El misterio del tatuaje flotante. MJ Villamancebo

El misterio del tatuaje flotante - MJ Villamancebo


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sabia que hacer, ni que decir, nada.

      -Madremia, que vergüenza, no voy a poder volver a mirarlo a la cara. ¿Que hago? ...Voy a llamar a Katia, a ver que me aconseja.-

      Cogió su móvil y la llamo. Y le contó lo que acababa de pasar.

      -No te rías, Katia. -Decía Zoe, muy enfadada.

      -Es que no me lo puedo ni imaginar, jajaja... -Katia no podía dejar de reír, al otro lado del teléfono.

      -Katia, por favor... Así, no me sirves de ayuda. -Dijo Zoe enfadada, mientras Katia no paraba de reír, y le colgó el teléfono.

      -Creo que lo mejor será que me despida. Si..., eso es lo que tengo que hacer, despedirme, y así no tendré que volver a verlo. -Se decía para si misma, cuando alguien llamo a la puerta, sacándola de sus pensamientos.

      No le dio tiempo a decir que estaba abierto, cuando Amat abrió la puerta y entro.

      -Espero no molestar. Te has dejado esta toalla. -dijo enseñándole la toalla, que dejo sobre una silla que había cerca.

      Ella no podía ni respirar, y Amat al darse cuenta intento calmarla. -Zoe, ha sido un momento muy incomodo, bonito, pero incomodo.-

      Cuando dijo "bonito" ,para Zoe fue como si la zarandearan.

      Y escucho como Amat seguía hablando. -Zoe, me he encontrado con Ansuez, que yo pensaba que estaba acostado ya, pero estaba recogiendo un pedido que acababa de llegar. Me ha dicho que el te ha dado permiso para entrar. -Respiro hondo y continuo, el también estaba muy nervioso y hablaba sin parar.

      -Yo también te habría dejado usarlo. El caso es que no te esperaba, y no se que haces aquí a estas horas. No me lo digas. Da igual. Es cosa tuya. El caso es que... me he echo daño en un hombro, y he terminado mi sesión de ejercicios antes de lo que tengo acostumbrado. He pensado. que con agua caliente, quizá se me quitaría el dolor...-

      -¿Que quieres Amat?- Consiguió decir Zoe.

      -Pedirte perdón, de verdad, lo siento. Si lo hubiese sabido no habría ido al despacho hasta que hubieses salido de él . -Dijo este mirándola a los ojos.

      -¿Habrías esperado en el pasillo todo el rato? -Dijo ella, con asombro. La caballerosidad de él era realmente arrebatadora.

      -Si -dijo sin pensar.

      -Es un detalle de tu parte. Gracias. -Dijo ella, sintiendo como él también estaba avergonzado de lo que había pasado.

      -La pena es que no te habría visto desnuda. Creo que no lo voy a olvidar en la vida. A sido muy bonito- Dijo el, sincerándose.

      -Ibas muy bien, Amat. Gracias por recordármelo. -Dijo un poco irritada. -Yo también veo tu cuerpo casi desnudo a diario. Es más, hoy llevabas mas ropa que en el mural que tengo tuyo en el laboratorio.

      Cada vez que quiero mirarlo, ahí esta.-

      -Vale... llevabas razón. Lo siento, de nuevo. No pienso hablar de esto con nadie, por respeto a ti, espero que tu hagas lo mismo, y ambos podemos hacer como que no ha sucedido.- Le dijo el

      -Llegas demasiado tarde,... ya se lo he dicho a Katia. -Dijo ella con resignación, aceptando sus disculpas.

      -¿De verdad? ¿Es que entre vosotras dos, no hay ningún secreto?- Dijo el enfadado. -Yo quería salvaguardar tu intimidad y tu ¿la pregonas a los cuatro vientos?-

      -Katia no es un periódico, ella guardara el secreto. -Contesto en el mismo tono que el.

      -Pero de verdad ¿se lo tienes que contar todo? Ayer cuando dejaste a tu ex- novio, te fuiste corriendo a su casa, a contarle todo. -Dijo el muy enfadado.

