Los Ungidos. Elena G. de White
Capítulo 8
La apostasía nacional lleva a la ruina nacional
Una victoria extraordinaria ganada por confiar en Dios
Comienza el malvado reinado de Acab
Elías confronta al rey Acab
Los sacerdotes de Baal engañaban al pueblo
Sequía y hambruna durante dos años
La voz de la reprensión severa
El pueblo finalmente está listo para la reforma
Profeta valiente, rey culpable
Dios es reivindicado en el Monte Carmelo
Nadie tiene el coraje de apoyar a Elías
Los profetas de Baal se rinden
Fuego del cielo responde la sencilla oración de Elías
Los impenitentes sacerdotes de Baal
El profeta pierde la fe y se deja llevar por el pánico
Jezabel pone en peligro la vida de Elías
“¿Qué haces aquí?”
Hay muchos hoy que no se han inclinado ante Baal
En tiempos de debilidad, confíen en Dios
El llamado de Dios a los apóstatas modernos
Josafat, el rey que creyó en Dios
Ejércitos que amenazan con destruir Judá
Una batalla ganada por un coro
La caída de la casa de Acab
Ocozías sigue los caminos de su padre y su madre
Formas satánicas modernas de adoración
El llamamiento de Eliseo para suceder a Elías
Un joven que rechazó el llamado de Cristo para servir
Los extraordinarios resultados de la obra de Elías
Muchos serán trasladados sin probar la muerte
La purificación de las aguas
El Señor todavía sana los manantiales amargos
Eliseo, el profeta apacible
La hospitalidad de una familia es recompensada
El guiso envenenado se vuelve comestible
El capitán Naamán fue sanado de la lepra