Análisis de redes sociales. Edinson Gabriel Brand Monsalve
fenómeno, las redes sociales pueden considerarse tan antiguas como la existencia misma del hombre, aunque no es fácil establecer su origen como término. No obstante, una primera muestra de estas se hizo visible en los procesos de trueque que tenían lugar en las sociedades primitivas para garantizar la supervivencia de pequeños grupos sociales, proceso que derivó con los años en el desarrollo de redes organizacionales.
En el transcurso del desarrollo de la humanidad y, por ende, de los sistemas de producción, la economía del trueque probablemente jugó un importante papel en la conformación de la red social primitiva, y su sentido inicial fue garantizar la supervivencia del grupo. Debido a que la red optimizó la organización para la producción, no es de extrañar que sus usos tengan cada vez mayor injerencia en el aumento de la efectividad de los sistemas productivos y empresariales. Por ejemplo, las redes institucionales constituyen en la actualidad formas de potenciar al máximo los recursos materiales y humanos en la consecución de fines comunes.
En lo que respecta a los intentos de desentrañar los antecedentes del término red, Parrochia (1993) se remonta a Antoine Laurent Lavoisier (1743-1794), padre de la química moderna, quien en el paso del siglo xviii al xix otorga a la química el estatus de ciencia de las combinaciones y de las comunicaciones de las sustancias. No obstante, y siguiendo el criterio de Parrochia, es posible rastrear la teoría de las redes mucho antes, en las concepciones de Raimundo Lulio (1235-1315) y Gottfried Wilhelm von Leibniz (1646-1716). Ya en el Medioevo (siglo xiii), Lulio construía aparatos rudimentarios para explotar automáticamente series de combinaciones entre conceptos. Por su parte Leibniz con su Dissertatio de Arte Combinatoria introduce en las matemáticas el término “combinatoria”, tal como es usado actualmente, lo cual abre paso a una nueva rama de esta ciencia pura. En este caso Leibniz presenta la idea de sistema binario al mundo occidental, lo cual constituyó una verdadera revolución en el ámbito del procesamiento de información.34
Camilo Madariaga y su equipo de trabajo hacen un desarrollo más amplio del tema, planteando lo siguiente:
Del término red se deriva el cultismo “reticular” y “retículo”, que significa redecilla, como en el francés “reticule”, utilizado inicialmente en Astronomía para luego designar un bolsito de señora. En portugués es rêde, en italiano rete, en inglés net, en francés réseaux, en alemán netz.
Desde el punto de vista de la hermenéutica simbólica, el término red simboliza un atributo y propiedad de casi todos los dioses, así como el aspecto aprisionador y negativo del poder femenino: La Gran Madre es a menudo diosa de las redes. Las redes son el símbolo de complejas relaciones que superan la secuencia de tiempo-espacio, sugieren una relación ilimitada. También en la mayoría de las religiones simboliza una estructura compuesta por lo visible y lo invisible en relación con la idea de unidad. En la simbología taoísta, la red es un atributo del cielo que significa unidad. En China, por ejemplo, las estrellas reciben el nombre de “Red del Cielo”; en el Egipto antiguo se mencionaba la “Red del mundo subterráneo”; en la cultura escandinava la red es un atributo de la diosa Ran, que tenía por apodo “la raptora”. En la religión grecorromana, la red simboliza el atributo de Hefeso/Vulcano, por ser un dios herrero con poderes vinculantes. En la simbología cristiana, la red es el atributo de la indestructibilidad de los lazos de las iglesias y, al mismo tiempo, simboliza el poder de captura del demonio.
Nótese que el término engloba confusamente las nociones de lazo, vínculo, trama, nodo, flujo, grupo, relación, conjunto, conexión (horizontal y vertical), etc.35
En el desarrollo del concepto es claro que el apellido “social” del nombre “red”, para referirse a la estructura social, es una denominación necesaria, toda vez que por red pueden entenderse muchas cosas. En la actualidad, el concepto de red puede conducirse a partir de dos formas de significado principalmente: en primer lugar, se tienen las redes “físicas”, en donde encontramos redes viales, de comunicaciones, de transporte, redes de servicios públicos y, ahora más que nunca, las redes aplicadas en el área de la computación y la internet. En segundo lugar, se encuentran las redes sociales, para referirse a las conexiones o vínculos entre personas consideradas individualmente, u organizadas formal o informalmente a través de las cuales fluyen recursos materiales o simbólicos.
