El viaje del alma. José Luis Cabouli

El viaje del alma - José Luis Cabouli


Скачать книгу

      P: Nos atacaron bajo el agua. Estamos muriendo ahogados.

      T: Sigue adelante. Yo estoy aquí, a tu lado, acompañándote en esta experiencia. Ahora, ve al principio de esta escena. ¿Qué está pasando?

      P: Un submarino de guerra.

      T: ¿Qué clase de submarino es?

      P: No estoy seguro de qué bando.

      T: Eso no importa. Sigue adelante con la experiencia. ¿Qué está pasando?

      P: Tenemos que sumergirnos porque nos atacan.

      T: Eso es. Sigue adelante.

      P: Hay que permanecer en silencio mientras nos tiran bombas.

      T: Eso es, continúa.

      P: Las bombas estallan por todos lados. Lo único que podemos hacer, es permanecer en silencio, oyendo cómo explotan y esperando que ninguna nos dé cerca.

      T: Sigue avanzando.

      P: Ahora se partió el casco. El agua entra. Morimos todos.

      T: Atraviesa por esa experiencia. ¿Qué está pasando?

      P: El agua entra con una velocidad enorme. Me cubre antes de que tenga tiempo de hacer nada. Me ahogo.

      T: Ahora fíjate. ¿Cuál fue el momento más traumático de esta experiencia?

      P: Sentirme cubierto por el agua y estar esperando durante el ataque.

      T: ¿Y cuáles son tus reacciones físicas en ese momento?

      P: Hay que estar constantemente en tensión, mientras caen las bombas. (Allí está el origen de sus reacciones actuales.)

      T: ¿Cuáles son tus reacciones emocionales?

      P: Temor, miedo de que nos acierten.

      T: ¿Y cuáles son tus pensamientos en esos momentos?

      P: Siempre me gustó el submarino, pero no hay nada más indefenso que un submarino atacado.

      T: Y eso, ¿cómo te está afectando en tu vida como Pablo?

      P: Sentirme indefenso cuando me atacan.

      T: Muy bien. Ahora, quiero que veas el momento en que dejas ese cuerpo. ¿Qué está pasando?

      P: Me parece que me voy hacia arriba.

      T: ¿Qué más?

      P: Nada más.

      ***

      Muerte de un guerrero

      Pablo se ve como un guerrero antiguo, de barba negra, similar a las figuras asirias.

      Pablo: Hay varios vestidos como yo. Somos soldados. Hay alguien que manda; está a caballo. Yo estoy a pie; estamos a pie. Somos muchos.

       Terapeuta: Sigue, ¿qué está pasando?

      P: No entiendo por qué vamos a la guerra.

      T: ¿Y qué sientes con eso?

      P: No me importa porque es como ir al trabajo. (Recuerden que Pablo tiene conflictos en el trabajo.)

      T: Sigue, ¿qué más?

      P: No sé nada más hasta que en otro momento me veo solo.

      T: ¿Qué está pasando que te encuentras solo?

      P: No sé; hay muertos.

      T: ¿Quiénes son los muertos?

      P: Parece que fueran de los míos. Están detrás de mí, muertos, tirados en el piso.

      T: ¿Qué sientes en esos momentos?

      P: Miedo. Yo voy a ser el próximo.

      T: Sigue un poco más.

      P: Me van a matar, pero antes, yo voy a matar a varios de ellos.

      T: Sigue.

      P: Tengo mucha furia y miedo, porque sé que no voy a salir con vida.

      T: ¿Quiénes son ellos?

      P: Parecen una muchedumbre. No tienen armadura como yo. No tienen escudos… están semidesnudos, con taparrabos, pero son muchos.

      T: Sigue adelante, un poco más.

      P: Los estoy esperando.

      T: ¿Qué piensas en esos momentos?

      P: No voy a volver a mi casa. No voy a ver mi casa, ni voy a tomar vino con mi esposa. Dentro de un rato, voy a estar muerto.

      T: Sigue, ¿qué más?

      P: Me gustaría estar a la sombra, en mi casa, en vez de estar acá. Hay mucho sol, mucho calor.

      T: ¿Qué sientes en esos momentos?

      P: Me siento furioso por tener que morir de esta manera. Pienso que si los ataco, todo se terminaría más rápido. Pero yo quiero estirar esto para no morir tan pronto.

      T: Y entonces, ¿qué pasa?

      P: Se me caen las armas de la mano. Todo parece inútil. Se me vienen encima y quisiera correr.

      T: ¿Qué sientes en esos momentos?

      P: Una rabia sorda. No vale la pena pelear por eso.

      T: Sigue, ¿qué más?

      P: Tiro las armas. Los espero. Tengo miedo. Gritan.

      T: ¿Qué gritan?

      P: No entiendo lo que dicen. Parecen primitivos. Las lanzas tienen puntas de piedra. Cuando me atacan… arrojan sus lanzas…

      T: Sigue.

      P: …Caigo… me duele la garganta… tengo sangre en la boca… me ahogo…

      T: Sigue, ¿qué más?

      P: Me ahogo, nada más. Estoy ahí, tirado.

      T: ¿Dónde estás ahora?

      P: No sé.

      T: ¿Estás dentro o fuera del cuerpo?

      P: Arriba.

      T: ¿Qué sientes cuando estás allí?

      P: Estoy tranquilo.

      T: ¿Qué piensas?

      P: Me da un poco de pena.

      T: Muy bien. Ahora, retrocede un poco, y fíjate. ¿Cómo sales del cuerpo?

      P: Es como si saliera de la cabeza.

      T: ¿De qué parte de la cabeza?

      P: De la parte superior.

      T: ¿Y qué sientes cuando vas saliendo del cuerpo?

      P: Estoy enojado por haber muerto de una manera tan estúpida.

      T: Ahora fíjate si, en esos momentos, tomaste alguna decisión que pueda estar afectando tu vida actual.

      P: No quiero dejarme conducir. No quisiera dejarme conducir de nuevo. Me parece patético, ahora, ver el cadáver tirado ahí, solo. (Vuelve a surgir su conflicto con el trabajo y esencialmente con la autoridad.)

      T: ¿Y cuál fue el momento más traumático, más difícil, de esta experiencia?

      P: El saber que no iba a volver a casa.

      T: ¿Cuáles son tus sensaciones y pensamientos en esos momentos?

      P: No entiendo por qué. Fui a una guerra de conquista. Era un pueblo inferior, menos civilizado. Fuimos a conquistarlos… Nos ganaron.

      T: Y todo esto, ¿cómo se relaciona con tus dificultades con el trabajo?

      P: Odio que me manden.

      Observen que Pablo revive dos muertes en combate y, en la primera, a pesar de


Скачать книгу