1891: Historia naval de la Guerra Civil. Gustavo Jordán Astaburuaga
Perú, Bolivia y Chile. El contralmirante Latorre se ha formado una sólida reputación de hábil marino y táctico consumado”102. El gobierno de Francia lo distinguió con la condecoración “Comendador de la Legión de Honor” y el de Rusia, con la “Cruz de Santa Ana”.
Al almirante Latorre, le tocó el complejo proceso de adquirir los nuevos buques de guerra para la Armada en medio de un creciente clima de tensiones políticas en contra del Presidente Balmaceda en Chile. Requirió los servicios del famoso arquitecto naval británico Edward Reed, uno de los mejores de esa época, para el diseño del nuevo acorazado Prat en base a su propia experiencia operativa103.
Inicialmente, el “Plan Balmaceda” contemplaba la construcción de dos corbetas de propulsión mixta (a vela y vapor) para reemplazar a las corbetas O’Higgins y Chacabuco, dos cazatorpederos, dos escampavías, un acorazado y cañones para la defensa de costa. Latorre se opuso a la idea de construir esas dos corbetas, prevaleciendo su opinión y, finalmente, se contrató la construcción de dos buques más modernos: los cruceros Pinto y Errázuriz.
En enero de 1889, se recibieron 12 propuestas para la construcción del nuevo acorazado Prat. El astillero francés Forges et Chantiers de la Méditerranée demostró que la propuesta del constructor naval británico Edward Reed excedía en 300 toneladas lo permitido, con lo cual el buque no podría entrar al dique seco que se iba a construir en Talcahuano104. Siguiendo la recomendación de Latorre, el Presidente Balmaceda escogió la oferta del acorazado Prat propuesta por un astillero francés.
Esta decisión fue fuertemente resistida por el comandante Jorge Montt, quien, tras comandar el blindado Blanco Encalada, en su modernización en Gran Bretaña, había sido designado para comandar al nuevo acorazado Prat y era parte del equipo de trabajo establecido para evaluar las ofertas de construcción de este buque. Lo secundó en sus críticas el capitán de navío Luis Castillo, comandante del blindado Cochrane, en proceso de ser modernizado. Ambos oficiales argumentaron que los astilleros franceses carecían de la experiencia para construir este acorazado.
Como consecuencia de esta fuerte disputa profesional, el comandante Montt renunció al mando del acorazado Prat y el comandante Castillo fue relevado del mando del blindado Cochrane, regresando ambos a Chile105. Montt arribó a Chile en abril de 1889, asumiendo nuevamente como comandante del blindado Blanco Encalada.
Pese a que las relaciones entre Montt y Latorre habían quedado deterioradas por la elección del diseño del acorazado Prat, una vez que Montt fue designado como Presidente de la Junta de Gobierno Constitucional en Iquique, durante la Guerra Civil, le ofreció a Latorre un puesto en ella, puesto que fue rechazado por aquel.
El almirante Latorre sufría de cálculos al riñón y de diabetes. Por decreto supremo del 2 de junio de 1891, en medio de la Guerra Civil, se le concedieron 6 meses de licencia médica con autorización de permanecer en Europa.
En septiembre de 1891, Latorre fue separado del servicio naval, autoexiliándose en Francia al finalizar la Guerra Civil106. Regresó a Chile en 1894, una vez amnistiado, y fue electo como senador por el partido Liberal Democrático con una abrumadora mayoría. En 1897, fue designado como consejero de Estado y, en agosto de ese año, se le restituyó su grado de contralmirante. El 14 de abril de 1898, fue designado como ministro de Relaciones Exteriores, permaneciendo en el cargo hasta el 13 de diciembre de ese año.
Por ley del 12 de febrero de 1908, fue ascendido al grado de vicealmirante y se le concedieron los beneficios de ese grado en servicio activo. Falleció el 9 de julio de 1912, siendo despedidos sus restos por su compañero de curso, el vicealmirante Jorge Montt, Comandante General de Marina de la época, recibiendo el homenaje de decenas de miles de chilenos en unos honores fúnebres.
EL CONTRALMIRANTE FRANCISCO JAVIER MOLINAS GACITÚA
El historiador naval Fuenzalida Bade lo describe como “un hombre de excepción, de una preparación profesional extraordinaria, cumplidor y abnegado en todas las misiones que la superioridad de la Armada le asignó en toda su carrera naval”107.
