La Paz Interior es posible. Javier Robas Pérez
más) con una serie de hábitos y a veces los resultados que esperamos no emergen de la noche a la mañana. Por todo esto es muy importante que tengas cerca personas que hayan pasado por el camino que tú estás transitando y a quienes en un momento determinado puedas pedir consejo y orientación. Te vas a encontrar con obstáculos con los que otros nos hemos encontrado antes y podemos decirte como los hemos sorteado. Por otro lado, es también muy importante que te rodees de personas que estén en el mismo camino que tú; estamos en una era de unión y se avanza mucho más unidos y compartiendo. Para esta tercera clave te daré diferentes posibilidades en el apartado final del libro: recursos.
Ahora te invito (si lo sientes), a que animes a tus familiares o amigos a que practiquen este método contigo. Podéis reuniros una vez a la semana para hablar o experimentar sobre el libro, sus prácticas y vuestros avances. Puedes recomendarles el libro o regalárselo, como prefieras.
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Como esta estructurado este libro y la mejor manera de utilizarlo
Como habrás visto, la primera parte de este libro es teórica, pues tenemos que sentar unas bases para que la práctica sea más efectiva. La segunda parte es principalmente práctica, aunque también incorpora algunos aspectos teóricos para que entiendas perfectamente lo que estamos trabajando.
Este libro es para leerlo de principio a fin. Si eliges ir cogiendo cosas de forma salteada según te interesen, seguro que también te aporta cosas, pero no es la opción que yo recomiendo. ¿Por qué? Porque, como te he dicho ya muy claro desde el principio, mi idea no es que te sientas un poco mejor; mi idea es que experimentes una transformación y encuentres la Paz Interior que anhelas, y para eso es mejor que sigas las indicaciones que te doy de como utilizar el libro.
Conforme vayas leyendo y vayamos avanzando te explicaré y propondré una serie de prácticas. Por favor no te las saltes y hazlas; leer el libro de manera pausada te aportará paz momentánea, pero si quieres profundizar y consolidarla tienes que poner en práctica las herramientas que te doy.
Como te decía, el objetivo es que te sientas en paz en tu vida independientemente de las cosas externas que te pasen. Así que, lo primero que trabajaremos serán el estrés y la ansiedad, y después abordaremos diferentes temas que te harán derribar barreras que te hacen sufrir. Veremos como poner la mente a tu servicio en lugar de estar tú a su merced. Verás como detectar, minimizar o incluso quitarte miedos que puedas tener. Trabajaremos tu seguridad y tu autoestima para que seas creador de tu vida y no un mero espectador de la misma. Veremos como mejorar tus relaciones personales y, por último, te daré herramientas de mindfulness (atención plena) para que tu día a día sea más pleno y consciente.
Otra recomendación para este libro es que lo leas de manera relajada, sin prisas, como si fuera una meditación, con atención plena y a una velocidad muy inferior a la que utilizarías para leer cualquier otro texto. Durante el tiempo de lectura evita distracciones, silencies y desconectes el móvil; si es posible asegúrate de que nadie te interrumpe.
Nos espera un apasionante camino en el que yo estaré aquí, pero tú eres el protagonista de la historia; de tus ganas, constancia y determinación dependerá todo. Lo que vamos a ver funciona y funciona muy bien en todos los casos; quizás nunca te lo habían explicado de forma tan clara y metódica, pero ahora ha llegado el momento.
¿Qué compromiso es necesario por tu parte? Que dediques un mínimo de veinticinco minutos al día para poner en práctica lo que voy a compartir contigo; más adelante verás qué y cómo, pero esa es la promesa que te tienes que hacer ahora mismo. ¿Lo vas a hacer?
Tu alma está esperando a que mires hacia ella y la tengas en cuenta.
II. Del estres a la relajacion
¿Que es y como se produce el estres?
El estrés es la respuesta automática y natural de nuestro cuerpo ante situaciones que nos resultan amenazadoras o desafiantes. Nuestra vida y nuestro entorno, en constante cambio, nos exigen continua adaptación; por tanto, cierta cantidad de estrés (o activación) siempre es necesaria.
En general tendemos a creer que el estrés es consecuencia de circunstancias externas cuando en realidad es una interacción entre lo que ocurre fuera y como nos lo tomamos nosotros.
Una situación que puede ser estresante para una persona, para otra quizás no lo es. Por ejemplo, hay personas a quienes les estresa ir a un centro comercial, mientras otras lo disfrutan; hay personas a quienes les estresa conducir y a otras les encanta, y así podríamos dar muchos ejemplos.
Lo cierto es que ocurre algo externo, y según como yo lo recibo me estresa o no.
Este es un punto importante porque, si sabemos cómo, nosotros podemos intervenir para que eso no ocurra.
Cuando la respuesta de estrés se prolonga o intensifica en el tiempo, nuestra mente y nuestro cuerpo se vuelven más sensibles a las situaciones externas y es más fácil que vivamos estresados aun cuando los estímulos externos no sean de gran impacto.
Está comprobado que muchas enfermedades nacen en entornos de estrés y que su curación o mejora se complica si la persona no consigue estar más tranquila.
La ciencia distingue entre dos tipos de estrés:
El eustrés o estrés positivo. Es un proceso natural y habitual de adaptación, que consiste en una activación durante un período corto de tiempo con el objetivo de resolver una situación concreta que requiere más esfuerzo. Es un sistema automático y de supervivencia lógico y necesario, como cuando nuestros ancestros iban a cazar y de repente se encontraban con un león
El distrés o estrés negativo. Es el estrés mantenido en el tiempo y que en la mayoría de ocasiones no responde a ningún peligro real, sino que es creado por nuestra mente y nuestros pensamientos. Este tipo de estrés es el más habitual y el que tenemos que intentar evitar
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Sintomas del estres
Algunos de los síntomas físicos del estrés son los siguientes: frecuentes dolores de cabeza, tensión y dolor en los músculos (cuello, espalda y pecho), fatiga frecuente, elevada temperatura corporal (manifestada como fiebre), desórdenes estomacales (indigestión, diarrea), insomnio y pesadillas, sequedad en la boca y garganta.
Pero el estrés tiene también síntomas emocionales y sociales como inseguridad, baja autoestima, nerviosismo, ansiedad, dificultad para tener buenas relaciones y falta de realización personal, entre otras.
Cada persona es un mundo y tiene reacciones diferentes al estrés, pero lo que sí es cierto, es que un estrés prolongado en el tiempo debilita el sistema inmunológico y hace más probable enfermar.
Dentro de poco iremos a las prácticas diarias que te propongo para vivir sin estrés, pero, además de estas, es muy recomendable que leas atentamente los consejos que te doy; son una serie de hábitos que te acercan o alejan del estrés. Presta atención y aplica de forma paulatina todos los que puedas en tu vida.
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Habitos estresantes y habitos que te llevan a la relajacion
Alimentación
Ya conocemos la frase de que somos los que comemos, y yo estoy de acuerdo con ella; pero la ampliaría diciendo que «somos los que comemos, lo que pensamos y los hábitos que tenemos».
Sabemos