La Celestina. Fernando de Rojas

La Celestina - Fernando de Rojas


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aliuio o pena de mi corazon. o si en sueno se passasse este poco tiempo: hasta ver el principio e fin de su habla. agora tengo por cierto: que es mas penoso al delinquente esperar la cruda e capital sentencia, que el acto de la ya sabida muerte. o espacioso Parmeno, manos de muerto. quita ya essa enojosa aldaua: entrara essa honrrada duena: en cuya lengua esta mi vida. CEL.—oyes, Sempronio? de otro temple anda nuestro amo. bien difieren estas razones a las que oymos a Parmeno e a el la primera venida: de mal en bien me parece que va. No ay palabra de las que dize que no vale a la vieja Celestina mas que vna saya. SEMP.—pues mira que entrando hagas que no ves a Calisto: e hables algo bueno. CEL.—calla, Sempronio, que avnque aya auenturado mi vida, mas merece Calisto: e su ruego e tuyo, e mas mercedes espero yo del.

      ARGUMENTO DEL SESTO AUTO

      Entrada Celestina en casa de Calisto: con grande aficion e desseo Calisto le pregunta de lo que le ha acontescido con Melibea. mientra ellos estan hablando: Parmeno oyendo fablar a Celestina de su parte, contra Sempronio a cada razon le pone vn mote: reprendiendolo Sempronio. En fin la vieja Celestina le descubre todo lo negociado e vn cordon de Melibea. e despedida de Calisto, vase para su casa e con ella Parmeno.

