Aires de revolución: nuevos desafíos tecnológicos a las instituciones económicas, financieras y organizacionales de nuestros tiempos. Группа авторов
capitalistas, ¿por qué los trabajadores se vinculan tan fácilmente a estas iniciativas? Sus participantes reciben más ingresos que lo que recibirían como empleados en los modelos tradicionales, y pueden recibir ingresos por su labor, su conocimiento y por sus activos poco utilizados, ajustan su tiempo, no siguen órdenes, monetizan los supuestos beneficios laborales que ofrece el modelo tradicional.
De igual forma, ¿por qué, a pesar de las críticas de explotación e ilegalidad, los usuarios siguen utilizándola cada vez más? Se entiende que es por los costos del proceso, por su eficiencia, por las fallas de las empresas tradicionales, porque ven al oferente como un igual y como una forma de ayudar a comunidades, las propuestas no son disruptivas, es el mismo producto o servicio, pero hecho por comunidades, se presenta como una alternativa de liberación de prácticas acumulativas.
También surgen dudas en cuanto al gobierno. ¿Por qué a pesar de las críticas de ilegalidad el gobierno no las elimina? Esto se puede explicar dado que los resultados de ventas son altos, su tasa de ocupación es incremental, no requieren mucha financiación, asumen responsabilidades sociales, son más responsables con el ambiente, resuelven problemas actuales del Estado, y su utilidad está en el volumen y en el control, tienden a cambiar el modelo de la competencia a la cooperación en una forma ampliada, permiten tener un control de los movimientos que usualmente eran hechos de manera informal, son más fáciles de coordinar, logran disminuir el poder de las empresas grandes.
Pero tampoco se puede afirmar que sea el resurgimiento de las políticas sociales, dado que son empresas privadas, no hay intervención del Estado, los creadores y participantes buscan lucro, pero también otros beneficios.
Se entiende entonces como una evolución del capitalismo que está en ajuste, buscando marcos legales que protejan las nuevas élites de sus novedosas formas de acumular riqueza. Se trata de la inclusión de acciones sociales en el modelo de negocio para permitir a la empresa responder a los nuevos requerimientos de la sociedad, evitar la disputa y negociación por prácticas cooperativas, y desarrollar modelos de negocio y de regulación para aprovechar y controlar. Pero aun permite prácticas utilitaristas que se han beneficiado de la confusión pero que poco a poco son identificadas y controladas por medio de la institucionalidad.
CONCLUSIÓN
Es claro que la economía colaborativa no es una moda, es un cambio real que se está dando y que promueve innovaciones organizacionales y transformaciones en los modelos de negocio, que, si bien se orienta hacia un proceso social, o persigue el lucro de los emprendedores e inversionistas, ha cambiado las prácticas de gestión tanto en los procesos productivos, en la logística para la prestación de los servicios, en los procesos de mercadeo y consumo colaborativo, en el manejo del poder y en la repartición de utilidades; por ende, es necesario profundizar en estas prácticas y acompañar el desarrollo del modelo, buscando reaccionar a tiempo a los excesos para evitar efectos sociales negativos entendiendo los cambios de paradigma para plantear propuestas en los marcos regulatorios y normativos. Si es una nueva forma de capitalismo, una transformación de un sistema basado en la gestión de la propiedad para la acumulación de riqueza en el marco del cumplimiento de la ley, el tiempo y los resultados obtenidos lo demostrarán, pero se puede entender como un acercamiento a un capitalismo más humano, o por lo menos más responsable, al encontrar una contraparte que puede ejercer control automático y denunciar excesos gracias a las creencias de la nueva generación y al desarrollo de tecnologías que alertan de forma temprana contra prácticas inapropiadas. Esta contraparte es directamente la sociedad conformada en comunidades colaborativas.
REFERENCIAS
ACQUIER, A. (2018). Uberization Meets Organizational Theory: Platform Capitalism and the Rebirth of the Putting-out System. In The Cambridge Handbook of the Law of the Sharing Economy (pp. 13-26). https://doi.org/10.5465/amgblproc.surrey.2018.0077.abs
ACQUIER, A., & CARBONE, V. (2019). Sharing Economy and Social Innovation, 76, 51-64.
ACQUIER, A., CARBONE, V., & MASSÉ, D. (2019). How to Create Value (s) in the Sharing Economy: Business Models, Scalability, and Sustainability, 9(2), 5-25.
AGUIRRE, J., & LO VUOLO, R. (2013). Variedades de capitalismo. Una aproximación al estudio comparado del capitalismo y sus aplicaciones para América Latina. Documentos de Trabajo CIEPP, (85), 57. https://doi.org/10.3390/w9040285
ALBINSSON, P. A., & YASANTHI PERERA, B. (2012). Alternative marketplaces in the 21st century: Building community through sharing events. Journal of Consumer Behaviour, 11(4), 303-315. https://doi.org/10.1002/cb.1389
ALFONSO SÁNCHEZ, R. (2016). Economía colaborativa: un nuevo mercado para la economía social. Revista de Economía Pública, Social y Cooperativa, 88, 231-258. https://doi.org/10.1007/s10456-006-9038-9
ALGUACIL-MARÍ, M. P. (2017). La economía social y colaborativa: efectos de la globalización y repercusiones tributarias. Revista Jurídica de los Derechos Sociales Lex Social, 7, 1-3.
ALONSO, L. E. (2017). Consumo colaborativo: las razones de un debate. Revista Española de Sociología, 26(1), 87-95. https://doi.org/10.22325/fes/res.2017.4
AMIT, R., & ZOTT, C. (2015). Creating Value Through Business Model Innovation. In Top 10 Lessons on Strategy. MIT Sloan.
BARLEY, R., & KUNDA, G. (1995). Plan y dedicación: oleadas de las ideologías de control normativo y racional en el discurso administrativo. Innovar. Revista de Ciencias Administrativas y Sociales, (6), 80-107.
BASAURE, M. (2014). No Title. In Luc Boltanski como Teoría Social y Política Actual. Santiago de Chile: UNAB. https://www.youtube.com/watch?v=iOsBvBFj6JI
BAUMAN, Z. (2000). Trabajo, consumismo y nuevos pobres. Gedisa.
BIRCH, D. L. (1979). The job generation process. Cambridge, Mass: MIT Program on Neighborhood and Regional Change.
BOCKEN, N. M. P., SHORT, S. W., RANA, P., & EVANS, S. (2014). A literature and practice review to develop sustainable business model archetypes. Journal of Cleaner Production, 65, 42-56. https://doi.org/10.1016/j.jclepro.2013.11.039
BÖCKER, L., & MEELEN, T. (2017). Sharing for people, planet or profit? Analysing motivations for intended sharing economy participation. Environmental Innovation and Societal Transitions, 23, 28-39. https://doi.org/10.1016/j.eist.2016.09.004
BOLTANSKI, L., & CHIAPELLO, E. (2002). El nuevo espíritu del capitalismo (cuestiones de antagonismo). Akal.
BOSMA, N., & KELLEY, D. (2019). Global Entrepreneurship Monitor 2018/2019 Global Report. Global Entrepreneurship Monitor (GEM). https://www.gemconsortium.org/report/50213
BOTSMAN, R. (2013). The sharing economy lacks a shared definition.
BOTSMAN, R. (2015). The rise of collaborative consumption. Aspire, 5.
BOTSMAN, R. (2019). The sharing economy: dictionary of commonly used terms. https://rachelbotsman.com/blog/the-sharing-economy-dictionary-of-commonly-used-terms/
BROWN, A., SPENCER, D. A., & BROWN, A. (2014). Understanding