Rasputín. Alexandr Kotsiubinski

Rasputín - Alexandr Kotsiubinski


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incluso cuando hablaba por teléfono «se llevaba artísticamente las manos a las caderas y apoyaba el pie en un pequeño taburete dispuesto a ese fin junto al aparato. Probablemente, imaginaba que ésa era la pose que debía adoptar un triunfador».344

      Rasputín no era ni un santo, ni un diablo; era exactamente tal y como querían verlo las personas que le rodeaban, de cuyas voluntades él, por su parte, se intentaba adueñar. En la medida en que esas personas que se arremolinaban a su alrededor, incluyendo a los aristócratas y personalidades más célebres, carecían, inmersos como estaban en una época turbulenta, de una definición clara de lo que verdaderamente querían, si la misteriosa y por lo tanto amenazante «constitución» o el tan ruso y centenario «esturión con rábanos», a Rasputín no le quedaba más remedio que ser, al mismo tiempo «diablo» y «santo».

      44. Bojanov, A. N., op. cit., p. 39.

      45. Platonov, O. A., op. cit., p. 10; Chernyshov, A. V., «Acerca de la edad de Grigori Rasputín y otros detalles biográficos», en Otiechestvienni Arjiv, 1992, nº 1, p. 113.

      46. Chernyshov, A. V., op. cit., p. 112.

      47. Rasputina, M., op. cit., p. 15.

      48. Chernyshov, A. V., op. cit., p. 113; Radzinsky, E. S., op. cit., p. 460.

      49. S. P., «Un encuentro con Rasputín», Russkoie Slovo, 31 de diciembre de 1916.

      50. Almazov, B., Rasputín y Rusia. Una semblanza histórica, Tipografía Grunhut, Praga, 1922, p. 18.

      51. Rasputina, M., op. cit., p. 16.

      52. Chernyshov, A. V., op. cit., p. 113.

      53. Amalrik, A., Rasputín. Relato documental, slovo, Moscú, 1992, p. 18.

      54. Rasputina, M., op. cit., p. 20.

      55. Ibid., p. 22.

      56. Chernyshov, A. V., op. cit., p. 113.

      57. Bojanov, A. N., op. cit., p. 40.

      58. Platonov, O. A., op. cit., p. 10.

      59. Ibid., p. 10.

      60. Trauma de nacimiento: traumatismos en los órganos o tejidos del neonato producidos durante el parto. Pueden ocasionar algunas patologías transitorias o permanentes del carácter. También pueden afectar a otros aspectos del funcionamiento del organismo.

      61. Rasputina, M., op. cit., p. 17.

      62. Rasputin: The Man behind the Myth..., p. 11.

      63. Rasputina, M., op. cit., p. 17.

      64. Ibid., p. 16.

      65. Rasputín, Grigori, Leyenda de un experimentado peregrino [mayo de 1907], p. 9.

      66. Rasputina, M., op. cit., p. 18.

      67. Ibid., p. 22.

      68. Rasputín, Grigori, Leyenda..., p. 9.

      69. Yo conocí a Rasputín, Kiedr, Moscú, 1993, p. 29.

      70. Iliodor [Serguei Trufánov], op. cit., p. 10.

      71. Ibid., p. 53.

      72. M-v, I. [Manasievich-Manuylov, I. F.], Con Grigori Rasputín, Novoie Vremia, 18 de febrero de 1912.

      73. Yo conocí a Rasputín..., p. 24.

      74. Yo conocí a Rasputín..., p. 29; Dzhanumova, E., «Mis encuentros con Grigori Rasputín», Suplemento de la revista Ogoniok, 1992, nº 47-49, p. 4; Zhukovskaya, V. A., Mis recuerdos de Grigori Rasputín (1914-16), en Archivos de Rusia, Testimonios y documentos acerca de la historia nacional, ss. xviii-xx, vol. 2 y 3, trite, Moscú, 1992, p. 259.

      75. El secreto de la dinastía de los Romanov, o Las


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