Creatividad para comenzar a escribir. Dulce Bermúdez
¿Por qué utilizar, entonces, la PNL para comenzar a escribir?
Al igual que actúa de forma personal, la PNL nos ayuda a «lidiar» y esquivar los miedos, las inseguridades y dudas que se presentan al comenzar algo nuevo. Nos ofrece herramientas para romper esa barrera imaginaria de los «No puedo…» «No sé…» y la resistencia a enfrentarnos a lo diferente.
«No soy capaz».
«No sé si podré…»
«¿Sabré escribir bien como para crear una novela?»
«No tengo talento».
«¡Para eso hay que ser muy bueno y estar bien preparado!»
«¡Si a mí no me gustaba en el colegio!»
«¿Y si fracaso?»
«Voy a hacer el ridículo…»
¿Estas preguntas te resultan familiares?
Son algunas de las versiones en las que se enmascara los «no puedo…» Estas dudas constituyen un punto en común entre los escritores noveles. Ahora permite que te plantee otro punto de vista: ¿qué tienen en común los novatos con los escritores ya consagrados, a los que leemos y admiramos? Muy sencillo: en algún momento, ellos también fueron primerizos y dieron un primer paso.
¿Qué es la PNL?
Esta es una pregunta que suelen hacerme con bastante frecuencia. En un mundo invadido cada vez más por las siglas y tecnicismos, no debemos olvidar que la mayoría de las personas aún se pierden en ellas. Resultan demasiadas como para recordar a qué se refiere cada grupo de siglas, excepto para aquellos que pertenecen a un gremio concreto y conviven cotidianamente con la jerga en cuestión. Como mínimo, resultan exasperantes… y lo entiendo.
PNL son las siglas de programación neurolingüística. En este caso, el nombre es compuesto y tan largo que, coloquialmente y para hacerlo más fluido, se suele utilizar su «diminutivo». Sin embargo, ¿a qué se refiere exactamente? ¿De qué trata?
La PNL se fundamenta en que toda forma de comportamiento, acción y reacción humana tiene que ver con procesos neurológicos que terminan transmitiéndose de forma verbal. Es por ese motivo por el que los sistemas sensoriales —ojos, vista, oído, tacto y gusto— juegan un papel importante en las diferentes formas, muy sutiles, de cómo vivimos y sentimos cada situación. Hoy en día, es una de las formas más exitosas en cuanto a comunicación a todos los niveles.
Las siglas vienen determinadas por un nombre compuesto:
Por un lado, programación, en cuanto a que nos relacionamos según lo que hemos vivido y aprendido de nuestros padres, hermanos, profesores o amigos a lo largo de nuestra vida. Todos estos contenidos aprendidos —aquello que vimos, oímos o sentimos— forman en nosotros patrones de aprendizaje y de conducta que, a su vez, nos conforman unas creencias con base en las cuales hablamos y actuamos.
Miguel Ángel León, autor de Coaching de PNL. Zen de PNL dice una frase, referente al término programación, que es impactante por su franca sencillez:
«La diferencia entre “conocimiento” y “conocer” estriba en que conocimiento es lo que un señor nos dice qué es verdad y conocer es lo que nosotros descubrimos por nosotros mismos».
Neurolingüística viene determinada en cuanto a que estos patrones aprendidos desde la infancia y todas esas creencias sobre las que cimentamos nuestra existencia pasan por un proceso neuronal en nosotros y las expresamos a través de nuestro cuerpo, gestos, forma de hablar, de pensar y transmitir nuestras ideas.
La PNL nos permite descubrirnos bajo todo ese sistema complejo que han formado dichos patrones y creencias —la mayoría adoptadas de otros— que forman parte de nuestro carácter y forma de ser. Nos permite llegar a nuestra esencia: originales, puros, íntegros… A su vez, nos ayuda a conocer mejor a los demás pues, al saber cómo son los engranajes de nuestros pensamientos, podemos adaptarnos más fácilmente a los de quienes nos rodean.
¿Qué mejor herramienta para alguien que escribe que conocer cómo piensa su lector?
Toda nuestra existencia está consolidada alrededor de la comunicación. Lo bueno es que todos tenemos elementos comunes a través de la PNL. Este será el punto de conexión con la creatividad literaria en este ensayo. Es lo que vamos a utilizar para mejorar y desarrollar nuestra forma de comunicarnos con la escritura.
En primer lugar: con estos datos, obtendremos una serie de herramientas que ayuden a iluminar nuestra mente y reorganizar el espacio en ella. Ya puestos, imaginemos al gentil archivador de quien hablamos antes brevemente, un personaje imaginario que vive y trabaja en nuestra mente de por vida, diminuto y atento, a quien vamos a facilitar su labor, haciéndolo más eficiente y ligero: ordenaremos los ficheros, obtendremos nuestro índice particular para guiarnos por ellos y, llegado el momento, podremos escoger la carpeta necesaria para cada situación o necesidad sin apenas esfuerzo.
En segundo lugar: con PNL contamos con una serie de elementos comunes importantes a tener en cuenta y que serán nuestra palanca de impulso para lograr captar el interés del lector:
1 Cada persona ya cuenta con la experiencia para escribir de forma eficaz.
2 Al escribir, tratamos de trasladar una estructura profunda —vivencia o experiencia— a otra superficial —formada por palabras, frases—.
3 Nuestros sistemas representativos —gusto, vista, olfato, oído, tacto— facilitan el proceso de escritura creativa.
4 Escribir es como hablar: se trata, básicamente, de comunicarnos con alguien.
Este libro nace de ese descubrimiento: se basa en cómo usar los conocimientos neurolingüísticos para dar vida y enriquecer un relato, el lenguaje o los personajes. Este primer paso hacia la escritura, a través de tu imaginación, te impulsará a motivarte a conseguir proyectos, objetivos y lograr alcanzar tus ilusiones y sueños.
No es un libro para aprender técnicas de escritura ni para conocer todas y cada una de las normas lingüísticas actuales o analizar los diferentes estilos que existen. No encontrarás aquí fórmulas ni estilos para escribir. Si te animas y decides dedicarte más a la escritura, seguro que conseguirás muchos textos, cursos y lecturas, muy variados y enriquecedores, sobre estas particularidades.
Aquí, por ahora, nos centraremos en unos pocos puntos:
Qué podemos utilizar para que nuestra idea se expanda hasta formar un escrito.
Cómo sacar provecho de nuestra curiosidad, observaciones y experiencias.
Reconocer y utilizar nuestras emociones y sentimientos.
Cómo obtener y recuperar habilidades y recursos para conectar con nuestra parte creativa, dejar libre a nuestra imaginación y atender a nuestra intuición. Y la más importante:
Disfrutar de nuestro proyecto, independientemente del resultado.
Romper el miedo.
Dejarnos fluir y
Enriquece nuestra narrativa…
Aquellos que esperan que las cosas les lleguen, es posible que reciban algunas, pero sólo las dejadas por aquellos que salgan a buscarlas.
(Abraham Lincoln)
LA CREATIVIDAD: UNA ACTITUD MÁS QUE UNA APTITUD.
LA MEJOR DEFINICIÓN del término creatividad la encontré en Eric Maisel, coach creativo. Me encantó cómo la valora en su libro Dominar la ansiedad relacionada con la creatividad:
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