Contralmirante Francisco Javier Molinas Gacitúa. Colección Archivo Histórico de la Armada.
Ingresó a la Escuela Naval en 1858, siendo compañero de Prat, Latorre y Montt, graduándose de guardiamarina con honores en 1861. Inició su carrera naval embarcándose, sucesivamente, en los siguientes buques: 1861, corbeta Esmeralda; 1862, bergantín mercante Catalina y la barca Dos Hermanos; 1863, nuevamente en la Esmeralda, fragata Chile y vapor Independencia.
En 1864, a bordo de la barca inglesa Calabar, efectuó un viaje de 140 días de duración a vela, vía Cabo de Hornos, hasta arribar a Liverpool, Inglaterra, integrándose a la comisión técnica, presidida por el almirante Roberto Simpson, encargada de la construcción de las corbetas O´Higgins y Chacabuco.
Durante la Guerra contra España, en 1865, se desempeñó como ayudante del Comandante General de Marina. En 1866, fue designado comandante del vapor Maule, y en 1867, se desempeñó como segundo comandante del vapor Ancud, ascendiendo a teniente 2°. En 1868, fue nombrado instructor de la Escuela Naval, desempeñándose 2 años en ese plantel. En 1870, embarcado en la corbeta O´Higgins, efectuó un viaje de instrucción con guardiamarinas a isla de Pascua. Ese año ascendió a teniente 1°.
En 1871, fue comisionado a Europa para adquirir material hidrográfico. En esta comisión, a petición del embajador de Chile en Francia, efectuó un estudio de los rifles disponibles para la infantería, recomendando la adquisición de los fusiles Comblain, lo que fue aprobado por el Ejército, siendo destinado a Bélgica a supervisar su fabricación.
Posteriormente, integró el grupo de inspección técnica de la cañonera Magallanes que se estaba construyendo en Inglaterra, siendo nombrado, en 1874, como su comandante y habiendo efectuado, por primera vez, la travesía de un buque de guerra nuevo desde Europa a Chile con tripulación chilena. En septiembre, asciende a capitán de corbeta y asume al mando del vapor Toltén.
En 1875, asumió como segundo comandante del blindado Cochrane, dirigiéndose, en enero de 1877, a Inglaterra a efectuar algunas reparaciones. En julio, el buque regresó a Chile, pero Francisco Molinas debió desembarcarse y permanecer en Inglaterra a causa de una seria enfermedad.
Al iniciarse la Guerra del Pacífico, se embarcó en la goleta Covadonga y, posteriormente, asumió el mando del transporte Loa, participando en la batalla naval de Angamos. En 1880, al mando del transporte Amazonas, participó del bloqueo de Mollendo en abril. En tránsito hacia Callao, cayó gravemente enfermo y debió ser desembarcado, desempeñándose por algún tiempo en los Arsenales de Marina.
En julio de 1880, ascendió a capitán de fragata, y fue designado como segundo comandante de los Arsenales de Marina. En mayo de 1881, asumió como Inspector de Máquinas de la Armada y, en 1889, como director de la Oficina de Faros y Capitanías de Puerto. Al iniciarse la Guerra Civil, asumió como Jefe del Estado Mayor de la Escuadra.
El 30 de agosto de 1891, fue nombrado Comandante General de Marina y, el 11 de noviembre de ese año, por decisión unánime del Congreso, ascendido al grado de contralmirante. El 3 de mayo de 1892, deja su cargo por una grave enfermedad, falleciendo el 20 de julio de ese año.
EL CAPITÁN DE NAVÍO CARLOS MORAGA SUZARTE
Carlos Moraga nació en Teno en 1846. Se desempeñó como comandante del cazatorpedero Condell y de la flotilla de cazatorpederos creada por el Gobierno durante la Guerra Civil de 1891, siendo el oficial naval balmacedista de mayor grado sirviendo a flote. También fue integrante del “Curso de los Héroes”, egresando de la Escuela Naval en 1861.
Capitán de navío Carlos Moraga Suzarte. Colección Archivo Histórico de la Armada.
Su primera destinación fue la corbeta Esmeralda. En 1863, se embarcó en la barca Gravina, en 1864, en el vapor Maipú y, en 1865, volvió a embarcarse en la Esmeralda, buque en el que permaneció hasta 1867. En 1868, fue transbordado al vapor Valdivia y,