Sociedad en Jaque, sentido común al rescate. Enrique Salas

Sociedad en Jaque, sentido común al rescate - Enrique Salas


Скачать книгу
interno en cuarto lugar, que a su vez, da lugar a la quinta ventaja consistente en el alto nivel de satisfacción y felicidad que produce, frente a la dependencia de resultados en función de otros y un alto índice de ego en la postura adversa.

      Por último, la contribución al bien común de manera consciente y/o inconsciente, es la sexta ventaja, que, en la postura contraria, es el beneficio propio e interesado de aquellos que juegan al vale todo, aunque lo presenten como éxito en primera instancia, y que les pasa factura en el medio y largo plazo porque aquí no se va nadie sin pasar por caja, y la cuenta corriente emocional existe.

      ¿Cómo se construye la integridad? ¿Se puede cambiar a alguien corrupto?

      La respuesta es sí, pero requiere esfuerzo y perseverancia, además de no sentirse solo para poder cambiar. Nunca sucede en soledad, ni en la primera ocasión. Las dos premisas son fundamentales para que alguien pueda ciertamente reconvertirse hacia la integridad.

      Ahora bien, el cómo hacerlo es fundamental para que de verdad se produzca el giro y para ello, es condición sine qua non enseñar a cambiar dando a ganar.

      Nos hemos malacostumbrado a creer que explicando o argumentando las cosas, la gente cambia y no es así. Las personas cambian, si salen ganando con el cambio. Si yo les explico mi manera de ver las cosas y a ellos no les favorece, lógicamente no van a cambiar.

      La clave consiste en plantearles los beneficios que van a tener a título personal, es decir, las ventajas internas y la consiguiente traslación de dichas ventajas a su realidad externa. Esto requiere una reflexión en este sentido, antes de expresárselo.

      Si una comisión ilegal le puede suponer a alguien un desprestigio e inseguridad de que le denuncien, y nunca más se confíe en esa persona, frente al reto personal de apostar por una cantidad inferior en el corto plazo, pero duradera en el medio y largo, apoyado y acompañado por los que juegan limpio, esta persona comenzará a cuestionarse su proceder, y aunque no lo consigamos a la primera, si se cuestiona a sí mismo, ya ha empezado a cambiar.

      Lo que suele suceder es que estas personas lo hacen una vez y el entorno calla, por lo que ellos entienden que lo pueden seguir haciendo porque son más listos que los demás. De nuevo: la maldad triunfa gracias al silencio de los buenos.

      En segundo término, tenemos que acompañarlos en el proceso, para que no les venza su propia inseguridad y recaigan una y otra vez. Que de verdad se sientan apoyados y acompañados en alguien en quien confían, es tan importante como realizar el planteamiento inicial de manera idónea.

      ImagenAmbos pasos requieren generosidad inteligente por nuestra parte, pero con conocimiento de causa y sabiendo que un planteamiento dual de la causa interior y la consecuencia exterior, nos sitúa siempre por delante de cualquier adversidad a la que nos tengamos que enfrentar.

      Seamos conscientes de la realidad en la que nos movemos, si queremos de verdad tener capacidad para cambiarla.

      Sólo si somos conscientes, empezaremos a crecer en solidez para llegar a ser inconscientemente competentes -pensamiento crítico-, y eso, no lo para nadie.ImagenEl 1% contra el mundo… El 1% contra el mundo El 4% son títeres vendidos El 90% están dormidos Existe un 5% que lo sabe y está intentando despertar al 90% El 1% no quiere que el 5% despierte al 90% Sin embargo, lo estamos haciendo Tú y yo somos ese 5%

      ¡Atreveros!

      Atreveros a traducir en comportamiento las actitudes de comportamiento, los conocimientos adquiridos, lo que os permitirá tomar decisiones en todos los momentos de vuestra vida. El que decide, se puede equivocar, pero nunca fracasar.

