siente siempre insatisfecho, que cree en las posibilidades del ser humano, que disfruta la vida, que busca y admira la belleza, que se compromete en la consecución de comunes utópicos más allá de los referentes inspiracionales del mismo humanismo, y que se trasciende a sí mismo para tratar de encontrar en Dios la serenidad, la fuerza, la constancia.{1}
Atendiendo a su estructura y particularidad, la Cátedra Lasallista, a diferencia del panel y la conferencia, será de carácter permanente y abierto privilegiando como temas de discusión aquellos que se consideren fundamentales en la relación humanismo y ciencia y en las necesidades propias del contexto de la Universidad. La cátedra se desarrollará en espacios y tiempos institucionales que posibiliten el logro de la excelencia académica mediante la intervención de diferentes expertos invitados que expondrán su pensamiento, el cual será contrastado por y con el de otro de sus colegas buscando así brindar elementos de reflexión que permitan mayor análisis en la discusión en la que podrá participar el auditorio en general, el cual tendrá a su disposición lecturas previas y posteriores que enriquecerán la actividad académica. De esta forma, el conocimiento del experto, la comunidad académica y el trabajo colegiado conformarán este espacio.
De ahí que la Cátedra Lasallista se presente como un aporte de la Universidad de La Salle a la sociedad para que, desde ella, se dialogue y se reflexione críticamente sobre los grandes desafíos que se presentan en el mundo de hoy en la relación humanismo y ciencia y, por lo tanto, sea una voz competente y autorizada en Colombia. En otros términos, la cátedra será un espacio de “humanismo y ciencia” para aportar debates sobre la transformación social, y generar de esta manera una presencia activa en la conciencia ética de la nación, posibilitando discusiones en el factor de desarrollo por su participación activa en la generación de conocimiento útil y de políticas públicas, difusora de la investigación e innovación con efecto social, referido a la transformación de las estructuras de la sociedad colombiana para suscitar espacios de conciencia en cuanto a nuestra responsabilidad social y a nuestro papel histórico.{2}
Horizonte temático de 2008: “Miradas sobre la subjetividad”
Cada sujeto expresa el mundo desde cierto punto de vista. Pero el punto
de vista es la diferencia, la diferencia interna y absoluta. Cada sujeto
expresa pues un punto de vista absolutamente diferente; y sin duda
el mundo expresado no existe fuera del sujeto que lo expresa [...] sin
embargo el mundo expresado no se confunde con el sujeto [...] está
expresado como la esencia no del sujeto, sino del ser. [La esencia] al
plegarse sobre sí misma, constituye la subjetividad. No son los individuos
los que constituyen el mundo, sino los mundos plegados [...] los
que constituyen los individuos.
Prousty los signos
DELEUZE
En los últimos tiempos, en el ámbito académico hemos acudido a una explosión de discursos referidos a lo humano, a lo social, a las luchas por el género, a las razas, a la diversidad, entre otros temas que tienen que ver con el sujeto y, por ende, con la subjetividad. Pero de igual manera, en la cotidianidad, en el día a día, escuchamos los movimientos sociales, obreros, las luchas de los desplazados, los gritos de angustia de las víctimas de la violencia y los movimientos por la liberación de los secuestrados y de las víctimas de la guerra, los reclamos por la seguridad social. Problemáticas que no son sólo teorías sobre el sujeto o la subjetividad, sino formas reales de ser éstas en el mundo.
En este mismo sentido, las reflexiones contemporáneas sobre la educación y las ciencias sociales insisten en plantear la cuestión de la subjetividad como núcleo articulador de las problematizaciones que se pronuncian alrededor de aspectos como la ciudadanía, la identidad sexual, la ampliación de los límites de la libertad, la formación para la producción y el consumo, etcétera. Esta situación llega a ser de tal talante que, en sentido estricto, no existe una reflexión actual sobre educación, sobre lo social que deje afuera la cuestión del sujeto y la subjetividad. Dado este acontecimiento, cabe un interrogante inicial: ¿cómo asumir la pregunta por la subjetividad en un proyecto educativo universitario en relación con la contingencia histórica en la que estamos inmersos? Para resolverlo, será necesario ilustrar, brevemente, el estado de los debates sobre esta cuestión.
El término subjetividad se presenta con dos significados, según se utilice para referirse al conocimiento o al sujeto. En la teoría del conocimiento, la subjetividad es la propiedad de las percepciones, argumentos y lenguajes basados en el punto de vista del sujeto y, por lo tanto, influidos por sus intereses y deseos particulares. La propiedad opuesta es la objetividad que los basa en un punto