Tras medio siglo. Ramón Rosal Cortés
señaló Fromm– se dan también patologías.
6ª Concienciar de sus presupuestos antropológicos y epistemológicos
Una última responsabilidad a tener en cuenta es la de contribuir a que en cada modelo terapéutico se llegue a ser consciente del contenido y fundamentos de los presupuestos antropológicos y epistemológicos implicados (filosóficos y científicos).
En la mayoría de las psicoterapias humanistas se encuentra, al menos implícita, la fenomenología filosófica de Husserl, por la primacía que se concede al conocimiento experiencial (Gimeno-Bayón, 2015). Asimismo, se concede más importancia al conocimiento por “comprensión” que por la “explicación” causal, tal como había sostenido el filósofo Dilthey, al tratarse de las ciencias del espíritu (como denominaba a las humanas) a diferencia de las ciencias naturales (Física, Química, Biología, etcétera). Se concede especial interés a la captación del aspecto procesual de la existencia humana, como habían sostenido William James –filósofo antes de fundar uno de los primeros laboratorios para la investigación científica de los procesos psicológicos– y su amigo y filósofo Henri Bergson.
Puede comprobarse también, respecto a lo epistemológico, que en mayoría de los psicólogos humanistas está implícita una teoría sobre el conocimiento humano que no se fundamenta ni en el denominado Realismo filosófico, ni en el Idealismo alemán. Es decir, ni se supone la capacidad de captar la esencia de la realidad exterior o interior como una especie de fotografía mental, ni se supone, por el contrario, la negación de tal realidad exterior o interior, si lo conocido se considera pura creación de la mente racional humana. La teoría implícita predominante en los psicólogos humanistas reconoce la capacidad cognitiva (por razonamiento lógico o por intuición, a partir de la experiencia) de captar la realidad extramental pero siempre condicionada por algún grado de subjetividad, según las características del sujeto cognoscente y sus circunstancias. Esta teoría, en Epistemología filosófica fue denominada Realismo Crítico –o con otros términos– y en Psicología la propuso Kelly con el nombre de Constructivismo.
Aparte de estos presupuestos relacionados más bien con la Teoría del Conocimiento, todo psicólogo –sea o no existencial humanista– tiene alguna Antropología filosófica implícita, es decir alguna teoría general sobre la naturaleza humana y sus potenciales esenciales, e igualmente una teoría axiológica, o escala de valores éticos. Parte de la convicción de que la conducta humana no depende exclusivamente de factores genéticos más influencias socio-culturales (incluidas las educacionales), sino que su conducta y el desarrollo de su personalidad y de su crecimiento personal depende principalmente de la historia de sus decisiones libres.
Presupone también disponer de un potencial psicológico denominado normalmente “voluntad”, que no se reduce a la fuerza de los impulsos y necesidades de base más o menos fisiológica o cultural. Estos últimos presupuestos filosóficos relacionados con la capacidad de libertad y responsabilidad personal deben mucho a la influencia de algunos filósofos existencialistas.
Una parte importante de los psicólogos humanistas –no sólo los de la denominada Psicología Transpersonal– parten de la convicción filosófica de que la naturaleza humana integra, además de factores biológicos, somáticos, y mentales (los que Watson negó), también dispone de potenciales espirituales o místicos, que la capacitan para captar y vivenciar lo trascendente o transpersonal.
Aparte de esta breve selección de presupuestos epistemológicos, antropológico-filosóficos, y axiológicos presentes en mayoría de modelos terapéuticos humanistas, aparecen otros más peculiares de cada uno de ellos. Parece preferible que estas convicciones inconscientes pasen a ser conscientes. Y mejor –para profundizar más–, si además de percatarse de ellas, puede conocerse cómo fueron fundamentadas por esos filósofos, a partir de la experiencia y la razón discursiva o intuitiva. Y, por lo tanto, cómo justificaron su rechazo –total o parcial– a teorías antropológicas diferentes.
C. Conclusiones
Tras este recorrido sobre los principales contenidos teóricos y metodológicos que han estado presentes desde 1961 en el trabajo de los psicoterapeutas humanistas, se han podido destacar, en este trabajo, 14 logros, 6 errores y 6 responsabilidades. Los historiadores de los distintos modelos de psicoterapias humanistas –con variantes en los distintos países donde se han difundido (sobre todo en América, Europa, y Asia), podrán investigar –respecto a cada modelo– en qué grado se han mantenido fieles en lo esencial a las convicciones e iniciadores del Movimiento. Asimismo, en qué grado han enriquecido su metodología terapéutica, y dónde han surgido nuevos modelos terapéuticos que puedan integrarse en este marco de referencia. Ésos son los compromisos que mantiene el equipo de la institución a la que el autor está afiliado.
PARTE SEGUNDA
EL PROCESO TERAPÉUTICO EN LAS PSICOTERAPIAS HUMANISTAS Y SUS BASES EPISTEMOLÓGICAS
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.