SEMPRONIO. PARMENO. CELESTINA. CALISTO

      CAL.—Que dizes, senora e madre mia? CEL.—o mi senor Calisto e aqui estas. o mi nueuo amador de la muy hermosa Melibea: e con mucha razon: con que pagaras a la vieja que oy ha puesto su vida al tablero por tu seruicio? qual muger jamas se vido en tan estrecha afrenta como yo? que en tornallo a pensar se menguan e vazian todas las venas de mi cuerpo de sangre. mi vida diera por menor precio que agora daria este manto raydo e viejo. PARM.—tu diras lo tuyo: entre col e col lechuga. sobido has vn escalon: mas adelante te espero a la saya: todo para ti: e no nada de que puedas dar parte. pelechar quiere la vieja: tu me sacaras a mi verdadero, e a mi amo loco: no le pierdas palabra, Sempronio: e veras como no quiere pedir dinero porque es diuisible. SEMP.—calla, hombre desesperado: que te matara Calisto si te oye. CAL.—madre mia, abreuia tu razon: o toma esta espada e matame. PARM.—temblando esta el diablo como azogado: no se puede tener en sus pies: su lengua le querria prestar para que fablasse presto: no es mucha su vida: luto auremos de medrar destos amores. CEL.—espada, senor? o que? espada mala mate a tus enemigos e a quien mal te quiere: que yo la vida te quiero dar: con buena esperanza que traygo de aquella que tu mas amas. CAL.—buena esperanza, senora? CEL.—buena se puede dezir: pues queda abierta puerta para mi tornada: e antes me recibira a mi con esta saya rota: que a otro con seda e brocado. PARM.—Sempronio, coseme esta boca, que no lo puedo sofrir: encaxado ha la saya. SEMP.—callaras, pardios. o te echare dende con el diablo: que si anda rodeando su vestido, haze bien; pues tiene dello necessidad: que el abad de do canta de alli viste. PARM.—e avn viste como canta: e esta puta vieja querria en vn dia por tres pasos desechar todo el pelo malo: quanto en cincuenta anos no ha podido medrar. SEMP.—e todo esso es lo que te castigo? e el conoscimiento que os teniades, e lo que te crio? PARM.—bien sofrire mas que pida e pele: pero no todo para su prouecho. SEMP.—no tiene otra tacha sino ser cobdiciosa. pero dexala varde sus paredes: que despues vardara las nuestras. o en mal punto nos conocio. CAL.—dime, por dios, senora, que fazia? como entraste? que tenia vestido? a que parte de casa estaua? que cara te mostro al principio? CEL.—aquella cara, senor, que suelen los brauos toros mostrar contra los que lanzan las agudas frechas en el coso. la que los monteses puercos contra los sabuesos que mucho los aquexan. CAL.—e a essas llamas senales de salud: pues quales serian mortales? no por cierto la misma muerte: que aquella aliuio seria en tal caso deste mi tormento, que es mayor e duele mas. SEMP.—estos son los fuegos pasados de mi amo? que es esto? no ternia este hombre sofrimiento para oyr lo que siempre ha deseado? PARM.—e que calle yo, Sempronio? pues si nuestro amo te oye, tan bien te castigara a ti como a mi. SEMP.—o mal fuego te abrase: que tu fablas en dano de todos: e yo a ninguno ofendo. o intolerable pestilencia e mortal te consuma: rixoso: embidioso: maldito! toda esta es la amistad que con Celestina e comigo hauias concertado. vete de aqui a la mala ventura. CAL.—si no quieres, reyna e senora mia, que desespere: e vaya mi anima condenada a perpetua pena, oyendo essas cosas. certificame breuemente si houo buen fin tu demanda gloriosa: e la cruda e rigurosa muestra de aquel gesto angelico e matador: pues todo esso mas es senal de odio que de amor. CEL.—la mayor gloria que al secreto oficio de la abeja se da: a la qual los discretos deuen imitar: es que todas las cosas por ella tocadas conuierte en mejor de lo que son. Desta manera me he hauido con las zaharenas razones e esquiuas de Melibea. todo su rigor traygo conuertido en miel: su yra en mansedumbre: su aceleramiento en sosiego. Pues, a que piensas que yua alla la vieja Celestina? a quien tu demas de su merecimiento magnificamente galardonaste: sino ablandar su sana: sofrir su acidente: a ser escudo de tu absencia: a recebir en mi manto los golpes: los desuios: los menosprecios, desdenes que muestran aquellas en los principios de sus requerimientos de amor: para que sea despues en mas tenida su dadiua. Que a quien mas quieren, peor hablan: e si assi no fuesse, ninguna diferencia hauria entre las publicas que aman: a las escondidas donzellas: si todas dixiessen si a la entrada de su primer requerimiento: en viendo que de alguno eran amadas: las quales, avnque estan abrasadas e encendidas de viuos fuegos de amor, por su honestidad muestran vn frio esterior: vn sosegado vulto: vn aplazible desuio: vn constante animo e casto proposito: vnas palabras agras que la propia lengua se marauilla del gran sofrimiento suyo: que la fazen forzosamente confessar el contrario de lo que sienten: assi que para que tu descanses e tengas reposo: mientra te contare por estenso el processo de mi habla: e la causa que tuue para entrar. sabe que el fin de su razon e habla fue muy bueno. CAL.—agora, senora, que me has dado seguro: para que ose esperar todos los rigores de la respuesta: di quanto mandares e como quisieres: que yo estare atento. Ya me reposa el corazon. ya descansa mi pensamiento. ya reciben las venas e recobran su perdida sangre. ya he perdido temor. ya tengo alegria. subamos, si mandas, arriba: en mi camara me diras por estenso lo que aqui he sabido en suma. CEL.—subamos, senor. "PARM.—o sancta Maria y que rodeos busca este loco: por huyr de nosotros: para poder llorar a su plazer con Celestina de gozo: y por descubrirle mill secretos de su liuiano y desuariado apetito: por preguntar y responder seys vezes cada cosa sin que este presente quien le pueda dezir que es prolixo. pues mandote yo desatinado que tras ti vamos." CAL.—"mira senora que fablar trae Parmeno. como se viene santiguando de oyr lo que has hecho de tu gran diligencia / espantado esta / por mi fe senora Celestina otra vez se santigua / sube / sube / sube / y" asientate, senora: que de rodillas quiero escuchar tu suaue respuesta. Y dime luego, la causa de tu entrada que fue? CEL.—vender vn poco de hilado: con que tengo cazadas mas de treynta de su estado si a dios ha plazido en este mundo: e algunas mayores. CAL.—esso sera de cuerpo, madre: pero no de gentileza: no de estado: no de gracia e discrecion. no de linaje: no de presuncion con merecimiento: no en virtud: no en habla. PARM.—ya escurre eslauones el perdido. ya se desconciertan sus badajadas: nunca da menos de doze. siempre esta hecho relox de medio dia. cuenta, cuenta, Sempronio, que estas desbauando oyendole a el locuras, e a ella mentiras. SEMP.—maldiziente venenoso: porque cierras las orejas: a lo que todos los del mundo las aguzan: hecho serpiente que huye la boz del encantador? que solo por ser de amores estas razones, avnque mentiras: las hauias de escuchar con gana. CEL.—oye, senor Calisto: e veras tu dicha e mi solicitud que obraron: que en comenzando yo a vender e poner en precio mi hilado, fue su madre de Melibea llamada para que fuesse a visitar vna hermana suya enferma. E como le fuesse necessario absentarse, dexo en su lugar a Melibea [para]. CAL.—o gozo sin par. o singular oportunidad. o oportuno tiempo. o quien estuuiera alli debaxo de tu manto, escuchando que hablaria sola: aquella en quien dios tan estremadas gracias puso. CEL.—debaxo de mi manto dizes? ay mezquina que fueras visto: por treynta agujeros que tiene: si dios no le mejora. PARM.—salgome fuera, Sempronio: ya no digo nada: escuchatelo tu todo. Si este perdido de mi amo no midiesse con el pensamiento quantos pasos ay de aqui a casa de Melibea: e contemplasse en su gesto: e considerasse como estaria aviniendo el hilado: todo el sentido puesto e ocupado en ella: el veria que mis consejos le eran mas saludables: que estos enganos de Celestina. CAL.—que es esto, mozos? esto yo escuchando atento que me va la vida: vosotros susurrays como soleys: por fazerme mala obra e enojo: por mi amor, que calleys; morires de plazer con esta senora, segun su buena diligencia. Di, senora, que fiziste quando te viste sola? CEL.—recebi, senor, tanta alteracion de plazer, que qualquiera que me viera me lo conociera en el rostro. CAL.—agora la rescibo yo: quanto mas quien ante si contemplaua tal ymagen: enmudescerias con la nouedad incogitada. CEL.—antes me dio mas osadia a hablar lo que quise, verme sola con ella. abri mis entranas: dixele mi embaxada: como penauas


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