Desplazados. Sara Téllez
tion>
DESPLAZADOS
Sara Téllez
© Sara Téllez
© Desplazados
ISBN papel: 978-84-685-4678-0
ISBN epub: 978-84-685-4679-7
Editado por Bubok Publishing S.L.
Tel: 912904490
C/Vizcaya, 6
28045 Madrid
Reservados todos los derechos. Salvo excepción prevista por la ley, no se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. La infracción de dichos derechos conlleva sanciones legales y puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.
Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47).
Índice
La filiación Transporte y producción
La jornada Movimiento y seguridad
El transporte Movilidad y tiempo
Madre mayor Inseguridad y esfuerzo
La familia Presente contra pasado
El viaje Niebla exterior, niebla interior
La agencia Seguimiento y control
La presentación Indexación
Removiendo el pasado Por necesidad
El cuarto social Ventajas de situación
La agencia interminable El peso de la estructura
La inscripción El alta en el listado
Parada de transportes Desorden y desorganización
La rutina Infancias desconectadas
Reiniciando Seguridad y ordenación
La formación Lo que fue y lo que es
Las cosas como son Mejor, sin paliativos
Área doméstica Peor, sin paliativos
Pausa para atención Orden ¿y progreso?
El cuarto familiar La progresión del desorden
De vuelta a la estancia Desplazamiento y comparación
Otra vez la agencia Nunca te pierden de vista
Perdidos para siempre Ascenso y descenso
El privilegio empieza y acaba El pulso de las cosas
Estar… pasar… La ignorada estructura
Estar Máquinas y luces
Pasar Potencia de la luz
La estructura Orden y concierto
Caos en la línea Desorden y desconcierto
La red, pescando el pez Buscando y encontrando
Ayer y hoy De ausencia y de presencia
Homenaje a la inocencia Con sincero sentimiento
UN MUNDO DESPLAZADO
«Si deseamos un nivel de vida tecnológico y complejo, lleno de artilugios que posibiliten una vida fácil con una alta productividad industrial, debemos pagar el precio de abandonar nuestra independencia (…), pero seguramente estaremos demasiado cómodos para preocuparnos por ello».
Paul Davies. The Runaway Universe.
(El universo desbocado).
I. Cosas de la vida
Todo lo que tiene vida —en la Tierra— comparte una característica común, la existencia, que se manifiesta en un entorno diversificado y múltiple donde encuentra las cosas materiales que necesita para evolucionar en este planeta pequeño y perdido en las distancias del universo. A nivel global, todo está programado para desempeñar funciones, perceptibles o no, que desarrollen la evolución de cada especie en el ámbito espacial y temporal donde se encuentra.
La continuidad de los grupos biológicos radica, inicialmente, en el éxito de la reproducción sucesiva de los individuos que los forman y que, después de un período temporal determinado, desaparecerán como seres dinámicos por caducidad genética o por un suceso imprevisto, pero sin que eso afecte al potencial conjunto de la especie. Por definición, así es el destino físico de los seres vivos, que existen y se extinguen en el lapso vital que les concede la obsolescencia natural, además de la posible influencia del azar en mayor o menor medida.
Pero, como especie, el ser humano plural se ha caracterizado por una imparable expansión demográfica, con tendencias acaparadoras que han forzado la evolución hasta diseñar para los suyos una ruta divergente de la natural, centrada en un enorme impulso de «apropiación» de todas las cosas del mundo, a nivel colectivo e individual, dominando el entorno con intervenciones que lo desnaturalizan. Ha destruido vidas y hábitats mediante la conquista a lo largo de la historia o, actualmente, reduciendo al mínimo sus propios controladores biológicos, ya sean los grandes predadores o la diminuta y persistente vida microbiana, al transformar profundamente todas las condiciones planetarias. Por más que su actuación radical haya deparado enormes ventajas a su propia especie, ha trastornado las leyes naturales, causando a su alrededor extensos daños, tanto biológicos como físicos.
Su expansión no se ha detenido nunca desde su aparición como entes humanos, aunque todavía queda por conocer el cómo y el por qué de su oscuro inicio como género. Todo territorio superficial ha sido ocupado y repartido,