      Atreveros a aprehender (en el sentido que usa este concepto Piaget) de lo que os pase, porque será un signo de reflexión y de crecimiento personal, que no de huida hacia delante cuando las cosas no salen como queremos.

      Atreveros a mejorar las situaciones que os encontréis en vuestra trayectoria, lo que exige tener la inteligente actitud de dar antes de pedir. Dar lo que habéis interiorizado, antes de pedir puestos, cargos, salarios, o estatus

      Atreveros a preguntaros los porqués y los para qué de lo que hacéis y sabréis cómo hacerlo, lo que os permitirá actuar desde el corto, para el medio y largo plazo.

      Atreveros a elegir a alguien con quien poder contrastar en todo momento, porque el 90% de los fracasos se deben a la soledad y el aislamiento por exceso de ego.

      Atreveros a mantener equilibrado el balance de vuestra cuenta corriente bancaria y la cuenta corriente existencial en cada etapa de vuestra carrera profesional, y podréis fiaros de todo el mundo, porque confiaréis en vosotros mismos.

      Atreveros a racionalizar los sentimientos, porque las mejores y las peores cosas de la vida, tienen más que ver con el corazón que con la cabeza, y eso se traslada a los resultados

      Atreveros a poner a la persona como centro de vuestra vida, con todas sus consecuencias, porque el ser humano no ha fracasado, está fracasando el sistema que ha cosificado a la persona para beneficio de cada vez menos, a costa de cada vez más.

      Atreveros a amar, a apreciar, a querer a todos los que os encontréis en la vida, porque manejareis bravura y ternura a la vez como mejor garantía de éxito y plenitud y con ello triunfaréis.

      Imagen

      Autoconsciencia

      Por Diego Martos

      Camina con fuerza cuando tú mismo descubras qué te para.

      Reconocimiento de las propias limitaciones

      Conocerse a sí mismo es una tarea ardua, difícil y para valientes, eso sí, cuando uno comienza a intentarlo. Fruto de las propias experiencias, o con ayuda, uno se vuelve un poquito más sabio, más líder de uno mismo e influenciador para los demás. Tomar consciencia de la agresividad inconsciente, del miedo, de la necesidad neurótica de más, de la codicia y otras pulsiones nocivas es un primer paso a la aceptación y sanación de esos sentimientos en uno mismo.

      Nos importa más lo que sentimos que lo que pensamos, y ese camino en sentido contrario a lo que nos ocurre a diario, bien en el trabajo, en la familia, la sociedad e incluso en la política, todavía sigue siendo raro, o se desprecia, cuando se habla de las emociones, de lo que sentimos. La sociedad, y más concretamente la mala educación, nos ha condicionado a tener ideas fijas o encasilladas que no nos han permitido educar en la búsqueda de ese gran yo, de ese gran otro, que en realidad, somos nosotros mismos.

      De ahí, que una de las características más especiales de la consciencia humana es la de ser consciente de ella misma, es decir, pensar que pensamos. A eso lo llamamos autoconsciencia.

      La palabra consciencia es definida en el diccionario de la RAE (Real Academia Española), como el conocimiento inmediato que el sujeto tiene de sí mismo, de sus actos y reflexiones, y como la capacidad de los seres humanos de verse y reconocerse a sí mismos y de juzgar sobre esa visión y reconocimiento.

      Por otra parte, en el mismo diccionario, la palabra conciencia, se define como la propiedad del espíritu humano de reconocerse en sus atributos esenciales y en todas las modificaciones que en sí mismo experimenta, y también como el conocimiento interior del bien y del mal que permite enjuiciar moralmente la realidad y los actos, especialmente los propios.

      En ambos casos encontramos una alusión al autoconocimiento, a algo que sucede al darnos cuenta de algo que ocurre en el interior de uno mismo, la idea de aquello que conocemos, en este caso en nosotros mismos.

      Se dice lo que no se piensa.

      Se piensa lo que no se dice.

      Se dice lo que no siente.


Скачать книгу