El verdadero sexo seguro. Michelson Borges

El verdadero sexo seguro - Michelson Borges


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en nuestro noviazgo. Somos muy diferentes. Pero el sexo es tan pasional...” El placer que rodea al sexo enmascara nuestra visión de otros temas que deberían considerarse en una relación de noviazgo.

      ¿Qué pasa después? La pareja de novios se casa muy influenciada por el sentido del placer y la relación sexual, y después del matrimonio, cuando el sexo es parte de la rutina matrimonial, los dos comienzan a “tener ojos” para las otras características del cónyuge, que deberían haber evaluado previamente: “¡Qué aburrido es!” “¡Qué celosa es!” “No le interesa Dios”. “Ella no tiene metas en la vida”. “Él quiere viajar por el mundo y yo quiero quedarme en la misma ciudad”. “Ella quiere hijos; yo, no”. Y así sucesivamente: cuestiones cruciales que deben ser abordadas durante el período de noviazgo, y que están camufladas por la intensidad del placer sexual.

      El placer sexual será bienvenido en el contexto del matrimonio, cuando ambos hayan decidido permanecer juntos por lo que son, por el afecto que sienten el uno por el otro, por la admiración y el respeto, por la amistad, también por la atracción física, por la forma de pensar en la que coinciden, por los objetivos de la vida que se entrelazan. No será el sexo lo que mantendrá a la pareja unida. El sexo será un regalo para ellos. ¡Será un plus! E incluso cuando forme parte de la rutina del matrimonio, todavía estarán felices de estar en compañía del otro, porque se han elegido de manera mucho más profunda y completa que solo por el placer sexual.

      ¿Tiene sentido para ti?

      Volviendo a las preguntas planteadas antes:

      “¡Pero hemos estado saliendo por tres años! ¿Cómo vamos a aguantar?

      Respuesta: Recuerda el propósito del noviazgo: conocimiento intelectual, emocional y espiritual de la otra persona. La pareja puede decirme: “Pero ya nos conocemos lo suficiente”. Primero, nunca conoceremos a nadie lo suficiente, incluso dentro del matrimonio. Así que, siempre tenemos cosas por conocer el uno del otro. En segundo lugar, si ya tienen la edad, la madurez y las condiciones financieras y sociales para casarse, entonces sería importante evaluar, a partir de su conocimiento mutuo, lo que quieren para el futuro de la relación. ¿Es la boda? Si es así, ¿qué están esperando? Si no, ¿por qué continuar? Si no están seguros, es una señal de que necesitan conocerse más. Y ¿cómo van a aguantar? Si desean continuar la relación pero necesitan esperar para casarse por alguna razón, algunos comportamientos que pueden ayudar son: (1) eviten besos y caricias largos y excitantes; (2) eviten quedarse a solas en lugares donde saben que, si las caricias comienzan, será muy difícil detenerlas (la habitación del otro, el automóvil, las playas solitarias, etc.); (3) hablen entre ustedes sobre el propósito que ambos tienen para el noviazgo, con el fin de que se sientan responsables de la relación y lo recuerden; y (4) entréguense diariamente a Dios de manera individual, a fin de que él pueda fortalecerlos para que sigan siendo obedientes a las orientaciones dadas por el Creador para el noviazgo y el sexo.

      “¡Pero ya estamos haciendo planes para la boda! ¡Necesitamos saber si funcionará en la cama!

      Respuesta: Primero, es importante que la pareja recuerde que lo que sostiene una relación matrimonial no es el sexo, sino la intimidad afectiva. ¿Qué quiero decir con esto? Si durante el noviazgo, ustedes, que se supone que se quieren mucho, tiene relaciones sexuales y sienten que la relación no fue tan buena, ¿es esa una razón para romper? Si es así, es porque no se quieren lo suficiente como para casarse. Después de todo, ¿alguna vez te has detenido a pensar que muchas personas tienen dificultades sexuales de por vida? (hablaremos más sobre esto más adelante). Y si no, entonces puedes estar seguro de que, dentro del matrimonio, podrán adaptarse a las relaciones sexuales. Los cónyuges pueden y deben hablar sobre lo que les gusta, lo que no les gusta, lo que los enciende, lo que quieren el uno del otro, en qué parte de su cuerpo prefieren que los toquen, y todo esto permite que la relación sexual dentro del matrimonio sea perfeccionada a lo largo de la vida.

