El Evangelio de Simon. John Smelcer
on>
“Smelcer nos presenta a un Jesús que condena a aquellos que abusan del nombre de Dios para enriquecerse o para obtener poder, así como a cualquiera que fomente la injusticia y la desigualdad, opriman o esclavicen a otros, e inciten al odio, a la intolerancia, al fanatismo, y la violencia”.—Coretta Scott King
“Un libro que nos recuerda una y otra vez el verdadero amor de Jesús”.
—Saul Bellow, Premio Nobel de Literatura
“Una obra maestra capaz de cambiar el mundo”.
—W. P. Kinsella, autor de Field of Dreams
“Un recordatorio ambicioso del relato más familiar de la historia”.
—Chayym Zeldis, Universidad de Tel Aviv
“Sólo hasta ahora habíamos pensado que conocíamos esta historia”
—Daniel Berrigan, sacerdote jesuita, activista social y autor de No Gods But One y The Kings and Their Gods
“Un libro que nos recuerda el inequívoco mandato de Jesús de amarnos unos a otros. Un regalo para todos aquellos interesados en hacer más intensas sus conmovedoras vidas”.
—Fr. Paul Keenan, locutor católico de radio
“Iluminado, emocionante, y bendecido por la gracia. El eterno mensaje resonará con lectores modernos”.
—Marcus Borg, autor de The Heart of Christianity
“En un mundo donde los medios de comunicación inflaman sin descanso el miedo y el odio, aquí una voz tranquila predica el triunfo del amor y la paz”
—Arzobispo Desmond Tutu
“Conforme este libro se revela, surgen muchas similitudes entre el Budismo y el Cristianismo: la práctica de la compasión, el amor, la contemplación, y la tolerancia”.
—Dalai Lama, Premio Nobel de la Paz y autor de The Good Heart
“Este libro beneficiará enormemente a quienes lo lean”.
—Thich Naht Hanh
“A mi amigo, Thomas Merton, le habría encantado la versión de John Smelcer de la palabra amor”.
—Helen Marie Grimes (Hermana retirada Mary Pius)
“Así es exactamente como pudo haber sucedió”.
—Tom O’Horgan, director de Jesus Christ Superstar
“Smelcer nos presenta a un Jesús que condena la injusticia social, los prejuicios, la opresión, la violencia, y el racismo”.
—Julian Bond, antiguo presidente de N.A.A.C.P.
“Siempre me he preguntado sobre Simón de Cirene. Es muy agradable tener la imaginación del escritor sobre su historia”.
—Barbara Cawthorne Crafton, sacerdote episcopal y autor
“Este libro nos recuerda que estamos llamados a ser portadores del amor, porque no puede haber fe sin amor.”
—El Cardenal Edward Egan, Arzobispo de Nueva York
“El evangelio de Simón presenta al rabino judío Jesús de Nazaret como la figura profética que indudablemente fue, encarnando al mismo tiempo la sabiduría del judaísmo y el énfasis de su mensaje de amor, bondad y compasión. Si su mensaje universal de paz y no violencia pudiera prevalecer en cada cultura, y pudiera reconstruir todos los sistemas políticos y económicos en pos de un mundo más generoso en el que todos cuidaran de todos, nuestro amenazado planeta celebraría jubiloso”.
—Rabino Michael Lerner, editor de Tikkun
“John Smelcer libera su imaginación para crear una narrativa dinámica alrededor de un personaje que es casi una acotación en la historia bíblica: Simón, quien fuera obligado a cargar la cruz de Jesús a la colina del Calvario. En el proceso el autor revela una nueva dimensión en la historia cristiana”.
—Arzobispo John Shelby Spong, autor de Biblical Literalism
El
Evangelio
de Simón
John Smelcer
TRADUCIDA POR
JOSÉ CLEMENTE CARREÑO MEDINA
Leapfrog Press
Fredonia, New York
El Evangelio de Simón
© 2016 John Smelcer
Todos los derechos reservados de acuerdo con las leyes
de copyright Panamericanos.
No fotocopiar o reproducir sin permiso.
ISBN 978-1-935248-90-3
Leapfrog Press
P. O. Box 505
Fredonia, NY 14063 USA
www.leapfrogpress.com
Foto © 2016 Jim Caffrey
Publicada en los Estados Unidos de América
AGRADECIMIENTOS
Este libro es una inspiración literaria, una obra de arte, una fabricación de la imaginación de un hombre imperfecto. No obstante, el argumento y la historicidad han sido juiciosamente investigados y considerados por el autor en conjunta colaboración de teólogos con la esperanza de crear algo que sea sincero, significativo, provocativamente reflexivo, y conmovedor, algo que aumente la fe y la convicción y no sea una simple ornamentación. Si este libro habla de algo, habla sobre el amor. Ciertamente, la palabra amor o amoroso aparece alrededor de cien veces en este libro.
Aunque muchos me ayudaron a lo largo del camino, me gustaría reconocer especialmente a los respetables Stephen y Elaine McDuff, James O’Donnell, Derek Daschke, Amber Johnson, John Jones, Helen Bar-Lev, Mary Shapiro, Charlotte LaGalle, Aaron Fine, José Clemente Carreño Medina, Chayym Zeldis, Norman Mailer, Saul Bellow, Tom O’Horgan, Thich Nhat Hanh, El Dalai Lama, Marcus Borg, Fray Paul Keenan, Tom Wright, Daniel Berrigan, Cardenal Edward Egan de Nueva York, Reverendo Billy Graham, Arzobispo Desmond Tutu, Rabino Rosenberg de Brooklyn, Fray Leo Walsh, el primer Fray William “Bill” Kottenstette, Reverendo Dale Stone, Hermana Judian Breitenbach, Barbara Cawthorne Crafton, Ronnaug y Danny Bull, Rod Clark, Helen Marie Grimes, Lisa Graziano, Bill Kinsella, Rabino Michael Lerner, y a mis profesores de Harvard: Ali Asani, Christopher Queen y Helmut Koester. Esto no implica que ellos respalden los contenidos, las opiniones, o declaraciones expresadas aquí.
Este libro está dedicado al Papa Francisco por su evangelio de amor, misericordia, caridad, inclusión, y administración ambiental, y a Thomas Merton, quien nos enseñó a deshacernos de expresiones superficiales de fervor religioso privilegiando el auto-amor sacrificado, puesto que nuestra real travesía en la vida es interior, es aprender a rendirse al acto creativo del amor y de la gracia–porque no puede haber amor de Dios que esté divorciado de la caridad, la compasión, o la misericordia. En su discurso al Congreso el 24 de septiembre del 2015, el Papa Francisco alabó a Thomas Merton como uno de los grandes estadounidenses, junto a Luther King Jr., Dorothy Day, y Abraham Lincoln.
PRÓLOGO
Considerando que toda obra es producto de una inspiración, la idea de este libro comenzó una noche fría en Alaska en 1996. Me encontraba parado afuera de mi pequeña cabaña a treinta grados bajo cero, contemplando anonadado las luces del norte que bailaban a través del cielo lleno de estrellas, así como la luz amarilla parpadeante