La Celestina. Fernando de Rojas
e la aquexes: pues sabes que de su diligencia pende mi salud: de su tardanza mi pena: de su oluido mi desesperanza. sabido eres: fiel te siento. por buen criado te tengo. faz de manera que en solo verte ella a ti, juzgue la pena que a mi queda: e fuego que me atormenta: cuyo ardor me causo no poder mostrarle la tercia parte desta mi secreta enfermedad: segun tiene mi lengua e sentido ocupados e consumidos: tu, como hombre libre de tal passion: hablarla has a rienda suelta. SEMP.—senor, querria yr por complir tu mandado: querria quedar por aliuiar tu cuydado: tu temor me aquexa: tu soledad me detiene: quiero tomar consejo con la obediencia, que es yr: e dar priessa a la vieja: mas como yre: que en viendote solo, dizes desuarios de hombre sin seso? sospirando: gimiendo: mal trobando: holgando con lo escuro: deseando soledad: buscando nueuos modos de pensatiuo tormento: donde si perseueras / o de muerto / o loco no podras escapar: si siempre no te acompana quien te allegue plazeres: diga donayres: tanga canciones alegres: cante romances: cuente ystorias, pinte motes: finja cuentos: juegue a naypes: arme mates. finalmente que sepa buscar todo genero de dulce passatiempo: para no dexar trasponer tu pensamiento en aquellos crueles desuios que rescebiste de aquella senora en el primer trance de tus amores. CAL.—como, simple, no sabes que aliuia la pena llorar la causa? quanto es dulce a los tristes quexar su passion? quanto descanso traen consigo los quebrantados sospiros: quanto relieuan e disminuyen los lagrimosos gemidos el dolor: quantos escriuieron consuelos, no dizen otra cosa. SEMP.—lee mas adelante. buelue la hoja: fallaras que dizen que fiar en lo temporal, e buscar materia de tristeza, que es ygual genero de locura: e aquel Macias, ydolo de los amantes: del oluido porque le oluidaua, se quexaua: en el contemplar esta la pena de amor: en el oluidar el descanso: huye de tirar cozes al aguijon: finge alegria e consuelo e serlo ha: que muchas vezes la opinion trae las cosas donde quiere: no para que mude la verdad: pero para moderar nuestro sentido e regir nuestro juyzio. CAL.—Sempronio amigo, pues tanto sientes mi soledad: llama a Parmeno, quedara comigo: e de aqui adelante sey, como sueles, leal: que en el seruicio del criado esta el galardon del senor. PARM.—aqui estoy, senor. CAL.—yo no: pues no te veya. no te partas della, Sempronio, ni me oluides a mi: e ve con dios. tu, Parmeno, que te parece de lo que oy ha pasado? mi pena es grande / Melibea alta / Celestina sabia / e buena maestra destos negocios: no podemos errar: tu me la has aprouado con toda tu enemistad: yo te creo: que tanta es la fuerza de la verdad que las lenguas de los enemigos trae a si. assi que, pues ella es tal: mas quiero dar a esta cient monedas que a otra cinco. PARM.—ya las lloras: duelos tenemos: en casa se hauran de ayunar estas franquezas. CAL.—pues pido tu parecer, seyme agradable, Parmeno: no abaxes la cabeza al responder: mas como la embidia es triste: la tristeza sin lengua: puede mas contigo su voluntad que mi temor: que dixiste, enojoso? PARM.—digo, senor, que yrian mejor empleadas tus franquezas: en presentes e seruicios a Melibea: que no dar dineros aquella que yo me conozco: e lo que peor es, fazerte su catiuo. CAL.—como, loco, su catiuo? PARM.—porque a quien dizes el secreto, das tu libertad. CAL.—algo dize el necio: pero quiero que sepas: que quando ay mucha distancia del que ruega al rogado / o por grauedad de obediencia / o por senorio de estado / o esquiuidad de genero: como entre esta mi senora e mi: es necessario intercessor / o medianero que suba de mano en mano mi mensaje hasta los oydos de aquella a quien yo segunda vez hablar tengo por impossible; e pues que asi es: dime si lo fecho aprueuas? PARM.—aprueuelo el diablo. CAL.—que dizes? PARM.—digo, senor, que nunca yerro vino desacompanado: e que vn inconueniente es causa e puerta de muchos. CAL.—el dicho yo le aprueuo: el proposito no entiendo. PARM.—senor, porque perderse el otro dia el nebli fue causa de tu entrada en la huerta de Melibea a le buscar: la entrada causa de la ver e hablar: la habla engendro amor: el amor pario tu pena: la pena causara perder tu cuerpo / e alma / e hazienda: e lo que mas dello siento, es venir a manos de aquella trotaconuentos, despues de tres vezes emplumada. CAL.—assi, Parmeno, di mas deso, que me agrada. pues mejor me parece quanto mas la desalabas: cumpla comigo, e emplumenla la quarta: desentido eres / sin pena hablas: no te duele donde a mi, Parmeno. PARM.—senor, mas quiero que ayrado me reprehendas, porque te do enojo, que arrepentido me condenes, porque no te di consejo. pues perdiste el nombre de libre quando cautiuaste la voluntad. CAL.