Clústeres Logísticos. Yossi Sheffi
2007, y los planes incluyen triplicar su tamaño.
Plataforma Logístico-Industrial de Huesca (PLHUS) Incluye 700,000 m2 dedicados a las actividades de logística. Es un parque nuevo, basado en las conexiones de las autopistas: A23 (Somport-Sagunto) y A22 (Lérida-Huesca-Pamplona). Para 2010, ya había cinco compañías funcionando en el parque.
Plataforma Logística de Fraga (PLFraga) Ubicada en el punto medio entre Zaragoza y Barcelona, en donde sirve mayormente como punto de relevo de transporte para los transportistas terrestres que atienden el noreste de España.
Mercados Centrales de Abastecimiento de Zaragoza (Mercazara-goza) Este parque logístico alimentario se especializa en la distribución y venta al por mayor de frutas y vegetales frescos, al igual que carnes (con su propio matadero) para el valle del Ebro.
Parque Tecnológico de Reciclado López Soriano (PTR) Se especializa en el reciclaje y búsqueda de nuevas oportunidades industriales para optimizar el ciclo de vida de los materiales al igual que la regeneración de la energía.
Centro del Transporte de Zaragoza (CTZ) Este es uno de los parques logísticos más antiguos de España; existe desde hace unos veinticinco años. Las veinte empresas que funcionan allí son todas compañías de transporte y logística.
Terminal Marítima de Zaragoza (TMZ) Puerto interior para Barcelona fundado en 2001 y ubicado en el Mercazaragoza. Tiene una conexión directa de líneas de ferrocarril con el puerto de Barcelona. Desde esta terminal, las agencias de transporte tienen acceso al mismo tipo de servicios que si estuvieran ubicados en el puerto de Barcelona, con los mismos costos y niveles de compromisos de servicio. En 2010, la cantidad de TEU procesados en esta terminal aumentó en un 72% comparado con 2009.
Aunque PLAZA es muchísimo más grande que todos los otros, en conjunto estos parques constituyen el clúster logístico de Aragón.
Las ventajas competitivas de ser grandes
Una de las decisiones de desarrollo más atrevidas tomadas por el gobierno de Aragón fue determinar qué tan grande iba a ser PLAZA desde el principio. PLAZA es el parque logístico más grande de Europa. Con un área total de 12,826,898 m2, es seis veces más grande que el parque logístico que le sigue en España (Guadalajara, al norte de Madrid con 2,100,099 m2, seguido por CILSA en Barcelona con 2,000,000 m2). ¿Por qué se comprometió Aragón a crear un parque de tales dimensiones? ¿Por qué no se le ocurrió al gobierno desarrollar este parque en etapas, y de este modo reducir el riesgo?
La respuesta consta de dos factores. Primero, cuanto más grande es un parque logístico, mayor es su eficiencia. Un parque más grande tiene costos de transporte más bajos y más estables en cuanto a la entrada y salida de los vehículos. Más importante: los parques más grandes ofrecen mejores niveles de servicios de transporte en términos de frecuencia, disponibilidad de equipos y opciones en cuanto al rango de transporte.
El otro factor que apoya la decisión de Aragón de comprometerse a este inmenso parque desde el principio fue el posicionamiento competitivo del parque en España. Al crear un parque de dichas dimensiones, Aragón disuadió a otras regiones de desarrollar centros de logística similares. De hecho, los economistas llaman a esta estrategia “disuasión de entrada”. Spence explicaba en 197711 que una compañía titular podría mantener un “exceso de capacidad” para disuadir la entrada de otros competidores. Más tarde, otros economistas se refirieron a este fenómeno como el “Modelo de Stackelberg”12 en el que una compañía líder obtiene ventaja al comprometerse a producir una gran cantidad de algún producto homogéneo. El seguidor, al observar la opción del líder, óptimamente decide producir menos de ese producto y el líder, de este modo, aumenta su participación en el mercado y su rentabilidad a expensas de su rival. Aunque no encontré evidencia directa de que el gobierno aragonés utilizó la teoría de este juego en sus análisis, la disuasión por entrada definitivamente estuvo en sus intenciones. Para este fin, muchas de las campañas de publicidad y mercadeo previas a la inauguración de PLAZA pudieron haber sido dirigidas a los gobiernos regionales competidores en España.
