Sombra roja. Rodrigo Castillo
Acta de averiguación previa 1/872/2008
En memoria de Anna Stefania Lauff, fosforera
Hic incipit vita nova Presidio político Maria Zelia, 1935
[Tiempo m. «Sucede hace siglos y siglos»…]
[Espacio m. «Sé y está en siglos y siglos»…]
[(Ustedes mismos se hacen a ustedes mismos en Espacios)
[En la ausencia de significado…]
[Siete lenguas, catorce brazos violando a Mauricio…]
[Escuchamos gruñir a El Mongol…]
[El sol no deja de mirarnos fijamente…]
[El Mongol está hecho un ovillo…]
[Mascamos la caña de azúcar como tabaco…]
[El Almirante puntea la ruta a seguir…]
Epílogo. El único lugar posible
V
presente paralelo
Esto es lo que ocurre: Matías ha dejado la puerta de la casa abierta y un pájaro de las Tierras Altas, un pájaro Común y Corriente, tan Común y tan Corriente como las palomas verdaderas de Tijuana, entra en la casa (del poema).
Aletea.
Aletea como imagino que aletea a veces
la heterosexualidad. Con desesperanza. Con algo
de prisa. Con ojos de jaula.
Al paso de su vuelo caen fotografías y adornos. Edades. Susurros. Murallas.
Y me detengo frente a todo eso y, con la misma inmovilidad de las esculturas súbitas, me pregunto, insistentemente, ¿«así que esto era el amor»?
Y nadie, absolutamente nadie, ríe.