—palos querra este vellaco. di, mal criado: porque dizes mal de lo que yo adoro? y tu que sabes de honrra: dime, que es amor? en que consiste buena crianza? que te me vendes por discreto / no sabes que el primer escalon de locura es creerse ser sciente? si tu sintiesses mi dolor, con otra agua rociarias aquella ardiente llaga que la cruel frecha de Cupido me ha causado: quanto remedio Sempronio acarrea con sus pies: tanto apartas tu con tu lengua / con tus vanas palabras / fingiendote fiel / eres vn terron de lisonja. bote de malicias. el mismo meson e aposentamiento de la embidia: que por disfamar la vieja a tuerto o a derecho, pones en mis amores desconfianza. pues sabe que esta mi pena e flutuoso dolor no se rige por razon: no quiere auisos: carece de consejo: e si alguno se le diere: tal que no parte ni desgozne: lo que sin las entranas no podra despegarse. Sempronio temio su yda e tu quedada: yo quiselo todo: e assi me padezco su absencia e tu presencia: valiera mas solo que mal acompanado. PARM.—senor, flaca es la fidelidad que temor de pena la conuierte en lisonja: mayormente con senor a quien dolor o aficion priua e tiene ageno de su natural juyzio: quitarse ha el velo de la ceguedad: passaran estos momentaneos fuegos: conosceras mis agras palabras ser mejores para matar este fuerte cancre: que las blandas de Sempronio que lo ceuan / atizan tu fuego / abiuan tu amor / encienden tu llama / anaden astillas: que tenga que gastar fasta ponerte en la sepultura. CAL.—calla, calla, perdido: esto yo penando e tu filosofando. no te espero mas: saquen vn cauallo: limpienle mucho: aprieten bien la cincha: porque si passare por casa de mi senora e mi dios. PARM.—mozos? no ay mozo en casa: yo me lo haure de hazer / que a peor vernemos desta vez que ser mozos despuelas / andar / passe / mal me quieren mis comadres &c. Rehinchays, don cauallo? No basta vn celoso en casa, o barruntas a Melibea? CAL.—viene esse cauallo? que hazes, Parmeno? PARM.—senor, vesle aqui: que no esta Sosia en casa. CAL.—pues ten esse estribo: abre mas essa puerta / e si viniere Sempronio con aquella senora: di que esperen / que presto sera mi buelta. PARM.—mas nunca sea: alla yras con el diablo. a estos locos dezildes lo que les cumple / no os podran ver. "Por mi anima que si agora le diessen vna lanzada en el calcanar que saliessen mas sesos que de la cabeza. pues anda que a mi cargo que Celestina e Sempronio te espulguen." O desdichado de mi! por ser leal padezco mal. otros se ganan por malos / yo me pierdo por bueno. el mundo es tal. quiero yrme al hilo de la gente. pues a los traydores llaman discretos / a los fieles nescios. si yo creyera a Celestina con sus seys dozenas de anos acuestas: no me maltratara Calisto. mas esto me porna escarmiento daqui adelante con el: que si dixiere comamos: yo tambien. Si quisiere derrocar la casa: aprouarlo. si quemar su hazienda / yr por fuego / destruya / rompa / quiebre / dane. de a alcahuetas lo suyo, que mi parte me cabra. pues dizen: a rio buelto, ganancia de pescadores. nunca mas perro a molino.
ARGUMENTO DEL TERCERO AUTO
Sempronio vase a casa de Celestina: a la qual reprende por la tardanza: ponense a buscar que manera tomen en el negocio de Calisto con Melibea. En fin sobreuiene Elicia. Vase Celestina a casa de Pleberio. queda Sempronio y Elicia en casa.
SEMP.—Que espacio lleua la baruuda: menos sosiego trayan sus pies a la venida. A dineros pagados, brazos e piernas quebrados. ce, senora Celestina: poco as aguijado. CEL.—a que vienes, hijo? SEMP.—este nuestro enfermo no sabe que pedir: de sus manos no se contenta: no se le cueze el pan: teme tu negligencia: maldize su auaricia e cortedad: porque te dio tan poco dinero. CEL.—no es cosa mas propia del que ama que la impaciencia: toda tardanza les es tormento: ninguna dilacion les agrada. en vn momento querrian poner en efeto sus cogitaciones: antes las querrian ver concluydas que empezadas: mayormente estos nouicios que contra qualquiera senuelo buelan: sin deliberacion: sin pensar el dano que el ceuo de su desseo trae mezclado en su exercicio e negociacion: para sus personas e siruientes. SEMP.—que dizes de siruientes? paresce por tu razon que nos puede venir a nosotros dano deste negocio? e quemarnos con las centellas que resultan deste fuego de Calisto? avn al diablo daria yo sus amores: al primer desconcierto que vea en este negocio: no como mas su pan: mas vale perder lo seruido que la vida por cobrallo: el tiempo me dira que faga: que primero que cayga del todo, dara senal como casa que se acuesta: si te parece, madre / guardemos nuestras personas de peligro: fagase lo que se hiziere: si la ouiere ogano / si no a otro ano / si no nunca: que no ay cosa tan dificile de zofrir en sus principios: que el tiempo no la ablande: e faga comportable: ninguna llaga tanto se sintio, que por luengo tiempo no afloxase su tormento: ni plazer tan alegre fue que no le amengue su antiguedad: el mal e el bien: