Teatro expandido en el Di Tella. María Fernanda Pinta

Teatro expandido en el Di Tella - María Fernanda Pinta


Скачать книгу
artísticas, así como la articulación entre alta cultura, medios masivos de comunicación y cultura del entretenimiento; cuestión que requerirá, a su vez, revisar algunos de los tópicos planteados por las vanguardias artísticas de principios de siglo en torno a la relación arte-vida, arte-política y arte-tecnología, y su reelaboración por parte de las denominadas neovanguardias de los 60. En las (re)lecturas de las (neo)vanguardias en torno a la relación del arte y la sociedad y, consecuentemente, de la autonomía del campo artístico, la noción de sociedad del espectáculo (Debord [1967] 2008) sintetiza no sólo un umbral histórico en la relación espectáculo-mundo, sino también un punto de inflexión en los modos de producción, circulación y consumo de los bienes culturales.

      Estas perspectivas sobre el espectáculo impactarán, como tendremos oportunidad de analizar, dentro y fuera de las prácticas y los discursos teatrales, como lo indica De Marinis (1997) en su estudio acerca de la relación entre teatro y ciencias sociales. Según el autor, la relación teatro-sociedad encuentra al menos dos ámbitos de reflexión en el contexto del desarrollo de las sociedades industrial y posindustrial: el estudio de los medios masivos de comunicación, para el cual la sociedad de la información se configura también como sociedad del espectáculo (producción de la realidad en términos de noticia e imagen espectacularizada); el campo de la antropología y la sociología, para los que la metáfora teatral explica tanto situaciones extracotidianas de la vida del hombre en sociedad (ceremonias, rituales, etc.), como las prácticas de la vida cotidiana (relaciones interpersonales, repertorio de identidades compartidas y tipificadas). Estos enfoques retroalimentan, a su vez, la práctica y la teoría del teatro contemporáneo, en la medida en que asumen la producción escénica ya no en los términos de la reproducción tradicional de la realidad, sino de producción de una realidad estética de igual o mayor grado de verdad. Los años 60 resultan un período fecundo en la formación y el desarrollo de estas ideas y el programa de experimentación audiovisual Di Tella, un objeto de exploración privilegiado para comprender algunas de sus implicancias culturales y teatrales. De ahí también que los territorios fronterizos propuestos por algunas de las acciones artísticas (fuertemente performáticas y teatrales) llevadas a cabo en el instituto adquieran gran visibilidad en la escena cultural, incluso como acciones políticas.

      Reaparecerá, en este punto, la tensión entre institución y formaciones artísticas (Williams [1977] 1980) que reedita, a su vez, el proyecto de las vanguardias históricas y sus alcances en los programas estéticos y políticos de las neovanguardias de los años 60 (Bürger [1974] 1997). En este sentido, la relación entre la institución y estas formaciones artísticas emergentes resulta clave para la comprensión del alcance del programa institucional y sus límites ya que la crisis de los esquemas estéticos e ideológicos modernizadores de finales de la época no sólo tensionan la relaciones entre la institución y su contexto sociopolítico, sino que también modificará la actividad y los intereses de las distintas tendencias artísticas reunidas en el Di Tella hasta volver problemático el ejercicio de la propia actividad creadora dentro y fuera de la institución (Longoni y Mestman [2000] 2008).

      Finalmente, la teoría de los discursos sociales (Verón, 1998, 2005) agrega una tercera perspectiva de análisis: la semiótica. En nuestro recorrido tanto De Marinis como De Certeau apelan a la idea de una semiótica histórica, de discursos históricos ligados a operaciones de sentido y definidos por sus funcionamientos sociales. Igualmente, el enfoque cultural de Williams redefine las nociones de cultura e ideología considerando un sistema complejo que incluye significados social e históricamente constituidos.

      En coincidencia con las propuestas hasta aquí esbozadas, Verón parte de una doble hipótesis para estudiar los fenómenos sociales como fenómenos semióticos: en primer lugar, considera que no se puede describir ni explicar satisfactoriamente un proceso significante sin explicar sus condiciones sociales productivas; en segundo lugar, todo fenómeno social es, en una de sus dimensiones constitutivas, un proceso de producción de sentido. Advierte, asimismo, que las ciencias sociales suponen, en general, que los diversos fenómenos que estudian son significantes, pero no se interrogan acerca del problema específico de los modos de comportamiento del sentido.

      Según observa el autor, el estudio de los fenómenos sociales en tanto procesos de producción de sentido no desconoce que los modos de organización, estructuración y producción social así como sus conflictos estén determinados por otros factores; pero considera que la teoría de los discursos sociales es uno de los capítulos fundamentales de una teoría sociológica: el de las representaciones sociales. Sin caer, en este sentido, en el reduccionismo semiótico de observar todo fenómeno social como fenómeno significante, la teoría de los discursos sociales propone estudiar el problema específico de los modos de comportamiento del sentido. Más aún, la teoría de los discursos no presupone homogeneidad, coherencia o unidad significante alguna de los fenómenos sociales y su funcionamiento; en tanto la semiosis no manifiesta la misma modalidad en todos los sistemas sociales, habrá que considerar, en cada caso, la propiedades especificas de los discursos estudiados (aquí, por ejemplo, institución cultural, crítica periodística, producción artística, historia y teoría del teatro, estudios culturales, etcétera).

      Nuestro trabajo en el Archivo ITDT de la Universidad Torcuato Di Tella, por último, presenta algunos aspectos relevantes acerca de la investigación que hemos llevado a cabo. En primer lugar, la consulta en el archivo nos permitió acercarnos a una importante cantidad de material documental (programas de espectáculos, catálogos, memorias institucionales, textos dramáticos, guiones escénicos, fotografías y registros sonoros). El procesamiento de datos implicó, a su vez, una mirada acerca de la propia actividad a la luz de las reflexiones actuales en torno al estatuto de las fuentes documentales, los lugares institucionales, las prácticas sociales y los procesos de lectura-escritura puestos en juego en la configuración del archivo y la memoria social.

      Brevemente, archivo y memoria se constituyen como estrategias de legitimación de prácticas, discursos, tradiciones de una sociedad o institución proyectadas, principalmente, a su reconocimiento en el futuro. Desde esta perspectiva, el Archivo ITDT, en tanto reservorio de la memoria histórica de la propia institución, deja entrever en la organización, la selección y el tratamiento de sus documentos no sólo su significación actual para la Universidad Torcuato Di Tella (y su historia), sino sobre todo en relación con las representaciones que da a la sociedad de sí misma. En la reedición del trabajo de King ([1985] 2007), el autor señala que durante los años de su investigación (1978-1980), el Instituto tenía, además de la biblioteca, todos los registros del Di Tella: “Todo estaba disponible en una miríada, si bien no clasificada, de cajas de cartón”. Actualmente el archivo está en proceso de digitalización, aunque el material correspondiente al Centro de Experimentación Audiovisual continúa en cajas de cartón y algunas de ellas se han extraviado. El procesamiento de datos y su análisis intenta reponer, en la medida de lo posible, la significación de la construcción social del archivo-memoria institucional tanto en el contexto de los años 60 como en la actualidad.

      El presente estudio se propone, en todo caso, ofrecer una lectura entre las lecturas posibles acerca del Centro de Experimentación Audiovisual del Di Tella. Más aún, toda lectura alude a una conceptualización específica que, en nuestro caso, responde a


Скачать книгу