Impacto económico
Para la comunidad de Aragón, Zaragoza fue una historia de “constrúyelo y ellos vendrán”. Durante mi primera visita a esta área, el sitio de PLAZA lucía muy vacío: un par de pequeños edificios de administración de la construcción en una amplia extensión de terreno de herbazales, polvo y muchos tractores de movimiento de tierras trabajando y levantando aún más polvo. Debido a la estricta fecha tope de Inditex, el centro de distribución de Zara fue uno de los primeros edificios importantes en ser construidos. Luego se mudaron a PLAZA otras compañías como Imaginarium (minorista de juguetes), Memory Set (vendedor al por mayor de equipos informáticos) y DHL (servicios de correo y logística). Luego llegaron otros, incluyendo ARC International (proveedor de vajillas), Pikolín (compañía española de colchones y camas), Bosch-Siemens (fabricante alemán de electrodomésticos), Caladero, y Decathlon (gigante de productos deportivos franceses). A medida que operaciones de distribución y logística adicionales se fueron mudando a PLAZA, también se mudaron al área otras compañías de suministros como empresas de transporte terrestre y aéreo, seguidas por talleres de mantenimiento que ofrecían servicio a estas compañías. Ya en 2010, PLAZA tenía tres hoteles, varios restaurantes y un centro comercial. Según Isabel Velasco, gerente de ventas de PLAZA, en mayo de 2010, el parque ya tenía más de 250 compañías bajo contrato, con 160 de ellas en funcionamiento. Con las compañías bajo contrato, PLAZA alcanzó su capacidad del 80% en términos de ventas y alquileres de terrenos.
Antes de que PLAZA abriera en el año 2000, el aeropuerto de Zaragoza era el decimoctavo en España en cuanto a volumen de fletes, con un mísero 0.6% de participación en fletes aéreos en España, mucho menor del volumen esperado, ya que Zaragoza representa el 1.8 % de la población de España. Para 2009, el aeropuerto de Zaragoza era el tercero en España en volumen de fletes, con el 6.5% de todo el flete aéreo de España. En breve, Zaragoza pasó de tener mucho menos que su merecida porción de flete aéreo a tener muchas veces más del volumen esperado.
Desafortunadamente, a la fecha de publicación de este libro, España, como muchas otras economías europeas, está inmersa en un torrente de disminución de activos, deuda excesiva, PIB en declive, déficits comerciales crecientes y desempleo en aumento. Este oscuro clima económico opaca el brillante ejemplo que representa PLAZA, que da nueva esperanza para energizar nuevamente las economías del primer mundo. Aragón desarrolló el proyecto PLAZA mediante una fastidiosa planificación económica y a largo plazo, extensos acuerdos privados, cambios de reglamentos gubernamentales, amplia participación pública incluyendo endosos de los partidos de oposición, y toda una coordinación de infraestructura. Además del éxito comercial, el resultado fue más de 10,000 empleos directos en el parque logístico, generando actividades educativas y científicas y una reputación internacional de excelencia.
2
El arte y la tecnología de los clústeres económicos
Considere la tecnología de Silicon Valley, el arte del Renacimiento florentino, las películas de Hollywood, el vino de Burdeos, los automóviles de Detroit, la moda de París, los relojes suizos o la publicidad de Madison Avenue. A través de la historia y en la era moderna, algunas regiones sobresalen y se convierten en centros de renombre por algún talento o industria en particular. Estos auges económicos regionales atraen trabajadores, empresarios, inversionistas, compañías, intereses políticos y capital intelectual. Los economistas, historiadores y académicos de las escuelas de negocios llaman a estas regiones especiales: clústeres económicos, clústeres industriales, aglomeraciones y distritos industriales. Más explícitamente, Perroux1 se refirió a ellos como “polos de crecimiento”, y Hirschman2 los llamó “centros de crecimiento”. Los políticos, los impulsores del crecimiento regional y los ejecutivos de negocios buscan con mucho interés los beneficios económicos y financieros de los clústeres.