Tres ensayos sobre democracia y ciudadanía. Baldo Kresalja
3. Antagonistas
4. Conclusión preliminar
III. LAS PRINCIPALES MODALIDADES DE LA DEMOCRACIA DIRECTA
1. La iniciativa popular
2. El plebiscito
3. Referéndum
4. El proceso revocatorio
5. La remoción de autoridades
IV. LA CONSULTA PREVIA: MODALIDADSUI GENERIS
V. EL REFERÉNDUM DE VIZCARRA: COYUNTURA, ANTAGONISMO POLÍTICO, DEBATE ELITISTA Y RESULTADOS
VI. CONSIDERACIONES APLICABLES A LA SOCIEDAD PERUANA
2. Los obstáculos soslayados por los promotores: pluralidad cultural, ausencia de homogeneidad social, informalidad, desconfianza generalizada y dificultades geográficas
3. La manipulación de la opinión pública y la ausencia de ética en las opciones políticas divulgadas en los grandes medios de comunicación y en las redes sociales
4. El uso excepcional de las modalidades de la democracia directa
5. El abuso reiterado en los procesos revocatorios
6. El carácter plebiscitario del referéndum Vizcarra y los efectos negativos de las propuestas
7. La irremplazable democracia representativa
8. El espacio público como lugar de deliberación
9. La necesaria extensión de la consulta previa: condiciones mínimas para su viabilidad democrática
10. Sobre la imperiosa superación de la democracia plebiscitaria
Referencias bibliográficas
CARACTERIZACIÓN PROVISIONAL DEL JOVEN ELECTORADO PERUANO URBANO EN EL CONTEXTO POLÍTICO ACTUAL
I. INTRODUCCIÓN Y PROPÓSITO DE ESTE ENSAYO
II. PINCELADAS DE DOCTAS OPINIONES
III. JUVENTUD, CONTEXTO POLÍTICO Y ECONÓMICO
1. Dos palabras sobre educación
2. Perfil de la juventud actual
3. La herencia fujimorista
4. Cambios mundiales y efectos locales
5. Demócratas precarios y nuevos súbditos
IV. SONDEOS PARCIALMENTE ILUSTRATIVOS
1. Las primeras encuestas (1988-1989)
2. Encuestas II (2008-2016)
3. Encuestas III (2010-2019)
4. Encuestas IV (2018)
2. Avances discontinuos
3. Apuntes críticos
4. Ciudadanías activas
Referencias bibliográficas
Primer ensayo
Engranaje de ideas
sobre la importancia y viabilidad
de la representación política
en el Perú
Presentación
Los temas de los que trata este ensayo han sido desde hace muchos años estudiados y comentados por los más reputados intelectuales y políticos del mundo entero, pero especialmente por aquellos que forman parte de lo que se denomina «la cultura occidental». A pesar del tiempo transcurrido desde que generaron interés, siguen presentes en la vida política y cotidiana de todos los países, inclusive en aquellos —como el nuestro— que han sido más receptores que creadores de opinión en el ámbito académico y político. ¿No bastará —entonces— leer lo que ya se ha escrito y juzgar en la intimidad las opiniones de los más enterados? Esta es sin duda una primera y elemental tarea, pero la aplicación de los asuntos vinculados al gobierno de las sociedades —es decir, de las personas— tiene que ver con su estado de desarrollo, su ubicación geográfica, sus costumbres y culturas, y con las tradiciones de las que son tributarias. Los países de América Latina tienen una herencia compleja, proveniente tanto de las culturas originales precolombinas, de las que trajeron aquellos europeos que se establecieron y gobernaron en ellos, de las herencias asiáticas y africanas de quienes llegaron de esos continentes y se quedaron a vivir entre nosotros y de los países que imponen en estos tiempos su poder duro y sus industrias culturales aunadas a un gran desarrollo tecnológico. Todo ello tiene un impacto en la vida política y social del Perú de nuestros días. Y, por razones diversas, los debates sobre los temas de los que trata este ensayo suelen ser tratados casi únicamente en círculos cerrados académicos, aunque su influencia alcanza a todos los ciudadanos y sus descendientes.
Me han animado a escribir este ensayo las lecturas que durante años he realizado y la situación actual del Perú, así como mi propio interés. Los temas aquí tratados han estado presentes en toda nuestra vida republicana con intensidad diversa. Ya durante el siglo XIX se produjeron amplios debates sobre representación política, acerca de quiénes podían participar en los asuntos públicos, en los que se recurría a la copia de constituciones e instituciones extranjeras —una colección de «modas», como afirma Marie-Danielle Demelas en su magnífico libro La invención política (2003, p. 333)— y en donde el caudillaje militar y la ausencia de instituciones democráticas fue sin duda una penosa realidad que la joven república no pudo superar. Pero es preciso constatar que, durante las últimas décadas, se ha producido un avance significativo en aspectos educativos y económicos, aunque somos aún —a pesar de la antigüedad de la presencia del hombre en nuestro territorio— una nación en busca de un perfil más nítido e integrador y, sobre todo, más creador. Es eso lo que me ha impulsado a efectuar un «engranaje» (es decir, un enlazamiento) de ideas y conceptos muy conocidos, pero imprimiéndoles una visión personal con el propósito de contribuir al mejor funcionamiento