En términos generales, existen dos grandes enfoques acerca de lo que es una red: el que considera solo la realidad material para definirla y el que tiene en cuenta el hecho social presente en su conformación. Con base en el primer enfoque, “Currien [...] da el nombre de red a toda infraestructura que permite el transporte de materia, de energía o de información, y que se inscribe sobre un territorio caracterizado por la tipología de sus puntos de acceso o puntos terminales, sus arcos de transmisión y sus nudos de bifurcación o de comunicación. En la segunda perspectiva, la red adquiere un carácter social y político, puesto que la dinámica y el entramado humano con evidentes propósitos sociales así lo demuestran”.36 Entre las primeras aplicaciones del concepto de red dentro del análisis sociológico se encuentra la referencia al trabajo realizado en los años 60 por el psicólogo Stanley Milgram, de la Universidad de Harvard, conocido como la “teoría de los seis grados”, quien en su faceta de sociólogo buscaba conocer cómo estaban conectadas las personas. Para ello elaboró un estudio con 160 personas, por medio del cual Milgram
Pretendía averiguar cuántos nexos o enlaces eran necesarios para que un paquete enviado por una persona en Omaha, Nebraska, llegara a un corredor de bolsa en Boston. Milgram buscaba llevar el experimento al extremo y por eso eligió 160 granjeros de uno de los lugares de la América más profunda, Omaha, y un destinatario con muy poco que ver con aquel grupo, un corredor de bolsa de Boston. Cada uno de los remitentes de estos paquetes debería pensar en las personas que pudiesen conocer con mayor cercanía posible al destinatario del paquete y pedirle que a su vez le enviara a la persona que más cerca pudiese estar del corredor de bolsa. Antes de realizar el experimento Milgram preguntó a sus colegas que predijesen el resultado. La mayor parte esperaban que se necesitasen hasta cien intermediarios entre el granjero de Omaha y el corredor de bolsa en Boston. [...] La mayor parte de los paquetes llegaron al corredor de bolsa en un máximo de cinco o seis pasos y éste es el origen del famoso concepto de los seis grados de separación.37
Con base en este trabajo de Milgram, años después fueron realizados otros con aplicaciones diferentes, uno de ellos el realizado por estudiantes universitarios de Pensilvania, quienes trataban de conocer las conexiones de su actor favorito. El estudio llegó a demostrar que el actor menos conocido era el más conectado, porque había actuado en películas de diferente género, lo que le daba la posibilidad de hacer parte de redes diferentes o lo que podría denominarse de otra forma como un actor de múltiples pertenencias, en tanto que aquellos que siempre actuaron en el mismo género, aunque presentaban un número mayor de películas en las que habían actuado, siempre trabajaban con los mismos actores, haciendo parte de las mismas redes sociales.
En años anteriores se ubica el trabajo de Jacob Levy Moreno, inmigrante en 1925 en Estados Unidos, quien a partir de algunos experimentos aplicó el concepto de red al trabajo con sus pacientes. Linton Freeman38 afirma que Levy Moreno fue el primero en utilizar el término red como hoy se usa, a través de la sociometría, por medio de la cual pretendía aplicar métodos cuantitativos para estudiar la evolución y organización de grupos, y la posición de los individuos que los componen. Es en este estudio que se hace por primera vez uso de las cuatro características del ars en una sola estrategia de investigación social, las cuales son:
1. Partir de la intuición estructural de la existencia de lazos que ligan a actores sociales
2. Basarse en información empírica sistemática
3. Hacer amplio uso de imágenes gráficas
4. Utilizar modelos matemáticos y computacionales
En este caso, Levy Moreno hizo uso de modelos matemáticos y computacionales para medir el tiempo que compartía un actor A con un actor B o C, la distancia espacial entre dichos actores y el efecto que tenían dichas medidas en el comportamiento y actuación de los actores, entre otras cosas. Con esto buscaba descubrir la organización real de un grupo, identificando los criterios alrededor de los cuales se desarrollaba