Almodóvar en la prensa de Estados Unidos. Cristina Martínez-Carazo
href="#ulink_0e97158e-adbc-5d5c-a075-15d49d7e511d">20 La enorme campaña publicitaria de Almodóvar en Estados Unidos que acompañó al estreno de la película en Los Angeles, Miami y Nueva York y las numerosas entrevistas que concedió en las que atacó el papel censor de la MPAA, paliaron en gran medida el efecto negativo de esta clasificación. A pesar de toda está polémica, la película recaudó en Estados Unidos 4.087.000 de dólares, cifra respetable para un film extranjero, lo que prueba que el escándalo funcionó como acicate para el público. El cartel anunciador de Miramax, a diferencia del esquemático lanzado por El Deseo, juega con las imágenes de Antonio Banderas y Victoria Abril, buenos reclamos a la hora de llevar al público a las salas.
Tacones lejanos, estrenada en Estados Unidos el 20 de diciembre de 1991, también distribuida por Miramax, obtuvo una recaudación mucho más baja, 1.530.941 de dóláres. Vanity Fair le dedicó un amplio reportaje a este estreno contribuyendo con ello a la recepción de la película. Si bien la crítica norteamericana no fue muy generosa con este film en el momento del estreno, las lecturas actuales son mucho más benévolas y el prestigio de la película no se refleja en las cifras de taquilla. Igualmente el cartel anunciador lanzado por Miramax busca llegar a un público educado en el ‘star system’ y sustituye la famosa imagen de un zapato con una pistola por tacón, lanzada en España, por una provocadora foto de Victoria Abril con las piernas hacia arriba mostrando también un tacónpistola.
Su siguiente obra, Kika, llegó a Estados Unidos de la mano de la distribuidora October Films y de nuevo su clasificación como NC-17 fue motivo de polémica. Jeff Lipsky, distribuidor de October Films, clasificó tal decisión de “outrageous” y “obscene”, y decidió estrenar la película sin clasificar debido al negativo impacto de la etiqueta NC-17 a la hora de anunciarla en la prensa, de comercializarla en video y de elegir las salas de proyección. La distribuidora invirtió dos millones de dólares en su lanzamiento.21
Figuras clave igualmente a la hora de consolidar la presencia de Almodóvar en las pantallas americanas son Tom Bernard y Michael Barker, a cargo de Orion Classics entre 1983-92 y desde 1992, co-presidentes y fundadores de Sony Pictures Classics —filial independiente de Sony Pictures Entertainment—, dedicada a la distribución, producción y adquisición de películas independientes estadounidenses e internacionales. Un claro marcador de su peso dentro de la industria cinematográfica es la lista de directores cuyas películas han distribuido, entre los que figuran, además de Pedro Almodóvar, Woody Allen, Robert Altman, Allison Anders, Hector Babenco, Kenneth Branagh, Ingmar Bergman, John Boorman, Francis Ford Coppola, David Cronenberg, Luc Dardenne, Jonathan Demme, Guillermo del Toro, Atom Egoyan, R.W. Fassbinder, Mike Figgis, Hal Hartley, Agniezska Holland, James Ivory, Merchant Ivory, Jim Jarmusch, Norman Jewison, Neil Jordan, Charlie Kaufman, Akira Kurosawa, Neil LaBute, Ang Lee, Richard Linklater, Louis Malle, David Mamet, Errol Morris, Gary Oldman, Jean-Pierre, Sally Potter, Alan Rudolph, John Sayles, Paul Schrader, Fred Schepisi, Lily Tomlin, François Truffaut, Paul Verhoeven, Wong Kar Wai, Wim Wenders y Zhang Yimou.22
Su pericia en el ámbito de la distribución se plasma en las magníficas campañas de promoción de La flor de mi secreto, Todo sobre mi madre, Hable con ella, La mala educación, Volver, Los abrazos rotos y La piel que habito. En la primera película que distribuyeron, La flor de mi secreto, fusión de varios géneros al igual que la mayoría de las películas de Almodóvar, se detecta un cierto titubeo a la hora de elegir entre potenciar el ángulo melodramático o el cómico. De hecho los dos carteles anunciadores utilizados en Estados Unidos reflejan esta escisión. En la carátula del DVD se define la película como “funny and smart, but with a heart”; en el cartel cinematográfico se utiliza la misma imagen que en España.
