Creando una mente psicoanalítica. Fred Busch
Reconoce que la vecina que lo atrae comparte las características de su novia, por quien no se siente suficientemente atraído en el aspecto sexual. Su voz ya no evidencia pánico y toda su conducta va virando hacia una actitud más reflexiva. Dado que se produce este cambio, encuentro prudente esperar qué ocurre después. Un cambio tal en la relación del Yo con sus propios pensamientos a menudo preanuncia la elaboración de lo que acaba de suceder. Si bien a esta altura no sabemos qué provocó el cambio, y aunque seguramente sería interesante una explicación, he optado por privilegiar cualquier área que Michael esté dispuesto a explorar. Si creemos que el intento de Michael de recurrir a la asociación libre implica que el Yo está realizando un barrido inconsciente para decidir cuál es el lugar más seguro al que dirigirse en el contexto del deseo de autocomprensión, la mejor escucha analítica debe privilegiar el uso que el paciente hace de la asociación libre. Aunque el analista tenga muchas preguntas u observaciones, debe relegarlas ante las asociaciones de Michael. En la mayoría de los casos, y si se lo permitimos, los pacientes nos dirán qué área están dispuestos a explorar. Así, la conexión que yo había considerado hacer en un momento anterior de la sesión, entre su angustia y su sexualidad, viene de él y parece más disponible en el preconsciente. Después de hablar de su pánico, sus asociaciones gradualmente viran hacia los acontecimientos sexuales del fin de semana. En el contexto de un cambio en el funcionamiento del Yo ya mencionado, ¿por qué no seguir los pensamientos de Michael y ver qué puede elaborar?
A continuación los pensamientos de Michael se vuelcan a un momento en que él y su novia se dirigían a la casa de la madre de ella en el auto de Michael. Tenían mucho que hacer antes de partir y se dieron cuenta de que iban a llegar unos minutos tarde. Michael se descubrió poniéndose muy molesto. En retrospectiva, se preguntaba la razón. (Nuevamente vemos mayor capacidad para pensar sobre sus pensamientos). Durante el trayecto, su novia comentó, de un modo que a él le pareció sarcástico, que no le gustaba la estación de radio que estaban escuchando. Michael la apagó bruscamente, ella se enfureció con él y él se indignó más todavía. Pero se pregunta por qué apagó la radio de ese modo. Debe haber estado más enojado de lo que pensaba e intuía que la estaba provocando. Debe haberse sentido criticado por las palabras de ella sobre la estación de radio y, sin embargo, no estaba seguro de que ella se refiriera a eso.
F.B.: Parece ser una continuación de lo que usted dice haber sentido todo el fin de semana –es decir, alguien o algo le hace algo amenazador o peligroso. Esta sensación parece culminar en su convencimiento de padecer una enfermedad mortal causada por el sexo, aunque ya tenía el pálpito de que su diagnóstico era prematuro.
¿Por qué elegí ésta entre todas las interpretaciones posibles? Mi respuesta tiene dos componentes. El primero es que Michael había estado luchando con esta cuestión todo el fin de semana; por lo tanto, le representaba algo emocionalmente vívido. Segundo, sus pensamientos vuelven sobre el tema una y otra vez, con capacidad creciente para observarlos, lo que sugiere una mayor disposición preconsciente a pensar en los hechos que desembocaron en pánico. Mi intervención intenta trabajar con aquello más significativo para Michael, tanto en términos emocionales como en los de su disposición preconsciente a aceptar ideas. En esta instancia de la sesión Michael intuye que está reaccionando a algo. Lo que juzgo preconscientemente disponible en el contenido de mi intervención se basa en la disposición de Michael de pensarse a sí mismo desempeñando un rol en sus reacciones en lugar de reaccionar como si le estuviera ocurriendo algo malo, ya se trate de una enfermedad mortal o de la reprimenda de su novia. En todo momento, y en diferentes grados, Michael era consciente de que su reacción posiblemente fuera ajena al tema. Sin embargo, no era consciente de la solidez de la sensación de haberse sentido amenazado todo el fin de semana. Lo que presta fuerza a los diversos hechos reside en su conexión pero en este momento de la sesión Michael no es consciente de sus reacciones en el fin de semana. No parece tener sentido sugerirle posibles factores causales hasta que yo vea la reacción de Michael a la fuerza conjunta de sus múltiples reacciones. ¿Necesitará negar las conexiones? ¿Pasará a integrar lo que ve como una serie de ataques que le están dirigidos? ¿O sus asociaciones nos llevarán a una comprensión más profunda de la conexión entre sus pensamientos sexuales y el castigo que ha estado esperando a causa de ellos?
Pasados unos instantes de reflexión, Michael declaró que le parecía haber estado esperando toda la vida que le sucediera alguna calamidad (nunca antes le había oído decir algo semejante). Me recordó diversas ocasiones, durante su paso por la universidad y el posgrado, en que terminó en la guardia hospitalaria, persuadido de tener una enfermedad mortal. Ahora se daba cuenta de que lo extraño del caso era que siempre se sentía más tranquilo cuando en verdad le sucedía algo malo. Pensaba en una época, terminado el primer año de su posgrado, en que se pensaba otorgarle una beca prestigiosa. Se volvió loco hasta que, ese verano, contrajo mononucleosis y toda su angustia lo abandonó.
Luego sus pensamientos se detuvieron en su otra preocupación del fin de semana: qué hacer con su profesión. Se encontró “asqueado” por todas sus perspectivas. Le sorprendió el encontrarse utilizando esa palabra. Se daba cuenta de que no pensaba realmente así sobre la cuestión y la palabra de marras parecía ser la que le venía a la mente con mayor frecuencia en relación al sexo. Como siempre, rió diciendo: “La trama se complica”.
F.B.: Sus sensaciones del fin de semana muestran que algo anda muy mal con el sexo, especialmente en lo que hace a su convicción de que se estaba muriendo de una enfermedad de transmisión sexual. Parece sentir que está haciendo algo asqueroso y que espera ser castigado por ello.
Michael: Siempre espero que me pase algo malo después de tener sexo.
Después de mi intervención anterior, las asociaciones de Michael confirmaron mi interpretación, con el reconocimiento de una expectativa inconsciente y permanente de ser castigado, junto con la elaboración incipiente de una sensación (el asco) que parece formar parte de lo que dispara la expectativa. Ahora Michael se siente libre para explorar sus pensamientos. Aquí mi intervención se propone sintetizar los disímiles elementos que, de manera separada, pueden aflorar a la conciencia, pero que permanecen al nivel de la observación individual. En medio de esta creciente apertura emocional, en el contexto de un conflicto afectivo vivo, se ofrece una interpretación que permite que un conjunto de constructos organicen el pensamiento del paciente a la vez que prestan mayor claridad estructural al problema. La intervención intenta respetar los elementos estructurales que operan en ese momento mientras trata de construir estructura. Le ofrece a Michael un modo nuevo de conceptualizar lo que ocurre cuando enfrenta una determinada dificultad.
Con el paso del tiempo, comprendimos que este material se basaba en ansiedades homosexuales provocadas por la interrupción del fin de semana, que condujo a la fantasía de incorporar el seno/el falo del analista. Ello estimuló tanto su sensación de pánico ante la convicción de padecer sida como la pérdida de la erección durante el acto sexual. Al hablar sobre lo segundo, Michael se centralizó sobre los senos pequeños de su novia –similares a los de un hombre– al tiempo que mencionaba sentirse excitado por una mujer con senos de similar tamaño. Si bien eventualmente la elaboración de esta fantasía fue importante para la comprensión de Michael, en el momento consideré importante la identificación del sentimiento subyacente que, durante el fin de semana, había dominado sus asociaciones (por ejemplo, un peligro inminente), vividas por él como incidentes aislados entre sí. Es este paso –la identificación de lo que podemos ver en las asociaciones del paciente: sensaciones placenteras seguidas de depresión; éxitos minados por autosabotaje) lo que a menudo no se tiene en cuenta en tanto buscamos lo que las asociaciones ocultan.
Imagino que algunos lectores se preguntarán por qué no interpreté la transferencia homosexual. Responderé con mayor detalle en el capítulo titulado “Trabajando dentro de la transferencia”. Por ahora, menciono dos factores:
1 No me pareció que la ansiedad homosexual en la transferencia se encontrara “en la cercanía”. En esta sesión, la cercanía de Michael era su premonición de una enfermedad catastrófica que sobrevendría luego de tener sexo con su novia. Dada la regresión que sufrió durante el fin de semana y también al inicio de la sesión,