Viaje al centro de la mente. Carlos Ibáñez Lorente
en cuenta por el conductismo.
PSICOANÁLISIS
El mismo Freud afirma que las pulsiones son seres míticos, grandiosos en su indeterminación, pero está indeterminación no es de un orden irracional, sino algo que forma parte de las propias estructuras de la pulsión. El Psicoanálisis nos ha enseñado a diferenciar entre la racionalización y la motivación inconsciente determinante. Las ideas permiten contrarrestar, la ansiedad frente a lo desconocido, al caos, cumplen una función ordenadora, contrarrestan la angustia confusional.
Un aspecto importante de la teoría de Freud, es su teoría de los instintos.
1 Como la teoría de la libido y la sexualidad infantil.
2 Naturaleza de la vida psíquica, donde destaca el papel del inconsciente.
3 La relación Sociedad-Individuo y la centralidad de las relaciones objetales, en concreto en la personalidad.
4 El papel de la psicopatología, el de la neurosis en la civilización, una vez alcanzado, un nivel de tensión determinado, el organismo reacciona para disminuir la tensión o incomodidad, con una descarga psíquica.
Funciona a través de 2 procesos: la actuación reflexiva por un lado y el proceso primario que intenta la descarga a través de una imagen mental.
Los sueños, alucinaciones y las visiones psicóticas, son ejemplos del proceso primario. El YO surge del ello, debido a las necesidades para con el mundo externo, se rige por el principio de realidad y funciona a través del proceso secundario.
El SÚPER YO, surge también del ello, siendo el representante interno de la autoridad paterna y de los valores sociales y culturales. Los dos instintos o impulsos por los que Freud se interesó más son el de la vida (la libido) y el de la muerte (Thanatos).
La libido está localizada en diferentes zonas erógenas según el momento evolutivo de la persona: la boca, el ano y los genitales, son las 3 zonas erógenas principales. De ellas surgirán los conflictos y problemas relacionados con cada etapa del desarrollo libidinal. El instinto de muerte o capacidad destructiva de la personalidad se basa en las tendencias degenerativas del organismo. Freud presuponía la existencia de un deseo de muerte, como componente instintivo. Freud identifica una serie de mecanismos, a través de las cuales el organismo, maneja los instintos: la sublimación, la represión, las formaciones reactivas y la proyección.
El complejo de Edipo, es esencial para alcanzar la fase genital de madurez sexual adulta, que se orienta hacía la realidad externa y los demás. En la resolución del complejo de Edipo surge una angustia de construcción.
CONDUCTISMO
Se consolida después del Psicoanálisis y era una corriente que se oponía a Freud. Se basaban en la importancia de buscar la investigación en elementos observables del comportamiento. Los conductistas se caracterizaban por considerar que el objeto de estudio de la psicología, debía ser la conducta y no lo que suele entenderse por procesos mentales. La unidad de análisis es la contingencia: la relación entre estímulos y sus respuestas. Dos de los representantes del Conductismo fueron John Watson, B.F Skinner. El conductismo depende de una filosofía general de la ciencia en psicología, un asunto que aún no está totalmente dilucidado.
Ontológicamente lo definitorio es el materialismo monista y el determinismo. Epistemológicamente para los conductistas post-skinnerianos la filosofía es el “contextualismo”, que considera la conducta como “acto en contexto”. O sea que ocurre en el marco de una determinada circunstancia cuyo análisis no se puede obviar. Desde este punto de vista el contextualismo, es una forma de pragmatismo seleccionista.
Para los inter conductistas es importante la filosofía analítica. Principalmente la seminal en los trabajos de Gilbert Ryle y del segundo Ludwig Wittgenstein. También se puede reconocer aquí algo de materialismo dialéctico en los trabajos de Emilio Ribes. En cuanto a concepciones sobre evolución científica, algunos citan a Laudan (evoluciones graduales) por oposición a Kuhn (revoluciones). De otro lado, Arthur W. Staats habla de “positivismo unificado” (post-positivismo).
En cualquiera de los casos todas las vertientes filosóficas señaladas tienen claras diferencias con el positivismo lógico, en tanto reconocen un papel destacado a la conformación social del ambiente y del individuo. Así mismo se diferencian del mecanicismo, considerando en el análisis interrelaciones complejas de variables interactuantes. Aplicado, conjunto de acciones mediante las cuales el psicólogo aplica en diferentes contextos, y para solucionar problemas socialmente relevantes desde los conocimientos aportados por el análisis experimental del comportamiento. Comenzando el siglo XX, Watson proclamó la conducta observable como el objeto de estudio respuestas que dan lugar al comportamiento. Sus acercamientos estaban influenciados principalmente por el trabajo del fisiólogo ruso Iván Pávlov de la psicología, más específicamente las conexiones entre los estímulos y con el tiempo, surgieron dos grandes tipos de variantes conductuales que complejizaron el enfoque: una radical y una metodológica o mediacional. La primera de ellas (desarrollada por B. F. Skinner) se centró en las relaciones funcionales que establecen los organismos con su ambiente en relación con la ley del efecto, es decir, en la manera como las consecuencias de lo que hacemos regula la emisión de la conducta futura (conducta operante). La segunda (desarrollada por Hull y Tolman entre otros), sobre la base de los reflejos condicionados introdujo un factor (o variable) interviniente que podía ser neurofisiológica o mental, según el caso.
A mediados de los años cincuenta, las deserciones y reacomodaciones de influyentes conductistas como G. A. Miller, J. Bruner y C. Pribram, y, entre otras cosas, la apertura de Ch. Osgood a la psicolingüística, produjeron una grave escisión, que culminó en el desgaje de la llamada psicología cognitiva, lo que se agudizó con la crítica del lingüista Noam Chomsky al libro Conducta verbal de Skinner (una réplica de K. MacCorquodale a Chomsky desvirtúa dicha crítica).
Paralelamente, han emergido gran cantidad de variantes teóricas conductuales que hasta el presente siguen en vigencia abordando el comportamiento complejo, el lenguaje y la personalidad de diversas maneras, ciñéndose a coordenadas científicas.
Entre las numerosas técnicas disponibles se encuentran las de manejo contingencial y exposición en vivo (p.ej. reforzamiento positivo, moldeamiento, extinción, castigo positivo y negativo, desbordamiento, economía de fichas, etc.), las de exposición en fantasía (reforzamiento encubierto, inoculación del estrés, desensibilización sistemática y otras), las de entrenamiento en autorregulación de competencias (auto-
control, manejo de la ansiedad, habilidades sociales, etc.), y de reestructuración racional (p.ej. solución de conflictos, aceptación y compromiso, entrenamiento autoinstruccional, etc.).
Es de notar que las técnicas más complejas-en las que suelen intervenir el lenguaje y los llamados repertorios “cognitivos,
incluyen los procedimientos empleados por las más simples.
Iván Pávlov fue una de las personas más influyentes en el Condicionamiento Clásico dentro del Conductismo, con su trabajo de investigación del Modelo Estimulo-Respuesta o aprendizaje por Asociaciones. El filósofo ruso utilizó perros a los que se les presentaban unos sonidos, unos sonidos antes de la comida, tras varias veces, cuando se oía el sonido, el perro sabía que vendría la comida y salivaba. El Estímulo Incondicionado (EI) es un estímulo, que de manera automática provoca una respuesta del organismo.
CRÍTICAS
Las críticas de que suele ser objeto de la psicología conductista en su conjunto, pueden categorizarse en cinco grupos:
1 Ignora la existencia del inconsciente, los sentimientos y estados de la mente. No le asigna un papel a la personalidad, al Yo ni al “sí mismo”. No da lugar a la libertad, a la voluntad ni a la intencionalidad.
2 No intenta explicar los procesos cognoscitivos, la intuición, la información ni el proceso creativo. Ve al sujeto como un receptor pasivo.
3 Es mecanicista: concibe lo psicológico como un conjunto de respuestas ante estímulos. Descuida la dotación innata y el papel del sistema nervioso, lo que es un modo reduccionista