      Además, el sexo no mejora como resultado de la práctica física (aquel pensamiento de que “cuanto más lo practique, mejor será, más capaz seré”), sino como resultado de niveles más profundos de intimidad afectiva, confianza y compromiso.

      Las investigaciones muestran que las personas casadas están más satisfechas sexualmente que las que tienen relaciones sexuales prematrimoniales. Una de esas investigaciones, realizada por la Universidad de Chicago, dejó en claro que las parejas monógamas casadas registran los niveles más altos de satisfacción sexual: 87 % en el acto sexual y 85 % en la satisfacción emocional. Y las mujeres que guardan el sexo para el matrimonio enfrentan un riesgo de divorcio mucho menor que las que tienen relaciones sexuales antes del matrimonio, según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud de la Universidad de Maryland (probablemente porque se casaron según el análisis de las características emocionales, intelectuales y espirituales de la otra persona, en lugar de depender del placer sexual; y por la ausencia de comparación del cónyuge actual con las parejas anteriores para el desempeño sexual). Presentaremos otras investigaciones y estadísticas interesantes a lo largo del libro.

      También considera que el mal sexo es generalmente una consecuencia de una mala relación afectiva, no de la falta de práctica. Si es así, las personas casadas durante mucho tiempo no tendrían problemas sexuales.

      “Pero ¿cómo voy a demostrarle que lo amo, si cuando él decide avanzar le digo que no?”

      Respuesta: El amor no se muestra a través del sexo. El sexo es solo una de las expresiones del amor, que está reservada para el matrimonio. Antes de eso, una de las principales demostraciones de amor que se puede dar a los demás es el respeto por sus creencias y sus decisiones. Si ya han hablado acerca de los límites del noviazgo y él (o ella) insiste en tener relaciones sexuales, es importante que mantengas un ojo abierto porque, o tiene dificultades para aceptar y respetar una opinión contraria, o puede tener dificultades para lidiar con los límites, o incluso haber desarrollado algún tipo de compulsión sexual (adicción a la pornografía, masturbación).

      Por supuesto, es muy normal que una pareja tenga deseo sexual el uno por el otro. Es normal que uno desee al otro, que quiera besar, acariciar y relacionarse sexualmente. Sería anormal no sentir nada de eso. Pero, cuando ambos hablan de eso y de lo que han decidido para la relación (tener sexo o no), se espera que los dos trabajen juntos para hacerlo posible, ayudándose mutuamente en lugar de siempre estar tentando al otro.

      Es importante recordar que decir “no” a las caricias más íntimas no te hace poco interesante, aburrido e insulso. Hay personas que creen que siempre deben ser seductoras para llamar la atención de los demás. Por lo tanto, siempre se insinúan, provocan y se comportan de una manera que hace que el otro lo desee sexualmente. No es la seducción lo que mantendrá el interés de tu novio. ¡Eres tú como un todo! Si tu novio te ama y no deseas tener relaciones sexuales antes del matrimonio, su expresión de amor será el respeto por ti. Si hay chantaje en su lugar, es mejor repensar la continuidad de la relación.

      “¿Cómo les voy a contar a mis amigos (o amigas) que todavía no me acosté con ella/él?”

      Respuesta: La misma respuesta anterior se aplica a esta. Si tus amigos no respetan tu decisión de mantenerte virgen hasta el matrimonio, tal vez necesites revaluar tus amistades. Eso no quiere decir que no puedas tener un amigo o una amiga que piense diferente. Pero él o ella necesita respetarte a ti y a tu decisión. Los chistes, las bromas pesadas y las burlas relacionadas con tu decisión son actitudes de falta de respeto. Y, además, piensa en lo siguiente: tu vida íntima no necesita ni debe ser compartida con otras personas. No necesitas salir a decirles a tus amigos que tuviste o no relaciones sexuales. Hoy está de moda publicar lo que debería ser privado. No es casualidad que las redes sociales estén llenas de publicaciones de todo lo que la persona hace durante el día: qué come, qué piensa, qué hace o deja de hacer, a dónde va, con quién sale. Todo se hace público. Pero, con respecto a tu vida íntima, la misma palabra ya lo dice: es íntima. Entre tú y Dios. Y, si necesitas ayuda y consejos, debes buscar a alguien maduro, confiable y preparado para orientarte.

      “¡Ah, llega un momento en que besarse no es suficiente!”

      Respuesta: Realmente, cuando


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