Organización industrial. Martin Peitz
Ahora queremos abordar la relevancia de estos supuestos considerando un marco específico. Para ello, volvamos al modelo simétrico de Cournot con costos lineales y a las funciones de demanda que analizamos en la sección 3.2. Recuerde que la demanda inversa está dada por P(q) = a – bq y que todas las empresas tienen los mismos costos marginales de producción constantes; los costos variables son C(qi) = cqi con c < a. La cantidad de equilibrio se encuentra como
Se observa de inmediato que ∂(q(n))/∂n < 0, lo que significa que el supuesto (A1) se satisface en este caso. Verificamos que los supuestos (A2) y (A3) también se cumplen:
Ahora podemos expresar los beneficios individuales y el bienestar social en el equilibrio de Cournot para un número dado de empresas:
Ignorando la restricción de enteros, encontramos el equilibrio de ausencia de barreras de entrada y el segundo mejor número de empresas de la siguiente manera:
Una comparación rápida de las dos últimas igualdades confirma la Lección 4.4. Por ejemplo, si es socialmente óptimo tener tres empresas en la industria (n* = 3), entonces en realidad siete empresas entrarán en el equilibrio de ausencia de barreras de entrada (pues (7 +1)2 = (3 +1)3). Este ejemplo también muestra que incluso en presencia de restricciones de enteros, la entrada socialmente excesiva es un problema. Para evitar la entrada socialmente excesiva, la sociedad puede optar por regular la entrada. Ejemplos de regulación de la entrada son las subastas de permisos de entrada, como ocurre con la televisión o la telefonía celular. Sin embargo, en estos casos la motivación para la entrada restringida es la escasez del espectro. Como acabamos de mostrar, puede argumentarse la necesidad de restringir la entrada incluso en ausencia de tal escasez.
También puede mostrarse que el resultado de la entrada excesiva puede reversarse cuando se tiene en cuenta completamente la restricción de enteros. Sin embargo, es importante notar que es posible que la entrada sea insuficiente solamente en circunstancias especiales y nunca por más de una empresa. Esto es, el resultado general cuando se tiene en cuenta la restricción de enteros es ne ≥ n* –1.[46] Para ilustrar este punto, supongamos que los parámetros son tales que 8/3 ≤ (a – c)2/be < 4. La segunda desigualdad implica que π (1) < 0, lo que significa que ninguna empresa entra a la industria; por el contrario, de la primera desigualdad se sigue que W (1) > 0, lo que significa que un monopolio es el resultado socialmente óptimo. Por lo tanto, en ese caso especial (y solo en ese caso), n* = 1 > ne = 0.[47]
4.2.3 Propiedades de bienestar de la competencia en precios en ausencia de barreras de entrada
Para analizar la ausencia de barreras de entrada seguida por la competencia en precios, volvemos al círculo de Salop que introdujimos en el capítulo 3: suponemos que las empresas y los consumidores se sitúan alrededor de un círculo y no en un intervalo. En particular, suponemos que una masa unitaria de consumidores se distribuye uniformemente en un círculo con circunferencia igual a 1. Las empresas también se ubican en un círculo y los consumidores se desplazan a su empresa preferida a lo largo del círculo.[48] Al igual que antes, consideramos un juego de dos etapas: En la primera etapa, las empresas deciden si entran o no al mercado (la entrada conlleva un costo de instalación fijo e); en la segunda etapa, las empresas que han entrado fijan un precio para su producto y los consumidores toman su decisión de compra.
En cuanto a esta primera etapa, como nuestro énfasis es en la entrada, hacemos a un lado la decisión sobre la ubicación y, en vez de ello, suponemos que a las empresas se les impone exógenamente que deben ubicarse de forma equidistante entre sí. Entonces, suponiendo que n empresas ingresan al mercado, la distancia entre dos empresas vecinas es igual a 1/n. Recuerde que, en equilibrio, las empresas fijan precios p(n) = c + τ/n y venden a 1/n consumidores. Podemos pasar a la primera etapa del juego. Como antes, el número de empresas en el equilibrio de ausencia de barreras de entrada está determinado por la condición de cero-beneficios (abstrayendo una vez más la restricción de enteros):
Se sigue que el precio en el equilibrio de ausencia de barreras de entrada es igual a
Observamos que si el costo de instalación e aumenta, menos empresas entran al mercado y el precio de mercado es más alto; también, si el costo de transporte τ se incrementa, la mayor diferenciación de productos permite que más empresas entren y cobren precios más altos.
Obtengamos ahora el número de empresas que un planeador social permitiría en el mercado. En este modelo, realmente no importa si el planeador puede controlar o no la decisión de las empresas sobre los precios. De hecho, como todos los consumidores son idénticos y tienen una demanda inelástica, el margen de beneficios no es más que una transferencia de los consumidores a las empresas. Entonces, el planeador selecciona el número de empresas para minimizar los costos totales, esto es, la suma de los costos fijos de instalación de las empresas y de los costos de transporte de los consumidores. Por lo tanto, el número socialmente óptimo de empresas, n*, es el número de empresas que resuelve
Diferenciando respecto al número de empresas, encontramos
Observamos entonces que, en el equilibrio de ausencia de barreras de entrada, entran dos veces más empresas de lo que sería socialmente óptimo. Por lo tanto, el modelo se caracteriza por una entrada socialmente excesiva.[49]
Lección 4.5 En industrias de productos diferenciados, el mercado puede generar una entrada socialmente excesiva.
Por lo tanto, el resultado es cualitativamente el mismo que en el modelo de Cournot. Sin embargo, el trade-off es de otro tipo. Mientras que la entrada de empresas conduce a precios más bajos (como en el modelo de Cournot), estos precios más bajos son neutrales respecto al bienestar en el modelo de Salop, puesto que la demanda total es constante. Emerge un trade-off puesto que, por una parte, la entrada conduce a más variedad y, por lo tanto, a menores costos de transporte para el consumidor (en el modelo de Salop).[50] Por otra parte, hay un efecto negativo que proviene de la duplicación de los costos fijos. Note que los incentivos privados y sociales para entrar son divergentes: una empresa tiene incentivos para entrar gracias a la expectativa de que los beneficios de su operación serán mayores que sus costos fijos. Para esta empresa es irrelevante si los ingresos provienen de “robarle los negocios” a los competidores o de generar nuevos negocios. Sin embargo, al planeador social solamente le interesan los ingresos de nuevos negocios, que provienen de un menor precio, y no los ingresos que provienen del robo de negocios (note que también le preocupa un mejor emparejamiento entre consumidores y productos). El posible dominio del efecto de robo de negocios explica por qué es posible que entren demasiadas empresas al mercado