      -Y a ti ¿QUE TE IMPORTA, LO QUE YO HAGA CON MI VIDA?. Ya se....¿Estas celoso de Katia?... Ah... No me lo puedo creer... ¿PERO QUIEN TE CREES QUE ERES PARA METERTE EN MI VIDA? YO LE CUENTO LO QUE QUIERO, A QUIEN ME DA LA GANA. -Esto ultimo fue gritando.

      El teléfono de Zoe sonó sobre la mesa, y los dos se quedaron mirándolo como si no lo hubieran visto en la vida.

      -ES TU CONFIDENTE -Grito Amat.

      -DA IGUAL, NO VOY A COGÉRSELO -Grito Zoe.

      -Es tu amiga, amiguísima, cogelo y cuéntale lo que hacemos ahora mismo. Con detalles. -Dijo muy enfadado Amat.

      -Haré lo que me de la gana, TU NO ME MANDAS.-

      -¿Como que no? YO SOY TU JEFE. -Dijo Amat, y al ver la cara de Zoe, continuo hablando, arrepintiéndose de haberlo dicho. -Y llevas razón, aunque sea tu jefe, no soy quien para meterme en tu vida.-

      El silencio que se hizo entre ellos fue demasiado intenso.

      De repente, volvió a sonar el teléfono.

      -Es Katia, de nuevo. Estará preocupada. -dijo en un tono mas calmado Amat.

      -No pienso cogerlo. Me ha dolido que se riera, cuando le he contado lo que ha ocurrido- Dijo ella, en un tono mas calmado también.

      -Deberías llamarla, ha llamado dos veces, y teniendo en cuenta... que yo soy un peligro andante..., es muy posible que este preocupada. -Dijo el, en un tono conciliador, que hizo, que la furia que se estaba apagando en Zoe, volviera a crecer.

      -Que dejes de meterte en mi vida. Que hablare con ella, CUANDO ME DE LA GANA -le respondió ella.

      -Te he pedido perdón, VARIAS VECES, POR CIERTO. Y tu continuas gritándome- Dijo Amat bastante enfadado de nuevo.

      Y comenzaron, de nuevo, a discutir.

      Cuando estaban bien metidos en la discusión, sonó, de nuevo el teléfono de Zoe.

      Estaba cerca, de donde estaba Amat.

      -ES TU CONFIDENTE, OTRA VEZ. YA VAN TRES VECES - Dijo Amat muy enfadado.

      -QUE NO PIENSO COGERLO. - Grito Zoe.

      -Lo cojo yo -Dijo Amat cogiendo el teléfono.

      -NOOOO...- Grito Zoe, pero ya era muy tarde. Amat estaba escuchando.

      -Ya no me rió, pero no me negaras, de que es una situación con cierto potencial sexual. Si los tatuajes no fueran una muerte segura, ¿a que lo habríais hecho?- Dijo Katia, pensando que hablaba con Zoe.

      -Es lo que a mi me habría gustado- dijo Amat, con un tono muy seductor, que puso a Zoe en alerta.

      -AMAT -Grito Katia- ¿DONDE ESTA ZOE?-

      -En su despacho, no te preocupes, esta en buenas manos -y colgó el teléfono.

      -¿Que ha dicho Katia? -Pregunto Zoe con intriga.

      -Nada que no supiera. Lo único que ha echo, ha sido confirmar lo que pensaba. -Dijo intentando poner cara enfadado, pero se le veía feliz.

      Zoe estaba muy confusa. -Explícate Ramiro -Le exigió.

      -No...me...da...la...gana. He cogido yo el teléfono. La próxima vez lo coges tu. Ah, si... Si tu no querías hablar con ella. -Amat estaba disfrutando con la discusión, y ahora se comportaba como un adolescente, y eso tenia totalmente descolocada a Zoe.

      -ERES IDIOTA. - Soltó Zoe.

      Amat soltó una carcajada que dejo a Zoe fuera de


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