Las seis últimas películas, distribuidas por Sony Pictures Classics, Todo sobre mi madre, Hable con ella, La mala educación, Volver, Los abrazos rotos y La piel que habito, acompañan el estreno con la creación de unas magníficas páginas web para cada una de ellas que sin duda atraen e informan a un buen número de potenciales espectadores. Además de incluir un clip de dichas películas, proporcionan información sobre los actores, el argumento, la génesis de la película y los créditos y añaden una galería de imágenes y una serie de entrevistas breves con el director que satisfacen el interés de todo internauta. A esto se suma el mencionado homenaje a Almodóvar, Viva Pedro, también acompañado por un clip promocional construido a base de imágenes de las ocho películas incluidas en dicho homenaje. Del buen hacer de Sony da prueba el éxito comercial de estas últimas películas con una recaudación de taquilla, como muestra el cuadro aquí incluido, que oscila entre los cinco y los doce millones de dólares.23 Refiriéndose a los hermanos Almodóvar, el co-presidente de Sony Pictures Classics, M. Barker, afirma: “You learn a lot over the years. Being with Pedro Almodóvar and his brother, Agustín Almodóvar, it’s a meaningful relationship professionally and also we connect with them in friendship terms”.24
Uno de los roles de Almodóvar de cara al cine español en Estados Unidos es el de “facilitador”, para utilizar el adjetivo que le atribuye José Colmeiro (113). Como indica este crítico, de la mano del director español han consolidado su presencia en la escena de Hollywood Penélope Cruz y Antonio Banderas, y se han abierto paso en el panorama cinematográfico internacional actores y actrices de la talla de Victoria Abril, Marisa Paredes, Carmen Maura y Javier Bardem. Igualmente como co-productor del cine de Isabel Coixet ha posicionado a esta directora en un lugar privilegiado dentro del mercado estadounidense.
A un nivel más anecdótico, pero no por ello intrascendente, se dan una serie de eventos puntuales, algunos de ellos puramente sociales, que abren espacios poco convencionales a la cinematografía almodovariana. Uno de los más recientes y curiosos se corresponde con la iniciativa del New Center for Psychoanalysis de organizar una conferencia el 16 de abril del 2011 en la Universidad de California, Los Angeles, cuyo objeto de análisis son dos películas del director español, Todo sobre mi madre y Mujeres al borde de un ataque de nervios. La publicidad de dicho congreso incluye la siguiente declaración: “The films of Pedro Almodóvar entertain us with a dreamy, libidinous consciousness, opening hidden truths about the human heart. Almodóvar takes us to a parallel universe where autonomy trumps inhibition, and where in caring for his characters we enter into a surprising identification with them. If you go through the entire canon of Almodóvar you’ll see all the perversions known to us”. Según la información plasmada en este artículo el New Center for Psychoanalysis organizó el año pasado un curso similar centrado en el cine de Charlie Kaufman y en concreto en la distancia emocional que sus películas crean. Por el contrario, lo que les atrae de Almodóvar es su capacidad para atrapar emocionalmente al espectador ya que, según Peter Wolson, uno de los conferenciantes del curso, “He [Almodóvar] has psychological credibility because he is not trying to therapise these situations; he’s just taking us into them” (guardian.co.uk 29-3-201). Sin duda el amplio abanico de emociones que abre Almodóvar y el insólito ángulo desde el que se abordan opera como acicate para todo tipo de acercamientos psicoanalíticos.25
Más frívolos pero no por ello menos mediáticos son los eventos celebrados en su honor, entre ellos las cenas patrocinadas por Paper Magazine, la primera a raíz del estreno de Volver y la segunda de Los abrazos rotos. La lista de invitados de esta última incluye estrellas tan mediáticas como Madonna y Penélope Cruz, fuertes reclamos para el espectador. Igualmente relevantes a nivel de publicidad son las entrevistas realizadas en programas televisivos de gran audiencia, entre ellos Late Night Show con Conan O’Brian, que entrevistó a Almodóvar en 1994, así como la conversación con Lynn Hirschberg en el Times Center en el espacio Times Talks, ésta